Huawei lo volvió hacer. Y es que con la nueva meta alcanzada sobrepasó a la marca de la manzanita, Apple y ahora es el segundo vendedor de teléfonos inteligentes más grande del mundo.

De hecho, el fabricante chino de smartphones vendió cerca de 54 millones de teléfonos el trimestre pasado, 40% más de las ventas en comparación con el mismo periodo de 2017, según las firmas de investigación IDC, Canalys y IHS Markit. Esta venta, es suficiente no solo para vencer a Apple, sino también para acercarse al mercado Samsung, que vendió más de 70 millones de teléfonos el trimestre pasado, un 10% menos que el mismo periodo del año pasado.

El analista de IDC Ryan Reith en un comunicado dice que, “El crecimiento continuo de Huawei es impresionante, por decir lo menos, como lo es su habilidad de moverse hacia mercados donde, hasta hace poco, la marca era completamente desconocida”.

CNN en español, informa que “Huawei saltó al segundo lugar a pesar de estar virtualmente excluido de la mayor economía del mundo, Estados Unidos”. Esto se debe a que la principal preocupación del fabricante chino de smartphones y telecomunicaciones es que su tecnología sea usada por el gobierno chino para recolectar inteligencia, pues, en varias oportunidades Huawei ha negado que sus productos presenten riesgos de seguridad.

Se infroma que a principios de este año, la compañía no logró conseguir su primera asociación con una importante operadora de Estados Unidos, después de que las conversaciones con AT&T se desvanecieran a último minuto. Tener el respaldo de un proveedor de servicios inalámbricos es clave para incursionar en Estados Unidos.

“A pesar de no haber logrado una asociación de operadores en Estados Unidos, la compañía cambió rápidamente, apartándose de su impulso hacia la rentabilidad y centrándose en cambio en encontrar un crecimiento de volumen en el extremo inferior”, dijo Mo Jua, analista de Canalyst.

Lo interesante de esto, es que el éxito de su división de smartphones llega mientras Huawei enfrenta vientos en contra de su negocio de telecomunicaciones. Después de Estados Unidos, en los últimos meses las autoridades de seguridad de Gran Bretaña, Australia y Canadá alertaron sobre riesgos potenciales de seguridad nacional por usar los equipos de la compañía de telecomunicaciones.