El tenis y el fútbol son los deportes que más me agradan. En las dos semanas recién pasadas me divertí inmensamente viendo los tres partidos de la Selección Colombia en la décima fecha de las eliminatorias de la Conmebol, para clasificar al mundial de fútbol que se realizará el próximo año en Catar y también con el US Open 2021 de tenis jugado en New York.
No todo es alegría, porque a menudo en las disputas deportivas los locutores fastidian con sus largos comentarios, a veces triviales carentes de objetividad; por ejemplo, en el fútbol, cuando los balones rebotan en los palos de las porterías, los locutores se lamentan de la mala suerte y complementan con peroratas inoportunas; lo mismo pasa si los futbolistas fallan los goles que aparentemente son más fácil meterlos dentro que fuera del arco.
En el tenis ocurre algo similar cuando la pelota pega en el borde de la red y con sorprendente viraje del rebote se gana el game. Estos resultados positivos o negativos no son por buena o mala suerte, sino, el efecto y la fuerza con que los deportistas le peguen a la pelota, dependiendo de múltiples factores, tales como la habilidad, elasticidad, potencia, ubicación, posición corporal, talla y otras características de los deportistas en contienda.
Los juegos finales, tanto el de mujeres como el de hombres, fueron maravillosos. En el femenino se enfrentaron Leylah Fernandez y Emma Raducanu, ambas adolescentes con 2 meses de diferencia en la edad. La primera 19 años cumplidos, ranking 73 en la WTA, nacida en Montreal, Canadá, de padre ecuatoriano y madre filipina, residenciada en Boynton Beach, Florida, EE. UU.; la segunda, 18 años, en el ranking 126, nace en Toronto, Canadá, de padre rumano y madre china, nacionalidad inglesa.
Leylah llega al juego final como favorita en su primer Grand Slam (máximo trofeo en el tenis élite), después de derrotar a la japonesa Naomi Osaka, ganadora de 4 Grand Slam y campeona del US open 2020, a la alemana Angelique Kerber, vencedora de 3 grandes, además, derrotando a otras favoritas.
Emma llega a la final ganando todos los partidos en 2 set a fuertes rivales, saliendo campeona del US open 2021 a los 18 años. Raducanu es la primera jugadora de la historia del tenis, hombre o mujer, en ganar diez partidos en un mismo certamen y en llegar a una final de un Grand Slam procedente de la fase previa clasificatoria. Dicho logro, sin perder un solo set y sin haber jugado ningún tie break. ¡Fantástico! Antes nunca visto. Estas 2 jovencitas tienen un futuro promisorio si no les sucede algo anormal.
La final de los varones era para acomodarse bien apoltronado, porque todo mundo creía que el peloteo duraría entre 4 a 5 horas en los 5 set protocolarios; sin embargo, el ruso Daniil Medvedev, de 25 años, superó en 3 set seguidos al serbio Novak Djokovic, de 34 años, quien era el gran favorito para ganar, no solo su 21 Grand Slam, sino conquistar los 4 Grand Slam que se disputan cada año y a la vez sobrepasaría al suizo Roger Federer, de 40 años, y al español Rafael Nadal, de 35 años, quienes también han obtenido 20 Grand Slam cada uno.
Estos 3 tenistas han sido los dominadores del tenis élite en las 2 últimas décadas. Federer ganó su primer Grand Slam (Wimbledon de 2003) a los 21 años. Nadal gana el primero (Roland garros 2005) a los 19 años. Djokovic obtuvo el primero (abierto de Australia 2008) a los 20 años.
Djokovic todavía podría aventajar a Federer y a Nadal; y tal vez Nadal a Federer, teniendo en cuenta que el esplendor de los tenistas en promedio dura 10 años, entre los 25 y 35. En consecuencia, es difícil, y más aún Nadal, que lleguen a ganar 21 Grand Slam, pues ya van en declive y Medvedev comienza su esplendor y detrás de él vienen Matteo Berrettini, Alexander Zverev, Stéfanos Tsitsipás y algunos 3 o 4 más, todos tenistas élites y cualquiera podría vencer a Djokovic y a Nadal, a los cuales creo que les queda el año entrante para superar a Federer o ellos mismos anteponerse. El que lo logre sería el más grande entre los tenistas élites durante muchos años.