Amenazado, con la incertidumbre de qué le esperaría en una nueva ciudad, con poco o nada en sus bolsillos, pero con las manos cargadas de esperanza y amor que caracteriza a los niños, llegó Sixto Manuel Arango Vides al sector hoy conocido como Bello Horizonte dos.
Amenazado, con la incertidumbre de qué le esperaría en una nueva ciudad, con poco o nada en sus bolsillos, pero con las manos cargadas de esperanza y amor que caracteriza a los niños, llegó Sixto Manuel Arango Vides al sector hoy conocido como Bello Horizonte dos.
Así como Sixto, arribaron a la ciudad más de 70 familias provenientes del sur de Bolívar, que en calidad de desplazados no tuvieron otra opción que invadir los terrenos del señor Alberto Pimienta, lugar en el que a la fecha hay más de 600 casas.
La mayoría de las viviendas son de material reciclable; tablas, plásticos, láminas de zinc, entre otros. Sin embargo, ante la necesidad de proteger a sus familias en épocas de invierno, poco a poco han construido casas ladrillo y cemento, conscientes de que los terrenos sobre los que construyen no son propios.
“Cuando llegamos a Valledupar no teníamos como alquilar una casa, lo habíamos perdido todo, por eso decidimos hacer casas en este terreno que anteriormente era un potrero, mientras conseguíamos para donde irnos o que el Gobierno nos ubicara. Poco a poco fueron llegando más familias y así se conformó Bello Horizonte dos”, contó Sixto Arango, quien se gana la vida como ebanista.
Aunque la comunidad percibe este sector como uno de los más peligrosos de la ciudad porque los altos índices de atracos y homicidios que han ocurrido, y el frecuente consumo de alucinógenos, para la mayoría de sus habitantes no son más que estigmas sociales, porque en su mayoría son personas de bien, trabajadores que luchan día a día por un mejor futuro.
“Ya como desplazados hemos sufrido mucho y no queremos que nos desplacen otra vez, nos duele que nos vean como personas peligrosas, este sector no se diferencia de otros en la ciudad en los que así como hay personas buenas y trabajadoras, no faltan los que quieran irse por los malos caminos”, aseguró Liliana Vásquez, una joven de 22 años que reside en el sector y es madre cabeza de hogar.
Se destaca de Bello Horizonte la solidaridad y unión entre sus habitantes, así como la capacidad de trabajo en diferentes oficios como la albañilería, las tareas domésticas, la ebanistería y el comercio de comestibles.
Reciban lectores esta provechosa información sobre el barrio Bello Horizonte, donde el trabajo mancomunado por el desarrollo del sector está a la orden del día.
Hace ocho años, más de 70 familias se asentaron en predios que pertenecen al señor Alberto Pimienta, terrenos en los que buscan erigir el barrio Bello Horizonte dos.
Ficha técnica
Municipio: Valledupar
Barrio: Bello Horizonte
Comuna: Cinco
Referencia geográfica: Ubicado en cercanías a los barrios La Nevada, Futuro de los Niños, Las Rocas y la invasión Francisco Javier.
Tiempo de fundado: Ocho años.
Nivel de escolaridad: bachiller.
Actividad con mayor representación: comercio.
Población: 4.300 habitantes
Viviendas: 600 en promedio.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN
Amenazado, con la incertidumbre de qué le esperaría en una nueva ciudad, con poco o nada en sus bolsillos, pero con las manos cargadas de esperanza y amor que caracteriza a los niños, llegó Sixto Manuel Arango Vides al sector hoy conocido como Bello Horizonte dos.
Amenazado, con la incertidumbre de qué le esperaría en una nueva ciudad, con poco o nada en sus bolsillos, pero con las manos cargadas de esperanza y amor que caracteriza a los niños, llegó Sixto Manuel Arango Vides al sector hoy conocido como Bello Horizonte dos.
Así como Sixto, arribaron a la ciudad más de 70 familias provenientes del sur de Bolívar, que en calidad de desplazados no tuvieron otra opción que invadir los terrenos del señor Alberto Pimienta, lugar en el que a la fecha hay más de 600 casas.
La mayoría de las viviendas son de material reciclable; tablas, plásticos, láminas de zinc, entre otros. Sin embargo, ante la necesidad de proteger a sus familias en épocas de invierno, poco a poco han construido casas ladrillo y cemento, conscientes de que los terrenos sobre los que construyen no son propios.
“Cuando llegamos a Valledupar no teníamos como alquilar una casa, lo habíamos perdido todo, por eso decidimos hacer casas en este terreno que anteriormente era un potrero, mientras conseguíamos para donde irnos o que el Gobierno nos ubicara. Poco a poco fueron llegando más familias y así se conformó Bello Horizonte dos”, contó Sixto Arango, quien se gana la vida como ebanista.
Aunque la comunidad percibe este sector como uno de los más peligrosos de la ciudad porque los altos índices de atracos y homicidios que han ocurrido, y el frecuente consumo de alucinógenos, para la mayoría de sus habitantes no son más que estigmas sociales, porque en su mayoría son personas de bien, trabajadores que luchan día a día por un mejor futuro.
“Ya como desplazados hemos sufrido mucho y no queremos que nos desplacen otra vez, nos duele que nos vean como personas peligrosas, este sector no se diferencia de otros en la ciudad en los que así como hay personas buenas y trabajadoras, no faltan los que quieran irse por los malos caminos”, aseguró Liliana Vásquez, una joven de 22 años que reside en el sector y es madre cabeza de hogar.
Se destaca de Bello Horizonte la solidaridad y unión entre sus habitantes, así como la capacidad de trabajo en diferentes oficios como la albañilería, las tareas domésticas, la ebanistería y el comercio de comestibles.
Reciban lectores esta provechosa información sobre el barrio Bello Horizonte, donde el trabajo mancomunado por el desarrollo del sector está a la orden del día.
Hace ocho años, más de 70 familias se asentaron en predios que pertenecen al señor Alberto Pimienta, terrenos en los que buscan erigir el barrio Bello Horizonte dos.
Ficha técnica
Municipio: Valledupar
Barrio: Bello Horizonte
Comuna: Cinco
Referencia geográfica: Ubicado en cercanías a los barrios La Nevada, Futuro de los Niños, Las Rocas y la invasión Francisco Javier.
Tiempo de fundado: Ocho años.
Nivel de escolaridad: bachiller.
Actividad con mayor representación: comercio.
Población: 4.300 habitantes
Viviendas: 600 en promedio.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN