La evolución del vallenato ha calado en las nuevas generaciones logrando permanecer y potencializar el ritmo autóctono de esta cultura, cautivando al público de todas las edades y sin distinción de géneros, hasta permanecer vigente en el mercado musical. La frase célebre “Cien años de soledad es un vallenato de 400 páginas”, mencionada por el premio nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, es una descripción de los cuentos, leyendas, anécdotas, personajes y sitios apasionantes que se describen a través de la obra inspirada por el artista, donde se le otorga este valioso reconocimiento a la música vallenata.
El nobel ubica a la música vallenata como las notas más reales para narrar en canciones las vivencias macondianas. En la actualidad la música vallenata goza de un reconocimiento importante, incluso se creó la categoría del Grammy Latino en la modalidad Cumbia-Vallenato; desde ese momento, el folclor vallenato se ha convertido en el de mayor importancia en la categoría.
Los primeros impulsos a estos logros son indiscutiblemente forjados por muchos personajes altruistas, entre los que se destaca como la de mayor importancia la ‘Cacica’ Consuelo Araújonoguera, que llegó hasta donde el destino le permitió, pero que con la fundación del Festival Vallenato le abrió puertas a nuestra música vallenata.
Sus invitaciones presidenciales para la inauguración del Festival Vallenato en casi todas sus ediciones sembraron un reconocimiento nacional que le permitió posesionar al vallenato entres las fiestas culturales de mayor importancia nacional.
Los talentosos artistas de nuestra música vallenata han asumido un rol de embajadores que han puesto a la música de acordeones en un importante sitial, que convierte al vallenato en identidad musical de Colombia ante el mundo.
No es casualidad que los artistas más famosos de habla hispana estén cantando vallenatos, además se han dejado atrapar por el embrujo de esta música nuestros mejores artistas en Colombia, con mezclas o dúos de interpretaciones de vallenatos con artistas extranjeros de diferentes géneros, como parte de su innovación musical.
Las condiciones están dadas para que se organice todo un accionar de explotación a una riqueza cultural y musical que todavía duerme de forma pasiva y silenciosa. En la actualidad existe una inmensa oportunidad para el desarrollo de proyectos turísticos con temas culturales asociados a la música.
Nuestras ventajas comparativas en turismo musical son la mayor atracción que podemos garantizar en el camino a ser la ciudad con más interés turístico de Colombia. El turismo musical del vallenato podría competir con la ciudad histórica de Cartagena y el turismo insular de San Andrés, al igual que el turismo folclórico de Barranquilla, y cualquiera de los grandes sitios de atracción que existen en el país.
El respaldo de nuestros gobernantes puede dinamizar el mercado turístico de la región promocionando las atracciones de la música a lo largo y ancho de la geografía nacional. Las autoridades locales deben convertirse en esos actores que dinamicen y articulen proyectos de macro turismo en beneficio del clúster de la música vallenata para la atracción de inversionistas.
Los proyectos deben encaminarse a jalonar una dinámica de turismo creciente, tomando como referencia una ciudad como Orlando, Estados Unidos, donde aprender, adaptar e innovar de modo muy original nos sirven de guía para dar inicio a todo un proceso sistemático que se basa en la experiencia del consumidor como objetivo misional del servicio.
Orlando se autodefine como la ciudad del servicio en su propuesta misional, lo que se ajusta perfectamente a la visión basada en el concepto de felicidad como complemento del modelo. Teniendo clara la estrategia de turismo, la dinámica de tráfico se soporta en sus descomunales atracciones.
Esto pone a Orlando entre las ciudades con mayor tráfico de turismo en el mundo ante una estrategia bien pensada. Salir a vender a Valledupar como el principal destino turístico de Colombia basado en el tema cultural y combinando con la diversidad de los paisajes ambientales que se mencionan en las diferentes composiciones de la música de acordeón, es parte de un buen ensamble en el plan de desarrollo de ciudad, departamento y país.
La voluntad política en la gestión de nuestros líderes abrirá el camino hacia cambios en los desarrollos económicos sobre un concepto muy poco familiar por las fijaciones tradicionales en una fuente económica basada en la minería, el agro y la gestión pública. El reto será apostarle al turismo vallenato como el nuevo mineral que desarrolle nuestro departamento.