Son las 6:30 de la tarde y Mónica Lora, luego de una larga jornada de trabajo, lo único que desea es llegar a su hogar, pero desde hace una semana esa rutina representa un peligro, debido a la avería del alumbrado público que tiene los alrededores de su vivienda a oscuras.

El temor de esta mujer no es un caso aislado, los habitantes de los conjuntos residenciales Marsella Real, Santillana y Diomedes Daza, al igual que usuarios del gimnasio Comfacesar, comparten esa desconfianza debido a la ausencia de servicio de alumbrado público en esta zona del noroccidente de la ciudad.

“Esta última semana ha sido muy difícil porque uno a oscuras es presa fácil para los delincuentes, si de día roban, ahora que se puede esperar en una calle oscura como esta”, dijo Mónica Lora, residente del conjunto Santillana.

El daño en el servicio se da a la altura de la carrera 38 con calle 2B, los moradores de este sector de la ciudad hacen un llamado a la concesión de alumbrado público de Valledupar debido a que hace una semana no cuentan con el servicio.

“No se puede salir por la noche y en la madrugada para ir al gimnasio Comfacesar hay que ir en carro porque ni en bicicleta se puede, uno se expone a que lo atraquen”, manifestó Himel Rivero González, residente del sector.

“Lo ideal es que los ciudadanos llamen a la empresa y reporten el daño, un día después de hacerlo se envía al personal para hacer el respectivo arreglo siempre y cuando no se deba a robos en de transformadores”, precisó Jaison Penso, representante de la concesión de Alumbrado Público.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN