Un testigo y varias interceptaciones de llamadas fueron pieza clave para que las autoridades lograran el pasado lunes liberar en la vereda de San Jacinto del municipio de Teorama, Norte de Santander, a la adulta mayor Ana Sofía Vargas Bernal y capturar a los presuntos responsables.

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Así lo dio a conocer el Fiscal 3 Especializado en la continuación de audiencias preliminares en el Palacio de Justicia de Valledupar, al comunicar que los seis detenidos identificados como María Isabel Buitrago Gil, Diana Paola Peñuela Rodríguez, Ernesto Ramos Castillero, Benjamín Guevara Trillos, Jhon Janer Arias Vegas y María Trinidad Vargas, cuidadosamente planearon el plagio de Vargas Bernal.

Develó además que una persona que contactó a las autoridades informó que antes de los hechos Benjamín Guevara Trillos todos los días se encontraba en una casa con otros de los implicados para organizar la manera en cómo llevarían y cumplirían el secuestro.

“A las seis de la tarde ellos se reunían en el patio de la casa frente al lavadero y potes de agua y dormían con dos colchonetas en una pieza hecha de barro. En una de estas reuniones, me di cuenta que Benjamín Guevara, apodado como ‘Moncho Ramón’, le entregó al dueño de la licencia de tránsito y cédula de ciudadanía una línea de teléfono celular, me lo aprendí porque en repetidas ocasiones me mandaba a realizar recargas. En las reuniones se referían a la señora como un ternero que iban a sacar de un corral”, dijo el fiscal al leer las declaraciones del informante.

FALTAN DOS POR CAPTURAR

La línea a la que el testigo hace referencia es una identificada por la Policía Nacional que aparentemente utilizaba Naun Campo Quintero, otro implicado que aún no ha sido capturado por las autoridades al igual que Jhon Jairo Peñuela, alias ‘el Mono’.

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“Esta declaración está acompañada con otras informaciones que obtuvo el investigador del grupo Gaula a través de fuentes no formales. Se supo quiénes podían ser los autores del hecho y se indicó las líneas telefónicas que ellos usaban, eso posibilitó la interceptación en especial de unas líneas, a partir de esto se conoció el número de las llamadas de otras y eso permitió la búsqueda selectiva en base de datos”, agregó la Fiscalía.

UN TRABAJADOR DE LA VÍCTIMA FACILITÓ EL SECUESTRO

El ente acusador, a partir de las llamadas y datos recolectados, logró identificar que entre los involucrados estaba un empleado de la finca Oro Mina de Ana Sofía Vargas Bernal, que al parecer facilitó toda la información para que esta fuera plagiada el pasado 10 de enero por los sujetos armados en esta propiedad, ubicada en el corregimiento de La Vega, jurisdicción de Chimichagua, Cesar.

“De todo esto se saca unas conclusiones de las interceptaciones se puede determinar lo siguiente: que Ernesto Ramos Castillero, conocido como alias ‘Perro Monte’, usuario de la línea… trabajador de la finca Oro Mina donde fue secuestrada la señora suministró toda la información a la persona que mencioné inicialmente que se conoce como ‘Moncho’, líder de este grupo… para el secuestro”, dijo el fiscal.

Según la investigación, el empleado mantuvo comunicaciones constante con Benjamín Guevara, con Jhon Jairo Peñuela, alias ‘el Mono’, Naun Campo Quintero y Jhon Janer Arias, además de hablar con sus dos jefes Emiro Villegas y Ana Sofía Vargas.

Una vez cometido el secuestro estos se comunicaron mediante WhatsApp el pasado 24 de enero con la hija de la víctima, Diana Marcela Villegas para exigirle la suma de 10 mil millones de pesos a cambio de regresar con vida a Vargas Bernal.

Lo que facilitó que pudieran conocer la ubicación de los delincuentes y en un operativo desplegado por el Ejército Nacional en coordinación con la Policía y Gaula, rescatar a la víctima.

En este también se incautó un fusil calibre 5.56, 289 cartuchos para la misma, equipos de comunicación, entre otros.

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NO ACEPTARON CARGOS

La Fiscalía 3 Especializada con base a este compendio de pruebas, ante el Juzgado Segundo Penal Municipal Ambulante con Función de Control de Garantías, le imputó a los seis detenidos los delitos de secuestro extorsivo agravado y fabricación, tráfico y porte de armas o municiones de uso restringido de las Fuerzas Militares, los cuales no aceptaron.

El juez, en la medida de aseguramiento, resolvió enviarlos a prisión por considerar que son un peligro para la sociedad.

“En este caso la medida de aseguramiento se torna necesaria porque primero dos de las tres femeninas implicadas viven en un lugar apartado donde muy difícilmente puede haber control de las autoridades competentes, como es el caso de las señoras María Isabel Buitrago Gil y Diana Paola Peñuela Rodríguez. Y frente a los señores Ernesto Ramos Castillero, Jhon Janer Arias Vegas, María Trinidad Vargas y Benjamín Guevara Trillos, la mayoría de la forma como supuestamente se fraguó el secuestro… resulta ver que una medida domiciliaria no salvaguardaría los bienes jurídicos tutelados como la integridad personal de los testigos o la víctima”, dijo el juez.

La decisión fue apelada por uno de los abogados tras alegar que sus defendidos María Trinidad Vargas y Benjamín Guevara Trillos no están en condiciones de estar en prisión porque la primera está supuestamente embarazada y el otro es un adulto mayor.

PAGARÁN LA RECOMPENSA

Por la colaboración de testigos que fueron fundamentales para dar con el paradero de Ana Sofía Vargas, la Fuerza Pública dio a conocer que pagará la recompensa ofrecida de $80 millones.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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