Amnistía Internacional (AI) advirtió hoy que el asesinato de seis indígenas durante la última semana en Colombia “genera serias dudas sobre la efectividad de las medidas implementadas por el Gobierno para avanzar en el proceso de paz”.
La organización proderechos humanos denunció en un comunicado difundido en Bogotá que los indígenas fueron asesinados en los departamentos de Chocó (noroeste), Cauca y Nariño (suroeste), lo que ha afectado a los pueblos Wounan, Nasa y Awá, que, según AI, han estado “gravemente e históricamente” expuestos al conflicto armado.
“Estos crímenes dejan en relieve uno de los principales retos de la implementación del proceso de paz, el de proteger a las comunidades que viven en algunas de las zonas que más han sufrido el conflicto armado y garantizar que estos lamentables hechos no queden en la impunidad”, señaló la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, citada en el comunicado.
A juicio de Guevara-Rosas, “la situación de riesgo que atraviesan las comunidades indígenas en Colombia es alarmante”.
De acuerdo con la información, entre las víctimas se encuentran los indígenas Pedro Nel Pai Pascal, Jhonny Marcelo Cuajiboy Pascal y Ever Goyes, del pueblo Awá, quienes fueron asesinados el pasado 16 de abril en Nariño.
Ese mismo día se denunció el secuestro en el litoral de San Juan, departamento de Chocó, de los hermanos Anselmo y Dalmiro Cárdenas Victoria, indígenas Wounan, hallados sin vida el 20 de abril.
Otra de las víctimas es Gerson Acosta, líder del cabildo indígena Kite Kiwe, asentada en la localidad de Timbío, en Cauca, quien fue baleado el pasado 19 de abril en repetidas ocasiones por un sicario cuando salía de una reunión de su comunidad.
Acosta “contaba con medidas de protección de la Unidad Nacional de Protección por las amenazas que había recibido por su trabajo como defensor de derechos humanos y líder de víctimas”, según la comunicación.
“El asesinato de Gerson Acosta es el claro ejemplo de la ineficacia de las medidas implementadas por las autoridades colombianas para asegurar la vida e integridad de líderes y miembros de comunidades indígenas”, subrayó la portavoz de AI.
Guevara-Rosas consideró que “es hora de que las autoridades colombianas cumplan con sus promesas y protejan adecuadamente a las víctimas del conflicto”.
AI señaló que “Colombia atraviesa una etapa definitiva para la consolidación del acuerdo de paz” firmado en noviembre del año pasado por el Gobierno y las FARC, y “para el afianzamiento del proceso de paz iniciado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)”.
“Pero todos estos esfuerzos serán inútiles si no se toman medidas inmediatas para garantizar la protección de las poblaciones más vulnerables y en riesgo de graves violaciones a los derechos humanos”, advirtió.
EFE