A los atracadores no les bastó con haber despojado a su víctima de las pertenencias de valor; el parrillero de la motocicleta en que se desplazaban los delincuentes le disparó contra la puerta de la vivienda en su huida e infortunadamente impactó en el tórax al propietario del inmueble, cuyo proyectil le afectó órganos vitales produciéndole un derrame interno.

En la acción criminal registrada a las 3:05 de la madrugada de ayer domingo en la calle 7ª con carrera 24 del barrio Nueva Esperanza, norte de Valledupar, fue asesinado Edwin Sierra Argote, de 33 años de edad, natural de Chiriguaná, técnico en refrigeración. Su deceso, según sus familiares se produjo 25 minutos después, cuando recibía atención en la Clínica Erasmo, hasta donde lo alcanzaron a trasladar aún con signos vitales, pero la herida fue letal que los médicos no pudieron hacer nada para reanimarlo.

Hasta ese inmueble, donde se encontraban en la parte de afuera la hoy víctima, su novia y un hermano que estaban bajando un pequeño trasteo en un carro, llegaron 4 delincuentes en dos motocicletas, los parrilleros cada uno con revólver en mano, los obligaron a ingresar a la casa, despojándolos de dinero, celulares, un reloj, las billeteras con documentos y las tarjetas de crédito y débito. “Una vez nos obligaron a meternos a la casa, a mí me pegaron un calibrazo en la cabeza, lo mismo hicieron con mi hermano Edwin para que les entregáramos todo rápido.

Ellos estaban como pasado de drogas por la manera cómo nos hablaban en medio de la impotencia: Pilas que estoy obstinado a lo que sea si no entregan todo. Ninguno de nosotros nos opusimos, yo inclusive les dije ‘tengan’ y hasta me quité el reloj quedándome quieto y diciéndoles tranquilos, todo bien”, explicó Sixto Sierra Argote, hermano del occiso y testigo de lo sucedido.

Señaló que cuando los atracadores salieron de la casa, su hermano les tiró la puerta, pero uno de ellos disparó desde afuera, el proyectil penetró por la puerta metálica e impactó a su hermano en la región pectoral.