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¿Se vendrá la rebelión de los interpretes vallenatos?

La decisión del tres veces rey vallenato, Alfredo Gutiérrez, quien acaba de anunciar que demandará a las empresas disqueras que se niegan a pagar regalías por el uso de los trabajos musicales, muy seguramente será el punto de partida para que otros músicos del género vallenato se animen también a reclamar sus derechos.


La reclamación del maestro Alfredo Gutiérrez va a marcar una hoja de ruta jurisprudencial en cuanto a la defensa de autor de los arreglos e interpretaciones musicales”, dijo al respecto el periodista e investigador del folclor vallenato, Félix Carrillo Hinojosa.


Expertos en estos temas aseguran que el maestro del acordeón, el canto y la composición está reclamando sus justos derechos, situación que, al parecer, también la viven muchos artistas de las mismas épocas de Alfredo Gutiérrez, aquellos que firmaron contratos con las disqueras antes del año 2008, cuando aplicaban cláusulas que obligaban a estas empresas a pagar regalías por ventas millonarias y por uso de las interpretaciones y arreglos musicales.


Eran los formatos que se conocieron como long play y después los cd pero que ya ha sido reemplazados por otras formas de difusión y comercialización de cada una de las canciones grabadas por los artistas, bajo esa modalidad los artistas tenían derecho a un 8 y 12 por ciento de las ventas de dichas producciones musicales, pero muchos no han recibido pago o al menos la totalidad de lo que les correspondía.

EL PILÓN conoció de manera extraoficial que hay más de cinco casos de artistas famosos pendientes de reclamar los mismos derechos que ahora está exigiendo el trirrey Alfredo Gutiérrez. Fuentes, que prefirieron omitir su nombre, aseguran que ya se han adelantado algunas audiencias de conciliación entre músicos y las disqueras para llegar a unos acuerdos frente al respectivo cumplimiento del pago de las regalías en mención.

Lo cierto es que el tema apenas comienza a calentarse y se espera que los artistas logren realmente recibir lo que justamente se merecen. “En otro país yo fuera archimillonario”, fue la expresión de protesta del maestro Alfredo Gutiérrez, a quien Colombia le debe mucho por todo su aporte a la cultura nacional con su talento y toda una vida dedicada a llevar en alto el nombre de este país a través de su música.
Es tanta la inconformidad que el trirrey pide que el tema sea llevado al Congreso de la República, pero además esa es una temática que también merece ser incluida en la agenda de paz que adelanta el gobierno del presidente Gustavo Petro, bajo la premisa de que el talento artístico es un excelente instrumento para llevar alegría y felicidad a los pueblos, expresiones auténticas de una buena convivencia pacífica.


Está comprobado que la industria de la música vallenata genera muy buenos dividendos, pero ojalá sus beneficios se repartieran de manera más equilibrada entre todas las cadenas que intervienen en este mercado, en especial para nuestros artistas vallenatos.

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