La presunta edificación de una casa, en la carrera 20 con calle cinco, del barrio Dundakare ha creado conflictos entre los habitantes del sector y el propietario de esta residencia que desde hace ocho días comenzó con su construcción. De acuerdo con la comunidad, la calle que no ha sido pavimentada fue ocupada de forma arbitraria para la construcción de esta vivienda, reduciendo así el espacio público y entorpeciendo el tráfico vehicular.
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Luis Gómez, residente del sector, aseguró que la disputa por la construcción de esta edificación se debe a que una propietaria de un lote al lado de la calle extendió su propiedad hasta tomar metros del espacio público, lo cual la comunidad rechaza porque bloquea la continuidad de la calle y se apropia del espacio público.
“Nosotros lo que defendemos como comunidad es que ese espacio es una calle y no un lugar apto para una edificación, por lo que debe ser respetada. Nosotros no estamos en contra de que la persona peleé por su lote, pero no estamos de acuerdo en que tome parte de la calle para ello. La propietaria dijo que ella tenía permisos de la Curaduría”, comentó Gómez.
Esta misma postura la comparte Benjamín Camargo, habitante del barrio Dundakare, quien aseveró que la propietaria afirmó que tiene los permisos requeridos para construir en la calle que para la comunidad es un espacio público para el tráfico vehicular. Este ciudadano dijo que la Curaduría, la Oficina de Espacio Público y Control Urbano señalaron que es legal la obra que se está realizando en la calle, pero la comunidad replicó que la construcción está “atravesada”.
“Lo que se pelea es que la calle la dejen libre, pero según los entes de control la propietaria tiene todos los permisos para la edificación, pero a simple vista se ve que la construcción está en medio de la calle. Nosotros llevamos mucho tiempo con esta disputa para que no obstaculicen”, manifestó Camargo.
¿QUÉ DICE LA PROPIETARIA?
Katia de la Hoz, propietaria del lote donde se adelanta dicha construcción, aseveró que no se está realizando una casa como comentan la comunidad. Señaló que se está haciendo un cerramiento de su lote para evitar que los habitantes del sector sigan adueñándose del terreno que compró en 1996 y que hasta tan solo una semana no había puesto ni un ladrillo en el.
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“El derecho de construcción que le pedí a la Curaduría Nº 1 lo saqué como cerramiento para demarcar mi lote debido a la problemática que se presentó con la comunidad. Los habitantes del sector alegan que mi lote está en medio de la calle, pero según la carta catastral, las escrituras y todos los papeles que tengo en regla señalan que ese espacio es una zona peatonal, no una calle como ellos afirman”, manifestó de la Hoz.
Esta ciudadana comentó que en repetidas ocasiones ha sido víctima de ataques por parte de la comunidad que asegura que ella se “está robando la calle”, cuando en realidad esta delimitando el terreno que de manera legal adquirió. Agregó que hay mucha desinformación con respecto al tema y por ello tiene documentos que establecen la ubicación del lote y estudios topográficos del mismo.
EL ESPACIO PÚBLICO
De acuerdo con el abogado de la Oficina de Espacio Público y Control Urbano de Valledupar, Luis Maya, Katia de la Hoz tiene una licencia urbanística para la construcción que se la otorgó la Curaduría Nº 1. Aseveró que en teoría esta ciudadana no está ocupando ese terreno de forma ilegal porque tiene el permiso para su cerramiento.
Acotó que en la reunión que se realizó el pasado viernes con la comunidad del barrio Dundakare, la Curaduría y una abogada de la Secretaría de Planeación Municipal se llegó a la conclusión de que es necesario la realización de un estudio topográfico.
“La reunión del pasado viernes arrojó como resultado la necesidad que tienen los propietarios de ese sector de adelantar unos estudios topográficos sobre la ubicación de los lotes y las calles. Esta situación es un problema entre particulares y no uno de carácter público porque al parecer los vecinos de este sector al momento de construir sus casas se pasaron de los metros cuadros estipulados hasta terminar corriendo el predio de la señora Katya a las proximidades de la calle”, manifestó Maya.
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Agregó que de acuerdo con los planos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, la calle donde está el cerramiento es en realidad una vía de una sola calzada y no una doble como cree la comunidad. Por tal motivo, es imperativo que se adelanten unos estudios topográficos sobre la zona.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.