El guajiro de 42 años dedicó un discurso en tarima a cada uno de los integrantes de su agrupación.
POR REDACCIÓN / EL PILÓN.
En medio de un escenario abarrotado y con unas emotivas palabras, el artista Silvestre Dangond se despidió temporalmente de los escenarios.
El urumitero cantó por última vez, la madrugada del lunes festivo, en el municipio de Ciénaga de Oro, en el departamento de Córdoba.
“Qué les puedo decir… ya lo he dicho todo. Independientemente de las circunstancias les quiero dar las gracias a cada uno de ustedes”, dijo Dangond dirigiéndose a sus músicos.
El cantante confirmó desde el pasado mes de diciembre, durante su presentación en la Feria de Cali 2022, que se tomaría un descanso y se retiraría temporalmente de la música. “Voy a dedicarme tiempo a mí, a mis tres hijos y a mi esposa”, dijo en aquel momento.
Esta vez, en el municipio cordobés, el guajiro de 42 años dedicó su discurso en tarima a cada uno de los integrantes de su agrupación.
“Son unas gracias sin esperar nada a cambio, porque cada uno es libre de hacer lo quiera hacer. Lo que una vez lo dije interno, ahora lo digo público. Para que no existan ataduras ni mentiras. Espero que cuando yo decida volver estemos juntos, si no, yo entenderé”, señaló.
Y les agradeció diciendo: “Ustedes me han acompañado en las buenas, en las malas, en las regulares, en las biches, en las maduras, pero siempre han estado ahí”.
Dangond dividió los agradecimientos entre quienes lo han acompañado durante los últimos dos años y quienes lo han hecho por 20 años de carrera artística.
A los primeros les dijo: “Ustedes que son los más ‘pollitos’, que me han acompañado durante dos años, ha sido tanto el trabajo que no me ha dado tiempo de grabar un álbum”.
Entre tanto, a los que llevan más de dos décadas a su lado, les remató diciendo: “Simplemente agradecerles. Mañana será otro día. Mañana se sentirán diferente”.
Silvestre cerró el concierto con una frase de reflexión y, esta vez, dirigida a su ‘silvestrismo’: “La mayor fuerza del ser humano es cuando se cansa. Porque cuando se cansa y se aburre toma decisiones nuevas. Que Dios me dé vida y salud para volver a cantarles”.
El guajiro de 42 años dedicó un discurso en tarima a cada uno de los integrantes de su agrupación.
POR REDACCIÓN / EL PILÓN.
En medio de un escenario abarrotado y con unas emotivas palabras, el artista Silvestre Dangond se despidió temporalmente de los escenarios.
El urumitero cantó por última vez, la madrugada del lunes festivo, en el municipio de Ciénaga de Oro, en el departamento de Córdoba.
“Qué les puedo decir… ya lo he dicho todo. Independientemente de las circunstancias les quiero dar las gracias a cada uno de ustedes”, dijo Dangond dirigiéndose a sus músicos.
El cantante confirmó desde el pasado mes de diciembre, durante su presentación en la Feria de Cali 2022, que se tomaría un descanso y se retiraría temporalmente de la música. “Voy a dedicarme tiempo a mí, a mis tres hijos y a mi esposa”, dijo en aquel momento.
Esta vez, en el municipio cordobés, el guajiro de 42 años dedicó su discurso en tarima a cada uno de los integrantes de su agrupación.
“Son unas gracias sin esperar nada a cambio, porque cada uno es libre de hacer lo quiera hacer. Lo que una vez lo dije interno, ahora lo digo público. Para que no existan ataduras ni mentiras. Espero que cuando yo decida volver estemos juntos, si no, yo entenderé”, señaló.
Y les agradeció diciendo: “Ustedes me han acompañado en las buenas, en las malas, en las regulares, en las biches, en las maduras, pero siempre han estado ahí”.
Dangond dividió los agradecimientos entre quienes lo han acompañado durante los últimos dos años y quienes lo han hecho por 20 años de carrera artística.
A los primeros les dijo: “Ustedes que son los más ‘pollitos’, que me han acompañado durante dos años, ha sido tanto el trabajo que no me ha dado tiempo de grabar un álbum”.
Entre tanto, a los que llevan más de dos décadas a su lado, les remató diciendo: “Simplemente agradecerles. Mañana será otro día. Mañana se sentirán diferente”.
Silvestre cerró el concierto con una frase de reflexión y, esta vez, dirigida a su ‘silvestrismo’: “La mayor fuerza del ser humano es cuando se cansa. Porque cuando se cansa y se aburre toma decisiones nuevas. Que Dios me dé vida y salud para volver a cantarles”.