Con un puntaje de 4,14 el departamento se ubica en la posición 20 en el Índice Departamental de Competitividad, IDC, 2017 entre 26 regiones del país comparadas, la misma que ocupó en el 2016.

El IDC, que es desarrollado anualmente por el Consejo Privado de Competitividad y el Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario, d detalla que el Cesar se encuentra en la etapa 2 de la clasificación de desarrollo, determinada por el Producto Interno Bruto, PIB, per cápita y el grado de complejidad del aparato productivo y donde están las regiones cuya actividad económica depende estrechamente del sector minero-energético, y en la misma línea de clasificación de los departamentos Casanare, La Guajira, Meta y Putumayo.

Al respecto, Johann David Arango Uribe, gerente de Comisión Regional de Competitividad, explicó que “el departamento del Cesar, al ser un departamento que depende del sector minero-energético, es ubicado en el grupo dos de dicha metodología, lo que significa que su estado de desarrollo es Bajo, frente a los del grupo cuatro, que son las economías más grandes del país, como Antioquia o Bogotá. La competitividad del Cesar tiene grandes retos frente al cierre de brechas en la mayoría de las 94 variables que compara la metodología del Consejo Privado de Competitividad. Por lo tanto, se debe tomar acciones claras para dejar atrás en forma gradual la alta dependencia del sector minero, aprovechando dicha transición para llegar a una óptima diversificación económica”.

De acuerdo con Arango Uribe, frente al análisis del IDC 2016, el informe publicado a finales de 2017 por el Consejo Privado de Competitividad, el Cesar muestra mejoría en 6 de los 10 pilares, lo que indica que se puede seguir mejorando y que, si se ponen metas claras y focalizadas, se puede llegar a liderar a nivel nacional, variables en las que el Cesar hoy está relegado.

Entre las sugerencias que anota están: aprovechar de forma sostenible la oferta agropecuaria actual y potencial del Cesar, convirtiendo las ventajas comparativas en competitivas, no solo cultivando múltiples productos, sino también, promoviendo e incentivando agroindustrias que permitan una integración vertical, de tal manera que agregue valor para el mercado nacional e internacional con productos de alta calidad.

“Inclusive con denominación de origen que nos puedan identificar con sabores únicos de nuestros quesos o cafés especiales, por dar dos ejemplos únicamente. La apuesta del actual gobernador Francisco Ovalle de enfocar todos los recursos de regalías de Ciencia, Tecnología e Innovación hacia el sector agropecuario, es un ejemplo claro del compromiso por el desarrollo competitivo del Cesar, para convertir el sector agropecuario en el jalonador del desarrollo económico del departamento”, anotó.

RETOS

Uno de los retos más importantes que tiene el departamento, según el gerente de Comisión Regional de Competitividad del Cesar, es mejorar su posicionamiento en el ranking nacional de competitividad; esto se logra principalmente mejorando las calificaciones en los dos primeros factores: Condiciones Básicas y Eficiencia, que pesan en la ponderación un 50 % y un 40 % respectivamente, por estar ubicados en la etapa 2 de desarrollo, donde están los departamentos de dependencia del sector minero-energético.

Agregó que se deberán priorizar entonces acciones tendientes a mejorar indicadores de Desempeño Administrativo y Transparencia, red vial secundaria para mejorar la conectividad y comercialización de productos y servicios de la población rural cesarense, así también como diversificar la economía productiva, dándole cabida a nuevos mercados de productos agropecuarios y aumentar la penetración de internet banda ancha; de tal manera, que le facilite a la población del departamento un mejor acceso a nuevas tecnologías y permitir el acceso plataformas de conocimientos sobre educación virtual.

“Precisamente en el área de educación básica y media tiene aspectos a mejorar, sobre todo en el aumento de espacios en aulas educativas de establecimientos oficiales. Cuando hablamos de salud, nuestros retos deben ser orientados a la primera infancia, donde disminuir la mortalidad infantil y por anemia debe ser prioritario. Si se quiere mejorar en el pilar de educación superior y capacitación debemos orientar las acciones puntuales incentivar el incremento de instituciones acreditadas en alta calidad, mejorar la calidad de docentes y las calificaciones de las pruebas Saber Pro en universidades del departamento, de tal manera que se pueda salir de los últimos puestos a nivel nacional”, detalló el experto.

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Frente al último factor del IDC: Sofisticación e Innovación, “el Cesar tiene mucho que mejorar, sobre todo en aspectos como diversificación de la canasta exportadora y el incentivo a grupos de investigación en la región, y por ende, la publicación de sus investigaciones en revistas indexadas de la región, que en la actualidad el Cesar no tiene, razón por la cual está en la última casilla a nivel nacional, compartida con departamentos como- Casanare, Putumayo, La Guajira y Sucre.