Esta palabra fue escogida por el diccionario Oxford del Reino Unido, en el año de 2018, para denunciar las toneladas de plásticos arrojadas al mar y que tardarán siglos en reciclarse; hoy la escogemos con el propósito de denunciar la presencia de un enemigo silencioso que poco a poco está minando nuestra salud. Muchos estarán pensando en sustancias tóxicas nocivas tales como el alcohol, la nicotina, el asbesto, el glifosato y el teflón, este último quizá sea el menos conocido pero lo cierto es que las sartenes modernas tan promocionadas por ser antiadherentes contienen esta sustancia. Ahora bien, hay que aclarar que el teflón per se, no es cancerígeno pero el pegamento que se utiliza en la fabricación de las sartenes si lo es. Este pegamento se conoce con la sigla PFOA (perfluorooctanoico), y al parecer es altamente cancerígeno, al punto que la Unión Europea prohibió su uso desde el año 2020. Permitiendo la comercialización de utensilios de cocina que además de no utilizar esta sustancia, deben expresar en la etiqueta la frase; Sin PFOA.
La película: El precio de la verdad, de la plataforma Netflix, pone el tema de relieve advirtiendo que los laboratorios, las grandes compañías que fabrican y distribuyen estos productos, y el propio Estado, parecen estar confabulados para que el negocio multimillonario continúe, sin preocuparse por los daños a la salud que puedan sufrir los innumerables e incautos consumidores. Esto refleja una dramática realidad que se hizo evidente en la pandemia, entre el dinero (economía) y la salud (vida), el Estado se inclinó por el primero, dando por terminado el confinamiento y mandando a nuestros niños y niñas a las instituciones educativas, aún sin estar vacunados (¡!). Así las cosas, estamos en una situación donde usted, y solo usted, es el que debe preocuparse por su salud, pues nadie más lo hará.
Sorprende ver como con una Cocacola, se puede desatorar una cañería, se ha preguntado usted ¿qué químicos contiene esta bebida, para que tenga esta propiedad? Ha habido estudios científicos para determinar si la bebida ¿es o no nociva para la salud?
Afortunadamente, y después de muchos intentos se logró aprobar la Ley 1968 de 2019, que prohíbe el uso del asbesto, ese material que está presente en tejas, mosaicos, baldosas, cemento etc. Pero lamentablemente fueron muchas las personas que perdieron la vida por estar expuestos a esta sustancia. Con el glifosato pasa algo muy parecido, pero por fortuna la Corte Constitucional se ha pronunciado reiteradamente prohibiendo la erradicación de cultivos ilícitos mediante aspersión, por el riesgo que esto constituye para la salud humana; el laboratorio Monsanto, fabricante de este producto, no responde por los efectos que su uso pueda ocasionar, no obstante el herbicida es utilizado por muchos países, pero prohibido en la Unión Europea y Canadá por sus efectos adversos a la salud.
La cita de cierre: “Mientras tengamos rama de la injusticia y la impunidad, el atraco seguirá siendo un tormento porque no se judicializa eficazmente, solo en dos de cada diez casos se judicializa en cárceles”. Autora: Claudia López Hernández. Alcaldesa de Bogotá.
Darío Arregocés Baute
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