La Fiscalía le imputó los cargos de utilización ilícita de redes informáticas, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio.
El exfuncionario judicial Edwin Fabián Macías Castañeda dio una declaración a la Fiscalía que se convirtió en la columna vertebral del proceso que hoy tiene prófugo al poderoso empresario Carlos Mattos Barrero y preso al juez sexto de Bogotá, Reinaldo Huertas, por el supuesto intento de torcer la justicia en el caso Hyundai.
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Según informe prese tado por Eltiempo.com Macías Castañeda, que había trabajado en ese juzgado como auxiliar, fue quien radicó la demanda con la que Mattos intentó en febrero del 2016 seguir con la representación de la firma de carros coreana. Tras su captura aceptó cargos y terminó confesando el papel de cada uno de los implicados en el escándalo.
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En un documento de tres páginas conocido por El Tiempo, el capturado señaló que el juez Reinaldo Huertas, quien emitió las medidas cautelares que favorecían a Hyundai en un litigio por su representación comercial en el país, se reunió con Mattos en su apartamento entre octubre y noviembre del 2015 y dijo que en esa reunión acordaron el monto del soborno: supuestamente 2.000 millones de pesos.
Tres meses después fue radicado el recurso judicial que terminó en el despacho del mismo juez, a quien la Fiscalía le imputó los cargos de utilización ilícita de redes informáticas, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio.
Pero esa no habría sido la única reunión entre el juez y Mattos, contra quien la Fiscalía pidió que se emitiera una circular azul de Interpol.
Según el testigo, cuando ya se había hecho el negocio y ya le habían pagado 150 millones de pesos para repartir entre los funcionarios que facilitaron el reparto irregular, hubo una nueva cita. Esta se dio, dijo Macías Castañeda, en los alrededores de la casa del juez en el sector de Ciudad Salitre, en Bogotá y en ella supuestamente hubo una queja porque no habían entregado la totalidad del dinero acordado. De hecho, el exfuncionario deja entrever que les quedaron debiendo parte de la coima acordada.
La defensa del juez Huertas ha insistido en su inocencia y asegura que él tiene cómo explicar con sus declaraciones y pagos de impuestos la forma como adquirió los bienes que tiene a su nombre, y que muchos de ellos fueron comprados antes del trámite de la demanda por la que fue capturado.
La Fiscalía le imputó los cargos de utilización ilícita de redes informáticas, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio.
El exfuncionario judicial Edwin Fabián Macías Castañeda dio una declaración a la Fiscalía que se convirtió en la columna vertebral del proceso que hoy tiene prófugo al poderoso empresario Carlos Mattos Barrero y preso al juez sexto de Bogotá, Reinaldo Huertas, por el supuesto intento de torcer la justicia en el caso Hyundai.
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Según informe prese tado por Eltiempo.com Macías Castañeda, que había trabajado en ese juzgado como auxiliar, fue quien radicó la demanda con la que Mattos intentó en febrero del 2016 seguir con la representación de la firma de carros coreana. Tras su captura aceptó cargos y terminó confesando el papel de cada uno de los implicados en el escándalo.
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En un documento de tres páginas conocido por El Tiempo, el capturado señaló que el juez Reinaldo Huertas, quien emitió las medidas cautelares que favorecían a Hyundai en un litigio por su representación comercial en el país, se reunió con Mattos en su apartamento entre octubre y noviembre del 2015 y dijo que en esa reunión acordaron el monto del soborno: supuestamente 2.000 millones de pesos.
Tres meses después fue radicado el recurso judicial que terminó en el despacho del mismo juez, a quien la Fiscalía le imputó los cargos de utilización ilícita de redes informáticas, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio.
Pero esa no habría sido la única reunión entre el juez y Mattos, contra quien la Fiscalía pidió que se emitiera una circular azul de Interpol.
Según el testigo, cuando ya se había hecho el negocio y ya le habían pagado 150 millones de pesos para repartir entre los funcionarios que facilitaron el reparto irregular, hubo una nueva cita. Esta se dio, dijo Macías Castañeda, en los alrededores de la casa del juez en el sector de Ciudad Salitre, en Bogotá y en ella supuestamente hubo una queja porque no habían entregado la totalidad del dinero acordado. De hecho, el exfuncionario deja entrever que les quedaron debiendo parte de la coima acordada.
La defensa del juez Huertas ha insistido en su inocencia y asegura que él tiene cómo explicar con sus declaraciones y pagos de impuestos la forma como adquirió los bienes que tiene a su nombre, y que muchos de ellos fueron comprados antes del trámite de la demanda por la que fue capturado.