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La ineficiencia de Delwin Jiménez en la Contraloría del Cesar

Con esta columna no voy a entrar a reiterar el evidente conflicto de intereses que rodea a Delwin Jiménez Bohórquez en la que debería ser su labor de dirigir el control fiscal en el departamento del Cesar. 

Voy a enunciar lo que muchos notan y lo que puedo exponer libremente: estamos frente a un personaje ineficiente y nefasto en el ejercicio del cargo de control fiscal más relevante a nivel departamental.

El Plan General de Auditorías (PGA) de la Contraloría Departamental del Cesar es ridículo, vacío, insustancial y no arroja resultados.  

No hay acciones por parte de la Contraloría Departamental respecto al control fiscal de las entidades territoriales, los hospitales, las instituciones educativas y las entidades prestadoras de servicios públicos domiciliarios en el departamento del Cesar.

Me he dado a la tarea de investigar a profundidad sobre el trabajo de Delwin Jiménez Bohórquez en la Contraloría Departamental y todavía no consigo respuestas: o no estoy buscando bien o este señor está parasitando en el cargo, pero aquí algo malo pasa.

Conozco el caso de excelentes funcionarios públicos que trabajan bajo el más absoluto silencio y eso puede ser comprensible, pero una cosa es ser silencioso, prudente, respetar la regla de reserva legal consagrada en la Ley 610 de 2000 en lo referente a las investigaciones en los procesos de responsabilidad fiscal y otra cosa es no tener nada para mostrar.

Yo no pido que los servidores públicos sean mediáticos (no tendrían por qué serlo), pero por lo menos esperaría que algo de su trabajo se dé a conocer ante la ciudadanía, es que a este señor yo no le conozco el trabajo que hace, y si no lo conozco yo que soy abogado, ¿qué puede conocer de este señor el ciudadano común y corriente?

Delwin Jiménez Bohórquez es de esa clase de personas que llegan a los cargos públicos y se sabe de ellos solo en dos circunstancias: cuando se posesionan en el cargo y cuando salen del mismo.

La incompetencia, la ineptitud y la falta de resultados tienen nombre y apellido en la Contraloría Departamental del Cesar.

Estamos frente a un servidor público con ausencia de capacidades, falta de liderazgo y que nunca ha mostrado resultados en la Contraloría Departamental del Cesar.

Esto es el mundo al revés. En el cargo de contralor Departamental se debe consagrar una persona con buena trayectoria profesional, con trabajo visible, que promueva resultados evidentes y acciones conocidas por la sociedad. Delwin Jiménez no reúne ninguna de estas virtudes. Cuando este sujeto salga del cargo no le hará falta a nadie porque no sirve y porque no trabaja.

En definitiva, cuando no hay nada que mostrar no hay nada que comentar: no podemos hablar de un buen trabajo por parte del Contralor Departamental porque tal trabajo no existe.

Cuando un servidor público en un alto cargo se dedica a hacer silencio y a ausentarse demuestra incompetencia y falta de capacidad para exponer resultados. Es bastante difícil decir algo bueno del contralor Departamental.

Lo mejor que podría pasar es que Delwin Jiménez Bohórquez se vaya rápido del cargo de contralor y que no regrese más nunca al sector público, aunque pensándolo bien, en el sector privado nadie le va a pagar por parasitar como lo hace en la Contraloría.

joseangel1528@hotmail.com.

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José Ángel González Cruz: