Se trata del caso de Kevin Alfonso López Cano, quien fue condenado por el homicidio del mecánico Luis Fernando Beltrán Mota, en Valledupar. La familia López y otros testigos afirman que ese asesinato lo cometió Vladimir Antonio Luna Cano, alias El Ñato o Bracho, el confeso sicario que acabó con la vida del ganadero Juan Felipe Ustáriz.
Todo pasó en cuestión de minutos. Luis Fernando Beltrán Motta se encontraba en su vivienda dialogando con su amigo, Jeder Armando Ravelo Carmona, conocido cariñosamente como ‘Moncho’ y al sitio llegaron dos sujetos en motocicleta, el parrillero se baja, saca un arma y dispara. La detonación se escuchó en el sector. El herido era Beltrán, quien estaba en la terraza del inmueble ubicado en la manzana G con casa 22 del barrio Nuevo Milenio, sur de Valledupar.
Era aproximadamente las 9:00 p. m. del 15 de junio del año 2013, y en un intento por ayudarlo los ciudadanos cercanos lo llevaron al Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín, donde reportaron su muerte.
Según la información recolectada la acción criminal “la produjo una discusión que tuvieron minutos antes, debido que la víctima le llamó la atención al agresor, manifestándole que bajara la velocidad de su motocicleta ya que habían niños jugando”, reza el expediente del caso.
Al parecer, los motorizados se marcharon enojados y posteriormente regresaron para perpetrar el asesinato, el cual, conmocionó a todo el barrio.
Por este crimen en el año 2013 tres sujetos estuvieron involucrados como los autores del hecho. Se trata de los primos Kevin Alfonso López Cano, Alison Smith Padilla y Vladimir Antonio Luna Cano, alias El Ñato o Bracho, quien es el confeso sicario que mató al ganadero Juan Felipe ‘Puro’ Ustáriz González, en hechos sucedidos el 20 de enero del 2019.
El primero fue señalado por la madre y hermana de la víctima, mientras que los otros dos fueron hechos por la familia de López Cano y algunos habitantes del barrio.
Sin embargo, en su momento el investigado por la Fiscalía fue Kevin Alfonso López Cano, condenado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de la ciudad a 30 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y fabricación tráfico o porte de fuego.
“Hemos sido víctima de esas dos personas (Alison Padilla y Vladimir Luna) como la madre del muchacho que murió. Tengo a mi hijo preso y lo han envejecido metido en una cárcel injustamente. Ahora no he podido verlo. Lo han privado de la libertad injustamente, pido justicia. Hoy puedo decir y no me da miedo que quien se meta a investigar en el barrio Nuevo Milenio pueden preguntar por la conducta de Kevin Alfonso Cano, preguntar quiénes éramos”, manifestó María del Tránsito Cano Martínez, madre del ahora condenado, en entrevista con EL PILÓN.
La mujer de 50 años de edad agregó que desde el momento que capturaron a su hijo a finales de agosto del 2013, ella y su esposo recurrieron al Comando de la Policía Nacional para ‘decir la verdad’.
“Se dio la declaración en el comando al señor David Ibarra, miembro de la Sijín, quien era investigador de la Fiscalía y se le dio a conocer cuando capturaron a mi hijo que era Ladimir Luna Cano y Alison Smith Padilla, los que cometieron el hecho”, agregó la mujer.
El tribunal consideró que los testimonios de Jesica Lorena Beltrán Mota y Jackeline María Mota Henríquez, hermana y madre del occiso, respectivamente, fueron contundentes a la hora señalar que Kevin López era el responsable de la muerte de su ser querido.
“Desde esta perspectiva de análisis de la prueba testimonial referida ninguna seña aparece en el expediente en orden de menguar su credibilidad, pues lo único que aflora en ellas es la realización de un relato espontáneo, claro, constante y preciso a la hora de relatar lo acontecido y determinar al protagonista principal del suceso ocurrido esa infortunada noche”, dice la providencia del tribunal, la cual tuvo como ponente al magistrado Diego Andrés Ortega Narváez.
Las mujeres señalaron al homicida mediante un reconocimiento fotográfico, el 24 de julio del año 2013, es decir un mes después de los hechos.
En juicio Jackeline María Mota, aseguró que vio desde la sala de su casa los rasgos de Kevin López cuando disparó contra su hijo. Y que en el principio no se sabía su nombre, por lo que una fuente a la que le juró no develar su identidad, fue quien se lo proporcionó en un papelito.
Sobre el señalamiento de Vladimir Luna Cano y Alison Padilla el tribunal consideró que por parte de la defensa advirtió una actividad tendenciosa para desvincular a Kevin Cano del caso e involucrar a estos dos personajes.
La condena se profirió en segunda instancia el 21 de junio del 2019 por una apelación que interpuso la Fiscalía 7 seccional ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento, el cual, en una sentencia emitida el 28 de enero del 2019 había declarado inocente a López Cano del crimen de Luis Fernando Beltrán Mota.
El juez de conocimiento, Leonel Romero Ramírez, consideró que culminado el debate probatorio la fiscal 7 seccional, Piedad Vargas, no pudo demostrar su teoría del caso.
Uno de los aspectos que el togado tuvo en cuenta fue la declaración de Jeder Armando Ravelo Carmona, conocido como ‘Moncho’, quien en juicio precisó que no podía decir que Kevin López era el asesino porque “no lo vio”. Esto a pesar de que era él quien estaba afuera con la víctima el día que sucedió el asesinato.
“Quedó igualmente demostrado que los hechos ocurrieron el 15 de junio de 2013, y que solo hasta el 24 de julio de 2013 se hizo el reconocimiento fotográfico…Se pregunta el juzgado acogiendo la reflexión de la defensa ¿Si era un vecino del mismo barrio, si era una persona residente del mismo barrio conocido por el mismo occiso y la madre de este, porque razón se tuvo que esperar tanto tiempo para hacer un reconocimiento en fila de personas?, ¿Por qué motivo Jesica Beltrán, quien rindió declaración la misma noche no reconoció a Kevin Alfonso López como autor de los hechos?, ¿Por qué razón se tuvo que esperar que un vecino, de quien no se conoce el nombre, de quien no se conoce la existencia, llegara hasta la madre de la víctima, y fuera este quien diera la información del nombre de la persona que había cometido el delito?”, expresa el fallo absolutorio de primera instancia.
Agrega que policía judicial entrevistó a los testigos ofrecidos por la defensa, que señalaron a unas personas en concreto, que indicaron la forma como actuaron ese día, y que la máxima experiencia enseña que cuando una persona bajo juramento señala a otra conocida o conocible en un hecho grave, casi siempre dice la verdad.
Actualmente Kevin Alfonso López Cano está privado de la libertad en una cárcel de Ipiales, Nariño.
“La Fiscalía tiene culpa en esto porque yo digo que cuando comienza una investigación deben agotar el último recurso, coger pieza por pieza para llegar a la persona que cometió el delito. Como ya tenían a uno preso, ya no les importó más el caso aun sabiendo que hay otro suelto, el que manejaba la moto, ¿Dónde está?”, dijo Jorge Antonio Molina, padre de crianza de Kevin López.
La defensa de la familia López Cano interpuso una acción de tutela y está a la espera de que sea resulta para ver si existen oportunidades de que su caso sea revisado.
MARLLELYS SALINAS / EL PILÓN
[email protected]
Se trata del caso de Kevin Alfonso López Cano, quien fue condenado por el homicidio del mecánico Luis Fernando Beltrán Mota, en Valledupar. La familia López y otros testigos afirman que ese asesinato lo cometió Vladimir Antonio Luna Cano, alias El Ñato o Bracho, el confeso sicario que acabó con la vida del ganadero Juan Felipe Ustáriz.
Todo pasó en cuestión de minutos. Luis Fernando Beltrán Motta se encontraba en su vivienda dialogando con su amigo, Jeder Armando Ravelo Carmona, conocido cariñosamente como ‘Moncho’ y al sitio llegaron dos sujetos en motocicleta, el parrillero se baja, saca un arma y dispara. La detonación se escuchó en el sector. El herido era Beltrán, quien estaba en la terraza del inmueble ubicado en la manzana G con casa 22 del barrio Nuevo Milenio, sur de Valledupar.
Era aproximadamente las 9:00 p. m. del 15 de junio del año 2013, y en un intento por ayudarlo los ciudadanos cercanos lo llevaron al Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín, donde reportaron su muerte.
Según la información recolectada la acción criminal “la produjo una discusión que tuvieron minutos antes, debido que la víctima le llamó la atención al agresor, manifestándole que bajara la velocidad de su motocicleta ya que habían niños jugando”, reza el expediente del caso.
Al parecer, los motorizados se marcharon enojados y posteriormente regresaron para perpetrar el asesinato, el cual, conmocionó a todo el barrio.
Por este crimen en el año 2013 tres sujetos estuvieron involucrados como los autores del hecho. Se trata de los primos Kevin Alfonso López Cano, Alison Smith Padilla y Vladimir Antonio Luna Cano, alias El Ñato o Bracho, quien es el confeso sicario que mató al ganadero Juan Felipe ‘Puro’ Ustáriz González, en hechos sucedidos el 20 de enero del 2019.
El primero fue señalado por la madre y hermana de la víctima, mientras que los otros dos fueron hechos por la familia de López Cano y algunos habitantes del barrio.
Sin embargo, en su momento el investigado por la Fiscalía fue Kevin Alfonso López Cano, condenado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de la ciudad a 30 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y fabricación tráfico o porte de fuego.
“Hemos sido víctima de esas dos personas (Alison Padilla y Vladimir Luna) como la madre del muchacho que murió. Tengo a mi hijo preso y lo han envejecido metido en una cárcel injustamente. Ahora no he podido verlo. Lo han privado de la libertad injustamente, pido justicia. Hoy puedo decir y no me da miedo que quien se meta a investigar en el barrio Nuevo Milenio pueden preguntar por la conducta de Kevin Alfonso Cano, preguntar quiénes éramos”, manifestó María del Tránsito Cano Martínez, madre del ahora condenado, en entrevista con EL PILÓN.
La mujer de 50 años de edad agregó que desde el momento que capturaron a su hijo a finales de agosto del 2013, ella y su esposo recurrieron al Comando de la Policía Nacional para ‘decir la verdad’.
“Se dio la declaración en el comando al señor David Ibarra, miembro de la Sijín, quien era investigador de la Fiscalía y se le dio a conocer cuando capturaron a mi hijo que era Ladimir Luna Cano y Alison Smith Padilla, los que cometieron el hecho”, agregó la mujer.
El tribunal consideró que los testimonios de Jesica Lorena Beltrán Mota y Jackeline María Mota Henríquez, hermana y madre del occiso, respectivamente, fueron contundentes a la hora señalar que Kevin López era el responsable de la muerte de su ser querido.
“Desde esta perspectiva de análisis de la prueba testimonial referida ninguna seña aparece en el expediente en orden de menguar su credibilidad, pues lo único que aflora en ellas es la realización de un relato espontáneo, claro, constante y preciso a la hora de relatar lo acontecido y determinar al protagonista principal del suceso ocurrido esa infortunada noche”, dice la providencia del tribunal, la cual tuvo como ponente al magistrado Diego Andrés Ortega Narváez.
Las mujeres señalaron al homicida mediante un reconocimiento fotográfico, el 24 de julio del año 2013, es decir un mes después de los hechos.
En juicio Jackeline María Mota, aseguró que vio desde la sala de su casa los rasgos de Kevin López cuando disparó contra su hijo. Y que en el principio no se sabía su nombre, por lo que una fuente a la que le juró no develar su identidad, fue quien se lo proporcionó en un papelito.
Sobre el señalamiento de Vladimir Luna Cano y Alison Padilla el tribunal consideró que por parte de la defensa advirtió una actividad tendenciosa para desvincular a Kevin Cano del caso e involucrar a estos dos personajes.
La condena se profirió en segunda instancia el 21 de junio del 2019 por una apelación que interpuso la Fiscalía 7 seccional ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento, el cual, en una sentencia emitida el 28 de enero del 2019 había declarado inocente a López Cano del crimen de Luis Fernando Beltrán Mota.
El juez de conocimiento, Leonel Romero Ramírez, consideró que culminado el debate probatorio la fiscal 7 seccional, Piedad Vargas, no pudo demostrar su teoría del caso.
Uno de los aspectos que el togado tuvo en cuenta fue la declaración de Jeder Armando Ravelo Carmona, conocido como ‘Moncho’, quien en juicio precisó que no podía decir que Kevin López era el asesino porque “no lo vio”. Esto a pesar de que era él quien estaba afuera con la víctima el día que sucedió el asesinato.
“Quedó igualmente demostrado que los hechos ocurrieron el 15 de junio de 2013, y que solo hasta el 24 de julio de 2013 se hizo el reconocimiento fotográfico…Se pregunta el juzgado acogiendo la reflexión de la defensa ¿Si era un vecino del mismo barrio, si era una persona residente del mismo barrio conocido por el mismo occiso y la madre de este, porque razón se tuvo que esperar tanto tiempo para hacer un reconocimiento en fila de personas?, ¿Por qué motivo Jesica Beltrán, quien rindió declaración la misma noche no reconoció a Kevin Alfonso López como autor de los hechos?, ¿Por qué razón se tuvo que esperar que un vecino, de quien no se conoce el nombre, de quien no se conoce la existencia, llegara hasta la madre de la víctima, y fuera este quien diera la información del nombre de la persona que había cometido el delito?”, expresa el fallo absolutorio de primera instancia.
Agrega que policía judicial entrevistó a los testigos ofrecidos por la defensa, que señalaron a unas personas en concreto, que indicaron la forma como actuaron ese día, y que la máxima experiencia enseña que cuando una persona bajo juramento señala a otra conocida o conocible en un hecho grave, casi siempre dice la verdad.
Actualmente Kevin Alfonso López Cano está privado de la libertad en una cárcel de Ipiales, Nariño.
“La Fiscalía tiene culpa en esto porque yo digo que cuando comienza una investigación deben agotar el último recurso, coger pieza por pieza para llegar a la persona que cometió el delito. Como ya tenían a uno preso, ya no les importó más el caso aun sabiendo que hay otro suelto, el que manejaba la moto, ¿Dónde está?”, dijo Jorge Antonio Molina, padre de crianza de Kevin López.
La defensa de la familia López Cano interpuso una acción de tutela y está a la espera de que sea resulta para ver si existen oportunidades de que su caso sea revisado.
MARLLELYS SALINAS / EL PILÓN
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