Walfran Suárez Infante murió aparentemente a manos de dos jóvenes que lo golpearon y asfixiaron en su casa ubicada en ese sector de la capital del Cesar.
Eran cerca de las 7:30 a.m. de este martes cuando un bullicio proveniente de una vivienda alteró la calma de los habitantes de la calle 9ª con carrera 16 del barrio San Joaquín, al noroccidente de Valledupar. Se trataba del cuerpo sin vida del médico y funcionario de la Secretaría de Salud Departamental, Walfran Suárez Infante, quien fue, al parecer, asesinado a manos de dos jóvenes venezolanos, en hechos que están por determinar.
Al interior de la morada de la víctima, según las autoridades, Suárez Infante presentó una discusión con los dos implicados en la que, presuntamente, salió golpeado y asfixiado.
“Los ciudadanos una vez escuchan los gritos y observan a unas personas en el techo dan aviso a la Policía y es cuando se hace presencia en el lugar y se logra establecer la escena (el asesinato) y dar captura a las dos personas que estaban en el lugar”, manifestó el coronel Lacides Ramos Blanco, comandante de Policía Cesar.
Los posibles homicidas trataron de escapar por el techo de la residencia pero al ser visto por los vecinos, se abstuvieron de salir para no ser linchados por la comunidad. Sin embargo, fueron aprehendidos.
El suceso quedó registrado en video y en este se evidencia que uno de los hombres se subió al balcón de una casa vecina de dos plantas, teniendo que ser rodeado por los uniformados y algunos habitantes.
Sobre el crimen existen diferentes versiones: la primera apunta a un presunto intento de hurto y la segunda a motivos pasionales.
Alberto Díaz, primo de la víctima, manifestó que el médico tiene su familia más cercana afuera de la capital del Cesar y que vivía solo en la residencia.
“Lo que dicen los vecinos es que él estaba haciendo ejercicio y encontró adentro a los sujetos. La comunidad no permitió que se fueran. No sé, ni quiénes son ni cuáles son los móviles. No le alcanzaron a robar nada”, precisó Díaz.
EL PILÓN conoció que la Policía Judicial indaga si el crimen es pasional; en interrogatorio uno de los detenidos manifestó tener una relación con el ahora fallecido.
“Tenemos dos personas capturadas, uno de los cuales, convivía con la persona asesinada y el otro es una persona que conocía a uno de los habitantes de esta residencia”, puntualizó el coronel Ramos.
Miembros de la Sijín fueron los encargados de inspeccionar la escena del crimen y trasladar el cuerpo a Medicina Legal.
Walfran Suárez Infante, de 53 años de edad, laboraba con la Secretaría de Salud Departamental del Cesar, en el área de Asuntos en Salud, en auditoría de cuentas médicas. Su servicio lo prestó por más de 15 años y llegó a ser gerente encargado del Hospital Rosario Pumarejo de López.
“Además de perder un gran ser humano y un excelente profesional, ha perdido la Secretaría de Salud uno de sus mejores funcionarios, con un gran sentido de pertenencia y responsabilidad, en los cargos que ocupó en esta sectorial”, expresó Jorge Juan Orozco Sánchez, secretario de Salud Departamental.
El fallecimiento del médico fue lamentado por el Ejército dado que Suárez llevaba años siendo parte de la reserva.
“Lamentable el hecho de la muerte del asesinato del oficial de la reserva. Llevaba ocho años haciendo parte de la reserva con grado teniente del Batallón Bimur. Hubo dos capturas y están las investigaciones por el ente judicial para aclarar los hechos”, dijo el comandante del Batallón N°2 La Popa, teniente coronel, Luigi Olarte Fierro.
Walfran Suárez Infante murió aparentemente a manos de dos jóvenes que lo golpearon y asfixiaron en su casa ubicada en ese sector de la capital del Cesar.
Eran cerca de las 7:30 a.m. de este martes cuando un bullicio proveniente de una vivienda alteró la calma de los habitantes de la calle 9ª con carrera 16 del barrio San Joaquín, al noroccidente de Valledupar. Se trataba del cuerpo sin vida del médico y funcionario de la Secretaría de Salud Departamental, Walfran Suárez Infante, quien fue, al parecer, asesinado a manos de dos jóvenes venezolanos, en hechos que están por determinar.
Al interior de la morada de la víctima, según las autoridades, Suárez Infante presentó una discusión con los dos implicados en la que, presuntamente, salió golpeado y asfixiado.
“Los ciudadanos una vez escuchan los gritos y observan a unas personas en el techo dan aviso a la Policía y es cuando se hace presencia en el lugar y se logra establecer la escena (el asesinato) y dar captura a las dos personas que estaban en el lugar”, manifestó el coronel Lacides Ramos Blanco, comandante de Policía Cesar.
Los posibles homicidas trataron de escapar por el techo de la residencia pero al ser visto por los vecinos, se abstuvieron de salir para no ser linchados por la comunidad. Sin embargo, fueron aprehendidos.
El suceso quedó registrado en video y en este se evidencia que uno de los hombres se subió al balcón de una casa vecina de dos plantas, teniendo que ser rodeado por los uniformados y algunos habitantes.
Sobre el crimen existen diferentes versiones: la primera apunta a un presunto intento de hurto y la segunda a motivos pasionales.
Alberto Díaz, primo de la víctima, manifestó que el médico tiene su familia más cercana afuera de la capital del Cesar y que vivía solo en la residencia.
“Lo que dicen los vecinos es que él estaba haciendo ejercicio y encontró adentro a los sujetos. La comunidad no permitió que se fueran. No sé, ni quiénes son ni cuáles son los móviles. No le alcanzaron a robar nada”, precisó Díaz.
EL PILÓN conoció que la Policía Judicial indaga si el crimen es pasional; en interrogatorio uno de los detenidos manifestó tener una relación con el ahora fallecido.
“Tenemos dos personas capturadas, uno de los cuales, convivía con la persona asesinada y el otro es una persona que conocía a uno de los habitantes de esta residencia”, puntualizó el coronel Ramos.
Miembros de la Sijín fueron los encargados de inspeccionar la escena del crimen y trasladar el cuerpo a Medicina Legal.
Walfran Suárez Infante, de 53 años de edad, laboraba con la Secretaría de Salud Departamental del Cesar, en el área de Asuntos en Salud, en auditoría de cuentas médicas. Su servicio lo prestó por más de 15 años y llegó a ser gerente encargado del Hospital Rosario Pumarejo de López.
“Además de perder un gran ser humano y un excelente profesional, ha perdido la Secretaría de Salud uno de sus mejores funcionarios, con un gran sentido de pertenencia y responsabilidad, en los cargos que ocupó en esta sectorial”, expresó Jorge Juan Orozco Sánchez, secretario de Salud Departamental.
El fallecimiento del médico fue lamentado por el Ejército dado que Suárez llevaba años siendo parte de la reserva.
“Lamentable el hecho de la muerte del asesinato del oficial de la reserva. Llevaba ocho años haciendo parte de la reserva con grado teniente del Batallón Bimur. Hubo dos capturas y están las investigaciones por el ente judicial para aclarar los hechos”, dijo el comandante del Batallón N°2 La Popa, teniente coronel, Luigi Olarte Fierro.