Las consecuencias del covid-19 transformaron la vida nocturna de Valledupar debido a las restricciones de horarios que dificultan la reactivación económica del sector. Es así que la pandemia tiene contra las cuerdas a estos establecimientos que por su dinámica de interacción social se ha retrasado su reapertura.

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Por tal motivo, el concejal Luis Fernando Quintero, durante una sesión virtual del Concejo Municipal, solicitó a la Alcaldía y las autoridades municipales ampliar los horarios de atención al público en los establecimientos comerciales (bares, restaurantes, estancos).

“Lo que buscamos es que muchos de esos trabajadores que quedaron desempleados, que fueron alrededor de 29.000 personas en el mes de agosto del 2020, tengan nuevamente una oportunidad de trabajar e ingresar de manera formal”, expresó Quintero.

Por su lado, Asobares, que agrupa alrededor de 80 establecimientos, afirmó que la administración debe estudiar esta petición, con el fin de ayudar a la reactivación económica de los comerciantes que deben pagar nóminas de empleados, servicios públicos, impuestos y arrendamientos. “El tema de trabajar hasta las 11 de la noche, siendo Valledupar una ciudad donde la cultura genera el tema del consumo nocturno a altas horas de la noche, nos está afectando muchísimo”, manifestó Jorge Cerchiario, presidente de la asociación.

La reapertura gradual de los establecimientos nocturnos se está dando en la ciudad desde el pasado 6 de noviembre, en el horario de 10:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., según el tipo de negocio, pero la recuperación económica no ha sido total, por lo que piden extender los horarios hasta las 2:00 o 3:00 de la mañana.

Debido a la recesión causada por la pandemia, ciento de  comerciantes se han visto obligados a cerrar aproximadamente 180 establecimientos, por tanto, para ellos y los demás espacios comerciales se requiere con urgencia una reapertura con mejores horarios.

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Las autoridades insisten en las recomendaciones de autocuidado a la ciudadanía, promoviendo el uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento social, para así evitar un contagio masivo. “La premisa para este año es seguir aplicando los protocolos de bioseguridad y hacer de nuestros establecimientos, lugares seguros para los clientes”, añade Jorge Cerchiario.

Según informes de la Secretaría de Salud del Cesar se han registrado 27.938 casos de contagio en Valledupar, y para la fecha del 13 de diciembre del pasado año, salió una circular conjunta donde se les informaba a todas las alcaldías que las ciudades donde existieran ocupaciones de camas UCI mayor al 70 %, los horarios comerciales deberían ser reducidos a las 10:00 de la noche y Valledupar para esas fechas contaba con una ocupación del 8.83 %.

Con estos datos estadísticos y la reducción de casos positivos en la ciudad,  el concejal Quintero y Asobares han estado requiriendo a la Secretaría de Gobierno, en varias ocasiones, la ampliación de horarios, para así poder lograr un punto de equilibrio en el comercio.

A NIVEL NACIONAL

Los establecimientos públicos han sido los grandes perjudicados por  las restricciones decretadas para  frenar el covid-19. A pesar de esto, el sector ha logrado invertir una buena cantidad de recursos económicos para poder adaptarse a las medidas de bioseguridad  intentando recuperar los empleos y la estabilidad financiera.

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Es por eso que en las diferentes ciudades del país poco a poco la economía nocturna ha reabierto sus puertas con sus horarios habituales, esto ha impulsado la circulación de la moneda. Sin embargo, todo ha estado bajo los debidos controles y supervisiones necesarias para que estas reaperturas no aumenten los contagios de covid-19.

Desde el comienzo de los planes pilotos, los municipios  solicitaron autorizaciones al Ministerio de Salud y del Interior, para reactivar la operación en bares y discotecas, para salir de la crisis económica y de desempleo.

Por: Ketty Gutiérrez/EL PILÓN.