El mandatario será presentado ante un juez de control de garantías por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir.
Las investigaciones del pasado nuevamente son el fantasma de la carrera política del alcalde de Curumaní, Henry Chacón Amaya, capturado por presuntamente ser el autor intelectual del crimen de la concejal Ana Cristina López de Moreno, asesinada el 26 de noviembre de 2003.
El mandatario deberá responder ante la justicia por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado, en el marco de una investigación que adelanta la Fiscalía 15 de la Dirección Especializada contra organizaciones Criminales, DECOC.
Según las pesquisas, Chacón fue salpicado como autor del asesinato por unos desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, del frente Resistencia Motilona del Bloque Norte que delinquía en los municipios de Chiriguaná, Curumaní y Pailitas.
Por eso, emitieron en su contra la orden judicial de detención que se materializó justo minutos antes que el alcalde se dirigiera a cumplir el consejo de seguridad que tenía programado con la Gobernación del Cesar para hablar sobre los atentados en la estaciones de Policía en su municipio y Pailitas.
En las próximas horas del miércoles sería presentado ante un juez de control de garantías para las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
Esta investigación no era desconocida para el burgomaestre, pues en años anteriores estuvo un tiempo prófugo de la justicia por una orden de captura que la Fiscalía le libró el 27 de junio de 2014 por esos mismos hechos.
De hecho, por esta actuación procesal en el 2015 el Tribunal Administrativo del Cesar suspendió provisionalmente la elección de alcaldesa de Laura Marcela Herrera, para el periodo 2016-2019, por ser esposa de Henry Chacón.
Ana Cristina López de Moreno fue asesinada de varios disparos por hombres armados que ingresaron a su finca en cercanía de Curumaní.
Por Marllelys Salinas Mercado / EL PILÓN
[email protected]
El mandatario será presentado ante un juez de control de garantías por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir.
Las investigaciones del pasado nuevamente son el fantasma de la carrera política del alcalde de Curumaní, Henry Chacón Amaya, capturado por presuntamente ser el autor intelectual del crimen de la concejal Ana Cristina López de Moreno, asesinada el 26 de noviembre de 2003.
El mandatario deberá responder ante la justicia por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado, en el marco de una investigación que adelanta la Fiscalía 15 de la Dirección Especializada contra organizaciones Criminales, DECOC.
Según las pesquisas, Chacón fue salpicado como autor del asesinato por unos desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, del frente Resistencia Motilona del Bloque Norte que delinquía en los municipios de Chiriguaná, Curumaní y Pailitas.
Por eso, emitieron en su contra la orden judicial de detención que se materializó justo minutos antes que el alcalde se dirigiera a cumplir el consejo de seguridad que tenía programado con la Gobernación del Cesar para hablar sobre los atentados en la estaciones de Policía en su municipio y Pailitas.
En las próximas horas del miércoles sería presentado ante un juez de control de garantías para las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
Esta investigación no era desconocida para el burgomaestre, pues en años anteriores estuvo un tiempo prófugo de la justicia por una orden de captura que la Fiscalía le libró el 27 de junio de 2014 por esos mismos hechos.
De hecho, por esta actuación procesal en el 2015 el Tribunal Administrativo del Cesar suspendió provisionalmente la elección de alcaldesa de Laura Marcela Herrera, para el periodo 2016-2019, por ser esposa de Henry Chacón.
Ana Cristina López de Moreno fue asesinada de varios disparos por hombres armados que ingresaron a su finca en cercanía de Curumaní.
Por Marllelys Salinas Mercado / EL PILÓN
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