Para las próximas elecciones legislativas de 2022 habrá 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, a la Cámara de Representantes, para los periodos 2022-2026 y 2026-2030, cuyo propósito será la reparación integral de las víctimas del conflicto armado.
Serán las propias víctimas desde los territorios quienes podrán elegir a sus representantes en el Congreso. Cabe señalar que estas Curules de Paz serán las mismas que conforman los PDET, es decir los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, para las 16 subregiones del país en los 170 municipios que fueron priorizados por ser los más afectados por el conflicto armado.
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Para el caso del departamento del Cesar, será la circunscripción 12, conformada por los municipios de Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz, Pueblo Bello y la zona rural de Valledupar, la misma que para La Guajira aplicada para los municipios de Dibulla, Fonseca y San Juan del Cesar.
Lo anterior está relacionado con la decisión de la Corte Constitucional, la cual falló este viernes favorable una tutela impetrada por el senador Roy Barrera contra la mesa directiva del Senado, luego que tumbara el proyecto de ley para la creación de las curules de paz.
Según la Fundación Paz & Reconciliación, este mecanismo electoral abre una mayor participación y representación política de las organizaciones sociales históricamente abandonadas por el Estado.
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Señala, igualmente, que aunque las circunscripciones protegen legalmente a las organizaciones y movimientos sociales de las estructuras partidistas tradicionales, en la práctica existen formas de control político territorial.
“Las casas y familias políticas, los barones electorales y las redes clientelares pueden amenazar el cumplimiento del objetivo propuesto para las Circunscripciones Especiales Transitorias de Paz, por ello es importante garantizar la representación política de poblaciones y zonas especialmente afectadas por el conflicto y el abandono estatal”, expresó la Fundación Paz & Reconciliación.