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Deportes - 21 septiembre, 2020

A través del deporte ‘Chayo’ venció sus miedos y limitaciones

La historia de Rosario Villero ha estado ligada al deporte desde su niñez, pasando por decepciones hasta subir a lo más alto del escalafón en competencias paranacionales.

Además de ser lanzadora de bala, Rosario Villero también se destacó en las pruebas de velocidad.
Además de ser lanzadora de bala, Rosario Villero también se destacó en las pruebas de velocidad.
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Los deportistas con discapacidades físicas desde hace varias temporadas le han dado frutos no solo a quienes se dieron a la tarea de buscar las maneras para que los competidores se dieran a conocer y que vencieran los miedos de competir en público, de salir a las calles. Tal y como le sucedió a Rosario Antonia Villero, a quien popularmente se le conoce como ‘Chayo’.

Quien actualmente es la presidenta de la Liga de Discapacidad Fosca del Cesar, pero que es multicampeona en lanzamiento de bala, así mismo tuvo que ‘lanzar’ lejos sus autolimitaciones para posteriormente darse cuenta que la discapacidad física no era impedimento para ser la mujer que hoy en día es.

En sus primeros años el temor era su más grande rival, a tal punto que muy poco salía de su casa, pues sentía miedo que por su discapacidad física (escoliosis lumbar) se burlaran de ella; sin embargo, el apoyo familiar y el encuentro con el deporte marcarían el inicio de una nueva etapa en su vida, dejó de ser esa niña que no salía de su casa para convertirse en una de las deportistas más laureadas del Cesar.

Mis inicios en materia competitiva fueron en natación, las prácticas eran en el Batallón La Popa. Tuve la posibilidad de participar en un certamen nacional en Bucaramanga, pero que no me dejó una grata experiencia”, dijo Rosario Villero.

En esa participación de carácter nacional, las expectativas estaban puestas en la joven ‘Chayo’ que tenía un buen físico el cual la acreditaba como una de las mejores del certamen, pero algo pasó cuando en uno de los carriles se ubicó una nadadora sin brazos, lo que causó la impresión de la deportista vallenata, a tal punto que no fue capaz de lanzarse a la piscina e iniciar su participación.

Participando en los Juegos Paranacionales la exatleta subió al podio cuatro veces vistiendo los colores del Cesar.

Cuando vi a esa muchacha sin brazos yo decía, ¿cómo va a nadar esa muchacha?, pero ella se lanzó a la piscina, hizo su recorrido y yo me quedé allí pensando y no hice la prueba. Ella, sin brazos, ganó la competencia y fue la campeona del evento. A partir de ahí dejé la natación, me subestimé yo misma y no nadé más”, relató Guerrero.

SU INCURSIÓN EN EL ATLETISMO

Los años de desmotivación y complejos para la deportista vallenata habían acabado y ahora quería sí o sí hacer historia y dejar una huella en el deporte, es por ello que ingresó al mundo del atletismo, disciplina en la que encontraría su máximo nivel deportivo.

Son cinco las ediciones en la historia de los Juegos Paranacionales y todos tienen la estampa ganadora de la vallenata Rosario Antonia Villero. Cuatro medallas logradas representando al Cesar y una en nombre del Atlántico. Justamente, ese último logro tuvo un sabor diferente, no solo por ganarlo defendiendo otra bandera, sino porque en esos eventos deportivos no hubo representantes del Cesar.

SU SUEÑO ACADÉMICO

Luego de cumplir su etapa como deportista, ‘Chayo’ no quiso que sus logros quedaran solo en los registros y decidió convertirse en entrenadora, es así como ingresa al SENA donde adelantó el curso de Tecnología en el entrenamiento deportivo. Su proyecto de vida iba más allá y quiso estudiar licenciatura en educación física, pero como toda buena madre sacrificó sus sueños para brindarle la posibilidad de una mejor formación a dos de sus cuatro hijos.

Tengo dos niñas estudiando en universidad y mi presupuesto económico no me daba para cubrir mis estudios y por eso tomé la decisión de darle mi apoyo a ellas y yo quedarme con mi curso de tecnóloga, aunque no pierdo las esperanzas de cumplir ese sueño de ser licenciada”, reseñó la excampeona paranacional.

PRESIDENTA DE LA LIGA

Luego de cumplir con una etapa deportiva llena de logros, Rosario Villero se decantó por la parte directiva. El pasado lunes 14 de septiembre, fue elegida como nueva presidenta de la Liga de Discapacidad Física del Cesar.

Sobre los proyectos en su etapa como presidenta dijo: “Iniciaremos con proyectos de capacitación debido a que el deporte paralímpico en el Cesar es poco conocido. Algunos entrenadores piensan que los atletas con discapacidad son seres extraños, pero ellos han demostrado que son capaces y que pueden ser exigidos igual que a una persona normal”, resaltó Villero.

El peor rival que un ser humano puede tener es él mismo, es por ello que quienes tienen metas deben enfocarse en conseguirlas, pensar en sus capacidades y no en sus falencias. Rosario Guerrero eludió todos los obstáculos que se interpusieron en su camino, aún sigue teniendo sueños por cumplir, pero su vida es un ejemplo para quienes se cansan de perseguir sus objetivos.

POR: ROBERT CADAVID | EL PILÓN

Deportes
21 septiembre, 2020

A través del deporte ‘Chayo’ venció sus miedos y limitaciones

La historia de Rosario Villero ha estado ligada al deporte desde su niñez, pasando por decepciones hasta subir a lo más alto del escalafón en competencias paranacionales.


Además de ser lanzadora de bala, Rosario Villero también se destacó en las pruebas de velocidad.
Además de ser lanzadora de bala, Rosario Villero también se destacó en las pruebas de velocidad.
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Los deportistas con discapacidades físicas desde hace varias temporadas le han dado frutos no solo a quienes se dieron a la tarea de buscar las maneras para que los competidores se dieran a conocer y que vencieran los miedos de competir en público, de salir a las calles. Tal y como le sucedió a Rosario Antonia Villero, a quien popularmente se le conoce como ‘Chayo’.

Quien actualmente es la presidenta de la Liga de Discapacidad Fosca del Cesar, pero que es multicampeona en lanzamiento de bala, así mismo tuvo que ‘lanzar’ lejos sus autolimitaciones para posteriormente darse cuenta que la discapacidad física no era impedimento para ser la mujer que hoy en día es.

En sus primeros años el temor era su más grande rival, a tal punto que muy poco salía de su casa, pues sentía miedo que por su discapacidad física (escoliosis lumbar) se burlaran de ella; sin embargo, el apoyo familiar y el encuentro con el deporte marcarían el inicio de una nueva etapa en su vida, dejó de ser esa niña que no salía de su casa para convertirse en una de las deportistas más laureadas del Cesar.

Mis inicios en materia competitiva fueron en natación, las prácticas eran en el Batallón La Popa. Tuve la posibilidad de participar en un certamen nacional en Bucaramanga, pero que no me dejó una grata experiencia”, dijo Rosario Villero.

En esa participación de carácter nacional, las expectativas estaban puestas en la joven ‘Chayo’ que tenía un buen físico el cual la acreditaba como una de las mejores del certamen, pero algo pasó cuando en uno de los carriles se ubicó una nadadora sin brazos, lo que causó la impresión de la deportista vallenata, a tal punto que no fue capaz de lanzarse a la piscina e iniciar su participación.

Participando en los Juegos Paranacionales la exatleta subió al podio cuatro veces vistiendo los colores del Cesar.

Cuando vi a esa muchacha sin brazos yo decía, ¿cómo va a nadar esa muchacha?, pero ella se lanzó a la piscina, hizo su recorrido y yo me quedé allí pensando y no hice la prueba. Ella, sin brazos, ganó la competencia y fue la campeona del evento. A partir de ahí dejé la natación, me subestimé yo misma y no nadé más”, relató Guerrero.

SU INCURSIÓN EN EL ATLETISMO

Los años de desmotivación y complejos para la deportista vallenata habían acabado y ahora quería sí o sí hacer historia y dejar una huella en el deporte, es por ello que ingresó al mundo del atletismo, disciplina en la que encontraría su máximo nivel deportivo.

Son cinco las ediciones en la historia de los Juegos Paranacionales y todos tienen la estampa ganadora de la vallenata Rosario Antonia Villero. Cuatro medallas logradas representando al Cesar y una en nombre del Atlántico. Justamente, ese último logro tuvo un sabor diferente, no solo por ganarlo defendiendo otra bandera, sino porque en esos eventos deportivos no hubo representantes del Cesar.

SU SUEÑO ACADÉMICO

Luego de cumplir su etapa como deportista, ‘Chayo’ no quiso que sus logros quedaran solo en los registros y decidió convertirse en entrenadora, es así como ingresa al SENA donde adelantó el curso de Tecnología en el entrenamiento deportivo. Su proyecto de vida iba más allá y quiso estudiar licenciatura en educación física, pero como toda buena madre sacrificó sus sueños para brindarle la posibilidad de una mejor formación a dos de sus cuatro hijos.

Tengo dos niñas estudiando en universidad y mi presupuesto económico no me daba para cubrir mis estudios y por eso tomé la decisión de darle mi apoyo a ellas y yo quedarme con mi curso de tecnóloga, aunque no pierdo las esperanzas de cumplir ese sueño de ser licenciada”, reseñó la excampeona paranacional.

PRESIDENTA DE LA LIGA

Luego de cumplir con una etapa deportiva llena de logros, Rosario Villero se decantó por la parte directiva. El pasado lunes 14 de septiembre, fue elegida como nueva presidenta de la Liga de Discapacidad Física del Cesar.

Sobre los proyectos en su etapa como presidenta dijo: “Iniciaremos con proyectos de capacitación debido a que el deporte paralímpico en el Cesar es poco conocido. Algunos entrenadores piensan que los atletas con discapacidad son seres extraños, pero ellos han demostrado que son capaces y que pueden ser exigidos igual que a una persona normal”, resaltó Villero.

El peor rival que un ser humano puede tener es él mismo, es por ello que quienes tienen metas deben enfocarse en conseguirlas, pensar en sus capacidades y no en sus falencias. Rosario Guerrero eludió todos los obstáculos que se interpusieron en su camino, aún sigue teniendo sueños por cumplir, pero su vida es un ejemplo para quienes se cansan de perseguir sus objetivos.

POR: ROBERT CADAVID | EL PILÓN