Un compendio de obras inspiradas en las canciones con más remembranzas de la música vallenata.  Así es ‘Antología del color’, la exposición del artista William Remo que se inaugurará esta tarde (6 p.m.) en la biblioteca Rafael Carrillo Lúquez.

Esta revolución romántica en torno a la música, es la propuesta de obra pictórica de Remo que, desde el expresionismo abstracto, invita al esplendor de colores de una tierra cuyo lamento, las cabañuelas, sus sentimientos, dan cuenta de esta representativa muestra que pretende emocionar frente al impacto que vislumbra cada obra.

Para el autor,  esta exposición consiste en hacer un homenaje de las canciones más memorables de todos los tiempos, de ese vallenato clásico, poético y lírico que se gesta en los años 70 y 80.

En ellas incluye figuras musicales de la talla de ‘Lluvia de verano’ de Hernando Marín, ‘Paisaje de sol’ de Gustavo Gutiérrez, ‘La tierra tiene sed’ de Octavio Daza, ‘Dios no me deja’ de Leandro Díaz’, entre otras, que toma de referencia el artista. 

“Antología quiere decir selección de flores, un florilegio muy selecto y simplemente abstraigo meramente el sentimiento y lo vuelvo color”, resalta Remo. 

Son más de 30 obras totalmente al óleo, dos instalaciones de pintura expandida y cuatro esculturas en hierro forjado.

“William Remo es el soñador que, en una especie de partitura idealista y franca, con la tibia sonoridad de un pincel y el pálpito desbocado de su corazón, puso la nota que faltaba al mítico pentagrama vallenato. Quiso el mismo Dios que este nativo pintor del Valle pudiera eternizar al óleo la grandeza de nuestra música provinciana, de manera que en su alegre cabalgadura vuelvan a cantar los juglares por los montes del Guatapurí, renazcan con irresistible alborozo los líricos paisajes de sol y hasta el mitológico sombrero de Simón florezca entonces entre las ramas de un peralejo”, escribió Fernando Daza sobre el artista expositor.   

Esta exposición hace parte de la celebración del Mes del patrimonio, liderado por la fundación Aviva y Amigos del Viejo Valledupar, que inició con el evento ‘Cuentos en Mecedora’ el pasado primero de septiembre.

También se desarrolló el tradicional encuentro ‘Los niños pintan el patrimonio’ en el Callejón de Mahoma; una misa conmemorativa del Día Internacional del Patrimonio en la iglesia La Concepción; y el conversatorio ‘Muestras de Oralidad Vallenata’, desarrollado en la universidad del Área Andina.

POR REDACCIÓN CULTURA / EL PILÓN