Ya es un lugar común decir cómo las cuarentenas han desnudado las debilidades de los individuos, de la sociedad, de las instituciones y de los gobiernos. Pero también de su fortaleza. Nos hallamos frente a una situación impredecible, que ha encontrado en la tecnología y especialmente en la conectividad y digitalización, un campo sin el cual habría hecho muy difícil nuestra existencia.
Pero por fortuna esta pandemia y sus efectos nos hallaron con el mundo del internet, de las redes, de las interconexiones, de la telefonía celular inteligente y, con instrumentos que en todos los aspectos han cambiado los hábitos de las personas. Hay numerosos estudios y análisis del efecto de estas herramientas en la conformación de la sociedad, y cada día nos llenan de sorpresas.
Como medio informativo tradicional, hemos visto como se ha acentuado la presencia digital de nuestra web, los usuarios únicos y los niveles de tráfico de nuestra marca y sus contenidos en las plataformas. Un crecimiento que ya antes de la pandemia nos había convertido en el tercer periódico en la Costa con mayor impacto y audiencia en ese nuevo mundo. De modo que nuestra actual exposición frente a la audiencia es de multiplataformas. Con todo, estamos en mora de definir una mejor estrategia digital.
El impacto de lo digital se extendió al trabajo mismo que ahora también se llama teletrabajo, a la medicina que se denomina telemedicina, y a la conducción de las empresas que se sirven de herramientas como las de reuniones virtuales.
La educación empezó a ser objeto de la modalidad de la tele-educación; gobierno, la justicia misma, los bancos, las tiendas físicas y los restaurantes se vieron estremecidas por el fenómeno. No es que fuera todo nuevo, estaba ahí pero halló un mercado en el tiempo en que lo redobló.
Podríamos continuar en ese paisaje de un nuevo sol de la revolución tecnológica, pero al grano. El anglicano “Live” sobre la conectividad en la pandemia.
Partiremos de un marco general, para lo cual contaremos con el viceministro Iván Mantilla, un buen exponente del nororiente de Colombia, pues es santandereano y cesarense; la parte empresarial la expondrá el emprendedor mejicolombiano Daniel Rosas y el aterrizaje a nuestra realidad el analista de tendencias digitales y columnista de Portafolio, el cesarense Nicola Stornelli.
Nuestro experto, expuso ayer un buen informe sobre el estado de la conectividad en el departamento, que deja mucho que desear, titulado ‘El atraso tecnológico que mostró el coronavirus: caso Cesar’, que al mostrar las cifras del rezago concluyó que: “Me muero de la risa cuando oigo decir que la pandemia impulsó la Transformación Digital y lo contrastan con lo ocurrido en el Día sin IVA porque las compras por canales electrónicos crecieron 113 % y la facturación un 341 % en comparación con el consumo promedio de los últimos tres meses. Cuando veo a un profesional o a un universitario con un celular de alta gama que solo le sirve para “facebukiar”, “wasapear” o llamar, me doy cuenta de lo atrasado que estamos”. Por eso nos falta la educacion digital, por eso el Live de hoy.