A las oficinas de Planeación municipal todos los días llegan personas con documentos para modificar el uso del suelo de su propiedad, sea por un cambio posterior a la entrada en vigencia del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) o por uno de los “descaches” del POT frente a la realidad de Valledupar.
EL PILÓN conversó con el jefe de la Oficina Asesora de Planeación, Robert Murgas, quien está a cargo desde finales del mes de marzo. Entre los principales retos de la entidad encargada de varias sectoriales, está el control urbano de la ciudad, desarrollo económico, el medio ambiente, la estratificación de la ciudad, el Sisbén, entre otros.
Sin duda el tema más complejo es el uso del suelo y el control urbanístico. En esta materia, el jefe de la Oficina de Planeación manifestó que las funciones de Planeación entran en un trabajo posterior al de la Policía, que es el ente encargado de controlar, por ejemplo, las construcciones ilegales.
“Por disposición del Código de Policía ya no es competencia de las Oficinas Asesoras de Planeación hacer el control urbano. ¿A qué me refiero con esto? Cuando se veía anteriormente construcciones en el municipio de Valledupar las personas se preguntaban qué está haciendo la Oficina de Planeación para evitar esas construcciones ilegales. Hoy no es competencia de esta oficina, es competencia de los inspectores como tal”, aseguró Murgas. Así, detalló que el deber de la Oficina es hacer el acompañamiento con un equipo de técnicos.
En el artículo 135 de comportamientos contrarios a la integridad urbanística, el Código de Policía establece, por ejemplo, que parcelar, demoler, o construir en áreas protegidas, en bienes de uso público, sin licencia o cuando esta hubiere caducado, son comportamientos en contra de la integridad urbanística y que registra sanciones como la demolición de la obra.
Con el suelo también surge el reto de su uso real frente a las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial. Varios ejemplos enmarcan la desconexión en algunos puntos del POT aprobado en el 2015. El sector donde está ubicado el Club Social de Valledupar aparece como zona residencial.
“Surge una pregunta, ¿el consultor por qué no atendió la realidad y determinó que allí donde está el Club social de Valledupar no serìa zona residencial? Ahí queda un club, no un área residencial. Muchas realidades del municipio de Valledupar no están en el POT”, declaró el jefe de Planeación.
Es por eso que se abre la posibilidad de abrir una discusión general sobre modificaciones al POT en el 2020 cuando se cumplan cinco años de la expedición del documento, como lo permite la Ley 388 de 1997.
En la voz de algunos expertos, estas modificaciones lo ameritan errores como el Sena Agroindustrial que está sobre un suelo que según el POT es de protección y no se debe construir. Igual es el caso con diferentes bares y casinos abiertos antes del POT del 2015, pero que con este reglamento quedaron en zonas no certíficadas.
“Los que recorren las calles se dan cuenta del conflicto relacionado con el uso del suelo. Hay personas que dicen que llevan muchísimos años realizando su actividad, como por ejemplo en el barrio La Nevada, en la famosa calle ancha (la carrera 41). Nos dicen que llevan más de 15 años de estar en ese lugar y en el uso del suelo señala que es prohibido que esté en ese lugar. Nosotros debemos responder que el POT no permite desarrollar esa actividad”, agregó el funcionario departamental.
Sin embargo, esa contradicción entre realidad de Valledupar y el POT también es culpa de “muchos barrios donde se levantaron construcciones ilegales y que no tienen una licencia”
LAS INSTALACIONES DEL SISBÉN Y LA NUEVA ENCUESTA
La infraestructura de las oficinas arrendadas donde está ubicado el Sisbén de Valledupar no son las mejores. Esta es una de las sectoriales a cargo de Planeación. “En el lugar donde estamos no es que sea el más idóneo, no tiene las mejores condiciones, pero desafortunadamente no tenemos los recursos para alquilar otro sitio y es otro de los retos que hay para el próximo gobierno y es dignificar diferentes situaciones locativas del municipio de Valledupar porque no solo es el Sisbén”, agregó el funcionario.
Este año el Sisbén iniciará la encuesta para la renovación de la información socioeconómica de la ciudad con un ainversión local superior a los $1.000 millones, actualizada por última vez en el 2011. El Sisbén se utiliza para identificar de manera rápida y objetiva a la población en situación de pobreza y vulnerabilidad para focalizar la inversión social.
“La dinámica social cambia constantemente. Es un tema de cambio, de actualización permanente. En el Sisbén estamos todos, lo que hay es una clasificación”, agregó Murgas.
Por: Deivis Caro/ElPilón