Las cifras manejadas por el Centro Cibernético Policial de la Dijín, CCP, muestran que los delitos informáticos han tenido un crecimiento cercano al 40 % en los últimos años en Colombia.
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El Informe de Tendencias del Cibercrimen también cuenta que durante el aislamiento preventivo por la emergencia de la covid-19 ha aumentado el uso de aparatos electrónicos y se ha generado una gran suma de innovación de robos, bloqueos de cuentas en redes sociales, suplantación de información, transferencias y estafas de compra por cuentas falsas.
Luis Fernando Atuesta, jefe del Centro Cibernético de la Policía Nacional, afirmó a la Revista Semana que el delito que más se produce es el hurto a través de medios informáticos, es decir, la gente es víctima de que le roben la plata de sus bancos por medio de internet. Asimismo, ha incrementado el uso de softwares maliciosos y la propagación de virus través de internet.
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Además, las autoridades han descubierto una modalidad llamada ransomware o secuestro de bases de datos, la cual consiste en un software malicioso que encripta bases de datos e información sensible contenida en ficheros de áreas de contabilidad o de oficinas de proyectos de las principales empresas.
Una vez encriptada la información los delincuentes proceden a extorsionar a los empresarios para liberar la información; si estos no acceden ante la extorsión, los delincuentes eliminarán los datos mencionados.