El parque automotor está en mal estado, con solo dos de las 14 máquinas operativas al 100 %. Los uniformes están vencidos y la falta de recursos ha llevado a que los bomberos compartan trajes y utilicen calzado inadecuado.
En los últimos días, los miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar han demostrado ser verdaderos héroes al enfrentarse diariamente a múltiples incendios forestales y quemas prohibidas, a pesar de carecer de recursos y enfrentar una situación económica precaria. Los territorios de La Mesa, Don Alberto, Las Mallas del Aeropuerto, Minas de Iracal, Jetsemani, Mente Sion, Pueblo Bello, y la vereda Las Guitarras, han sido testigos de su valentía.
Los bomberos de Valledupar enfrentan numerosos desafíos. El comandante de la institución adeuda 11 salarios, ocho primas, bonificaciones reglamentarias y la última dotación completa se recibió en el año 2018. La falta de elementos de protección, máquinas operativas y uniformes en condiciones óptimas agrava su situación.
El parque automotor está en mal estado, con solo dos de las 14 máquinas operativas al 100 %. Los uniformes están vencidos y la falta de recursos ha llevado a que los bomberos compartan trajes y utilicen calzado inadecuado. A pesar de estas dificultades, continúan atendiendo llamados, abasteciendo de agua a corregimientos como El Jabo, Guacoche, Guacochito, Alto de La Vuelta, Minas de Iracal, Aguas Blanca, Valencia de Jesús, y otros sectores.
“El bombero, a pesar de que no tiene las herramientas atiende los llamados sin guantes, sin casco y sin protección, porque tiene deseo de servir y de proteger”, expuso Mary Mestre, defensora de los bomberos de Colombia.
El Cuerpo de Bomberos de Valledupar no solo atiende emergencias en la ciudad sino que también brinda apoyo a municipios vecinos como Pueblo Bello, San Diego, Bosconia y Codazzi. A pesar de la falta de contratación y recursos, han seguido desempeñando su labor encomiable.
Mary Mestre, defensora de los bomberos de Colombia y bombero voluntario desde hace 11 años, destaca la nobleza de estos héroes y critica la falta de reconocimiento gubernamental. La falta de contratación y la disminución del presupuesto han llevado a la renuncia de 20 bomberos, dejando solo 42 de los 72 voluntarios originales.
“En el caso de Valledupar solo se acuerdan de los bomberos cuando tienen problemáticas, cuando se les está incendiando la casa y tras de eso se quejan si a veces tardan en llegar al sitio”, dijo Mestre, al mencionar que nadie se pregunta: ¿si los bomberos almorzaron o cenaron? Cuando ellos al socorrer una emergencia piensan “en que están haciendo bien al prójimo y las obras buenas Dios las bendice, las protege”.
Con el pasar de los años, en vez de aumentar, ha venido disminuyendo el presupuesto del Cuerpo de Bomberos. Por ejemplo, el último contrato que firmó el entonces alcalde Fredys Socarrás fue de 3.600 millones de pesos, el último que otorgó Augusto Ramírez Uhía se dio por 2.600 millones de pesos y en el 2023 el último contrato que brindó el mandatario Mello Castro fue de 2.090 millones de pesos, registrándose más problemas económicos por la falta de recursos.
¿POR QUÉ LOS BOMBEROS NO TIENEN CONTRATO?
La situación de emergencia actual, con el fenómeno de El Niño, ha llevado a un estudio técnico y jurídico en el convenio con los bomberos de Valledupar. La falta de autorización de la junta departamental y los estándares operativos están impidiendo la contratación formal.
Así lo dio a conocer el secretario de Gobierno municipal, Jorge Luis Pérez, al explicar lo ocurrido, pues en el año 2021 los concejales dieron facultades al alcalde Mello Castro para crear el Cuerpo Oficial de Bomberos, pero esas facultades vencieron y hoy no han podido hacer nada, por lo que las autoridades municipales ya elevaron una consulta ante la dirección nacional con la finalidad de que el organismo pueda operar y contribuir con el servicio público y atención de la gestión de riesgo en cuanto incendios.
El parque automotor está en mal estado, con solo dos de las 14 máquinas operativas al 100 %. Los uniformes están vencidos y la falta de recursos ha llevado a que los bomberos compartan trajes y utilicen calzado inadecuado.
En los últimos días, los miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar han demostrado ser verdaderos héroes al enfrentarse diariamente a múltiples incendios forestales y quemas prohibidas, a pesar de carecer de recursos y enfrentar una situación económica precaria. Los territorios de La Mesa, Don Alberto, Las Mallas del Aeropuerto, Minas de Iracal, Jetsemani, Mente Sion, Pueblo Bello, y la vereda Las Guitarras, han sido testigos de su valentía.
Los bomberos de Valledupar enfrentan numerosos desafíos. El comandante de la institución adeuda 11 salarios, ocho primas, bonificaciones reglamentarias y la última dotación completa se recibió en el año 2018. La falta de elementos de protección, máquinas operativas y uniformes en condiciones óptimas agrava su situación.
El parque automotor está en mal estado, con solo dos de las 14 máquinas operativas al 100 %. Los uniformes están vencidos y la falta de recursos ha llevado a que los bomberos compartan trajes y utilicen calzado inadecuado. A pesar de estas dificultades, continúan atendiendo llamados, abasteciendo de agua a corregimientos como El Jabo, Guacoche, Guacochito, Alto de La Vuelta, Minas de Iracal, Aguas Blanca, Valencia de Jesús, y otros sectores.
“El bombero, a pesar de que no tiene las herramientas atiende los llamados sin guantes, sin casco y sin protección, porque tiene deseo de servir y de proteger”, expuso Mary Mestre, defensora de los bomberos de Colombia.
El Cuerpo de Bomberos de Valledupar no solo atiende emergencias en la ciudad sino que también brinda apoyo a municipios vecinos como Pueblo Bello, San Diego, Bosconia y Codazzi. A pesar de la falta de contratación y recursos, han seguido desempeñando su labor encomiable.
Mary Mestre, defensora de los bomberos de Colombia y bombero voluntario desde hace 11 años, destaca la nobleza de estos héroes y critica la falta de reconocimiento gubernamental. La falta de contratación y la disminución del presupuesto han llevado a la renuncia de 20 bomberos, dejando solo 42 de los 72 voluntarios originales.
“En el caso de Valledupar solo se acuerdan de los bomberos cuando tienen problemáticas, cuando se les está incendiando la casa y tras de eso se quejan si a veces tardan en llegar al sitio”, dijo Mestre, al mencionar que nadie se pregunta: ¿si los bomberos almorzaron o cenaron? Cuando ellos al socorrer una emergencia piensan “en que están haciendo bien al prójimo y las obras buenas Dios las bendice, las protege”.
Con el pasar de los años, en vez de aumentar, ha venido disminuyendo el presupuesto del Cuerpo de Bomberos. Por ejemplo, el último contrato que firmó el entonces alcalde Fredys Socarrás fue de 3.600 millones de pesos, el último que otorgó Augusto Ramírez Uhía se dio por 2.600 millones de pesos y en el 2023 el último contrato que brindó el mandatario Mello Castro fue de 2.090 millones de pesos, registrándose más problemas económicos por la falta de recursos.
¿POR QUÉ LOS BOMBEROS NO TIENEN CONTRATO?
La situación de emergencia actual, con el fenómeno de El Niño, ha llevado a un estudio técnico y jurídico en el convenio con los bomberos de Valledupar. La falta de autorización de la junta departamental y los estándares operativos están impidiendo la contratación formal.
Así lo dio a conocer el secretario de Gobierno municipal, Jorge Luis Pérez, al explicar lo ocurrido, pues en el año 2021 los concejales dieron facultades al alcalde Mello Castro para crear el Cuerpo Oficial de Bomberos, pero esas facultades vencieron y hoy no han podido hacer nada, por lo que las autoridades municipales ya elevaron una consulta ante la dirección nacional con la finalidad de que el organismo pueda operar y contribuir con el servicio público y atención de la gestión de riesgo en cuanto incendios.