El secuestro cometido en contra del ganadero Norve Parra Benavides, de 48 años, en el corregimiento de Potrerillo del municipio de El Paso produjo el inicio de una ardua investigación que desencadenó el operativo donde falleció el soldado del Gaula Militar, Marcelo Hernández Rojas.
El plagio se materializó el 28 de noviembre de 2019 por parte de seis sujetos armados y encapuchados que llegaron hasta la finca denominada La Esperanza para llevárselo con rumbo desconocido.
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Según la Fiscalía Primera Especializada, inmediatamente el Gaula fue al lugar y verificó la existencia del secuestro, sin embargo, una vez hablaron con los familiares estos se negaron a suministrar información por temor a que le hicieran daño al secuestrado.
LAS INTERCEPTACIONES: EXIGIAN $300 MILLONES
No obstante, eso produjo que con los números telefónicos facilitados por los familiares las autoridades mediante orden judicial procedieran a realizar interceptaciones de llamadas telefónicas en las que evidenciaron las negociaciones que venían pactando los familiares de la víctima con los delincuentes.
“De esas se obtuvo una información de la efectiva ocurrencia del secuestro, de las negociaciones que se venían dando con respecto a la liberación de la víctima, de las exigencias económicas bajo las amenazas de muerte que se hacía a la víctima y las negociaciones de diversas comunicaciones con el fin de que los secuestradores obtuvieran el dinero que exigían por valor de 300 millones de pesos aproximadamente”, dijo la Fiscalía Primera Especializada.
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En medio del sigilo de los afectados, el cinco de diciembre del año pasado, el ganadero Parra Benavides es dejado en libertad y hallado en el corregimiento Estados Unidos del municipio de Becerril.
El Gaula Militar al tener conocimiento lo llevó a los familiares para el restablecimiento de los derechos. De igual forma, durante la investigación la Fiscalía conoció que la liberación fue el resultado de un acuerdo de pagos por cuotas que tenían que terminar de efectuar en el transcurso de la presente anualidad.
“El señor Norve Parra Benavides al ser requerido por los servidores del Gaula Militar para que dé información de lo ocurrido se negó igualmente a suministrarla, es ahí donde los funcionarios del Gaula y CTI de la Fiscalía en cumplimiento de los medios constitucionales y legales procedieron a las labores investigativas”, acotó el representante del ente acusador.
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LA ENTREGA
Es así que mediante interceptaciones telefónicas conocieron que continuaron pagando cuotas y que el pasado 4 de febrero iban hacer entrega de una suma de 103 millones de pesos a los “facinerosos” en unas coordenadas entre el municipio de Becerril y Codazzi.
Entre tanto, el Grupo Investigativo del Gaula CTI y Gaula Militar realizaron la diligencia de verificación de la pesquisa enviando funcionarios a cinco lugares: a los municipios de Becerril, La Jagua de Ibirico, el corregimiento de La Loma (El Paso) y la vereda San Ramón (Codazzi) donde obtuvieron conocimiento que en efecto ahí sería la entrega del monto acordado.
LA BALACERA
En el lugar, los agentes se distribuyeron en varios puntos y notaron que una camioneta color negro junto con una motocicleta donde iban dos sujetos cumplieron con un recorrido.
“El parrillero en moto llevaba un poncho envuelto con un paquete en la pierna izquierda que correspondía al dinero que había sido entregado por parte de los familiares de la víctima. Siendo las 10:00 a.m., se da la señal de alerta de los policías judiciales y los servidores que se encontraban en la parte baja dieron las características de los motociclistas que llevaban el dinero”, acotó la Fiscalía.
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Una unidad de los servidores del CTI y Gaula Militar al subir por la vía principal encuentran la moto y hacen señal de pare para que redujeran la velocidad, sin embargo, estos al notar el vehículo oficial esgrimen sus armas.
En el intercambio de disparos, salen heridos los soldados Marcelo Hernández Rojas, de un balazo en la cabeza y su compañero Miguel Espitia Modrolejo, de un disparo en la rodilla de la pierna derecha.
Ambos fueron llevados a la Clínica Santa Isabel de Valledupar pero, horas después, Hernández Rojas fallece por la gravedad de la lesión.
De igual forma, las autoridades logran neutralizar a Gerson David Toro León de 24 años, y dejar herido a su cómplice, Dairo Simanca Carrascal.
EL CAPTURADO, UN DESMOVILIZADO DE LAS FARC
Estos detalles fueron develados en el marco de las audiencias preliminares de legalización de captura, legalización de elementos incautados, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento, en contra del presunto delincuente sobreviviente.
Según la investigación, Dairo Simanca Carrascal era el parrillero de la moto que llevaba la plata producto del secuestro extorsivo. Este presenta anotaciones judiciales por los delitos de rebelión y hurto.
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Así las cosas, la Fiscalía Primera Especializada le imputó los delitos de secuestro agravado, extorsión agravada, homicidio agravado, lesiones personales agravadas, y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego agravada.
A pesar que su captura fue considerada en flagrancia Simanca Carrascal se declaró inocente de los hechos. Sin embargo, el juez debatía su su medida de aseguramiento.
LA VÍCTIMA
El cuerpo sin vida del soldado Marcelo Hernández Rojas sería trasladado al departamento del Tolima para las honras fúnebres.
Durante sus 18 años de servicio en el Ejército fue condecorado con medalla militar ‘Fe en la causa’ el 11 de noviembre 2019, también lo fue con citación presidencial de La Victoria militar en el 2016 y recibió condecoración mérito militar ‘José María Córdoba’.
POR: MARLLELYS SALINAS / EL PILÓN
marllelys.salinas@elpilon.com.co