Algo sobre
José Romero Churio
La degradación de Colombia se debe a múltiples factores, entre los cuales, los que más ha incidido para llegar a tan triste situación, son el poco respeto a las leyes y a los derechos humanos que, en nuestro país, lamentablemente, quienes más los violan son los altos funcionarios del orden jerárquico.
Por tal circunstancia, a pesar de la gran cantidad de cárceles disponibles, estas se encuentran atiborradas de prisioneros, que viven en condiciones dolorosas, valga la aclaración, si no disponen del privilegio con el cual se obtienen los beneficios o favores que les permita ciertas comodidades.
Cuando escribía esta columna, el país estaba en la expectativa de conocer la posición del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, sobre el emplazamiento de parte de la Corte Constitucional, la máxima autoridad vigilante de que se cumpla el mandato de la Constitución Nacional, que le estipuló 48 horas para rectificar sus pronunciamientos sobre el aborto y la píldora del día después del coito.
Esta orden de la Corte Constitucional ha generado gran revuelo, donde se escuchan varias conjeturas, pues, entre otras, algunos manifiestan que es un complot para sabotear la relección de Alejandro Ordóñez Maldonado y otros dicen que detrás se encuentra la industria farmacéutica productora de la mencionada pastilla, que según el actual Procurador es abortiva.
En todo caso, ya el procurador Ordóñez está postulado por la Corte Suprema de Justicia como componente de la terna, cuyos otros dos miembros los designarán el presidente del país y el Consejo de Estado, de la cual, al Senado de la Republica le corresponde elegir al jefe del Ministerio Público.
Es de conocimiento general que en la Procuraduría trabajan muchos familiares y amigos de senadores, lo que prácticamente aseguraba la reelección de Alejandro Ordóñez Maldonado; sin embargo, en asuntos de política nunca se sabe.
Considero que la reelección del procurador está embolatada, por que al presidente Santos, en el momento, lo que más le interesa es el éxito del proceso de paz con las FARC, ad portas de comenzar, en consecuencia, no en vano, ha declarado: “Quise ser muy prudente y sacaron la conclusión errónea que yo estaba respaldando al Procurador frente a la Corte”, es decir, le retira su respaldo.
No obstante a que el procurador es un católico a ultranza, la alta jerarquía católica acompaña el proceso de paz y entiende que su reelección sería un inconveniente que pondría en peligro la búsqueda de la paz.
Se espera que la bancada del Partido Conservador no disienta con la prioridad, no sólo del presidente Santos y los jerarcas del catolicismo -inclusive del Papa Benedicto XVI-, sino de todo el pueblo colombiano.
PD: En el momento de enviar la columna a El Pilón para su publicación, el procurador Alejandro Ordóñez Maldonado, se retracta de sus pronunciamientos sobre el aborto y la píldora del día después, aceptando la orden de la Corte Constitucional de acatar el fallo de tutela eludido, de manera ambigua, ya que anuncia la interposición ante la Sala Plena de la Corte Constitucional, acción de nulidad, para que se invalide la sentencia que lo obligó a rectificar.