El hecho se registró en una vivienda de la invasión Tierra Prometida.
Alrededor de las dos de la madrugada del reciente domingo, miembros del Cuerpo de Bomberos fueron intimidados con arma blanca por un sujeto que los abordó cuando se disponían a apagar un incendio en una vivienda de la invasión Tierra Prometida de Valledupar.
“Cuando íbamos llegando por la cancha que da a Mareigua, sale un personaje con un cuchillo que le dicen ‘mata ganado’ y decía que nos metiéramos por ahí, al llegar al sitio, el señor nos atosigaba con el cuchillo. Nos decía que ‘echáramos agua por aquí’ y al tiempo nos tiraba con el cuchillo”, relató el bombero Carlos Valbuena.
La emergencia se presentó en la manzana 20 con casa 54 donde los uniformados no pudieron recolectar preliminarmente la información de los daños y el motivo del incendio por la urgencia de salir del lugar.
“Nos tocó apagar rápidamente y salir de ahí porque el hombre estaba muy agresivo y hubiese podido herir a uno de los compañeros. La comunidad informó que no se metían con él por tener el cuchillo en la mano y que era tanta la rabia que hasta se había cortado”, manifestó el bombero Jorge Rangel, comandante de tripulación.
En la misión también estaba el uniformado Luis Martínez y el conductor que tripulaba la máquina número 14 con la que sofocaron las llamas.
La difícil situación se agudizó al momento en que una patrulla del cuadrante, conformada por dos policías, se disponía a realizar el acompañamiento al órgano de emergencia y tuvo que devolverse porque en la entrada fueron atacados con piedras por algunas personas que estaban en el barrio subnormal.
“Al cuadrante lo hicieron retroceder y no sé si fueron integrantes de la misma comunidad, pero era piedra que iba para los pobres policías y considero que para esos procedimientos deben mandar más de tres policías o motos porque la gente se rebota”, puntualizó Valbuena.
Los barrios subnormales o periféricos son los que más representan riesgos al cuerpo de Bomberos para atender las emergencias, por lo que necesitan mayores garantías para desarrollar su labor, según informaron.
El hecho se registró en una vivienda de la invasión Tierra Prometida.
Alrededor de las dos de la madrugada del reciente domingo, miembros del Cuerpo de Bomberos fueron intimidados con arma blanca por un sujeto que los abordó cuando se disponían a apagar un incendio en una vivienda de la invasión Tierra Prometida de Valledupar.
“Cuando íbamos llegando por la cancha que da a Mareigua, sale un personaje con un cuchillo que le dicen ‘mata ganado’ y decía que nos metiéramos por ahí, al llegar al sitio, el señor nos atosigaba con el cuchillo. Nos decía que ‘echáramos agua por aquí’ y al tiempo nos tiraba con el cuchillo”, relató el bombero Carlos Valbuena.
La emergencia se presentó en la manzana 20 con casa 54 donde los uniformados no pudieron recolectar preliminarmente la información de los daños y el motivo del incendio por la urgencia de salir del lugar.
“Nos tocó apagar rápidamente y salir de ahí porque el hombre estaba muy agresivo y hubiese podido herir a uno de los compañeros. La comunidad informó que no se metían con él por tener el cuchillo en la mano y que era tanta la rabia que hasta se había cortado”, manifestó el bombero Jorge Rangel, comandante de tripulación.
En la misión también estaba el uniformado Luis Martínez y el conductor que tripulaba la máquina número 14 con la que sofocaron las llamas.
La difícil situación se agudizó al momento en que una patrulla del cuadrante, conformada por dos policías, se disponía a realizar el acompañamiento al órgano de emergencia y tuvo que devolverse porque en la entrada fueron atacados con piedras por algunas personas que estaban en el barrio subnormal.
“Al cuadrante lo hicieron retroceder y no sé si fueron integrantes de la misma comunidad, pero era piedra que iba para los pobres policías y considero que para esos procedimientos deben mandar más de tres policías o motos porque la gente se rebota”, puntualizó Valbuena.
Los barrios subnormales o periféricos son los que más representan riesgos al cuerpo de Bomberos para atender las emergencias, por lo que necesitan mayores garantías para desarrollar su labor, según informaron.