En el municipio de San Diego Cesar, se construirá un hostal en honor a la vida y obra de Leandro Díaz como también un mausoleo donde reposarán los restos del reconocido cantautor vallenato que hizo un legado musical marcado por la superación, la entrega y el trabajo enfocado en componer canciones y piezas musicales según Ivo Díaz. Estas obras hacen parte de un proyecto cultural que busca resaltar la importancia de la obra musical de Leandro e impulsar el turismo en el municipio de San Diego.
Según Pedro Solano fundador del Café literario Vargas Vila, es importante la construcción de estos monumentos para que las personas conozcan la importancia cultural de San Diego haciéndole honor a uno de sus principales juglares vallenatos como lo es Leandro Díaz. Este proyecto tiene como propósito convertir al municipio en un centro turístico que atraiga a visitantes de distintas partes de la región para dinamizar la economía y resaltar la trayectoria y estadía del cantautor según el coordinador de Cultura de ese municipio Juan Daniel Silva Soto.
El pasado 20 de febrero en el natalicio número 92 de este cantante se anunció este proyecto en el auditorio Carlos Murgas Puche al que asistieron reconocidos gestores culturales, poetas y escritores entre los que se destaca Alonso Sánchez Baute. También a este evento asistió el alcalde municipal Carlos Mario Calderón Ortega en compañía de la primera gestora quienes apoyan estas iniciativas para promover el turismo, la ecología y la cultura de San Diego.
LOS OJOS DEL ALMA
La ruta de este juglar que veía al mundo con los ojos del alma como en reiteradas ocasiones en entrevistas y con amigos afirmó que nació en Hatonuevo, La Guajira, el 20 de febrero de 1928. Desde muy pequeño fue llevado a Tocaimo y posteriormente se radicó en el municipio de San Diego, Cesar. Siendo ciego de nacimiento fue reconocido a nivel internacional por su capacidad narrativa y descriptiva en sus más de 350 canciones entre las que se destaca La Diosa Coronada, la cual fue retomada parcialmente en el epígrafe de la novela ‘El amor en los tiempos del cólera’ del premio nobel de literatura, Gabriel García Márquez.
RECORRIDO MÚSICAL
Díaz viajó por el departamento del Cesar como cantante y se estableció por algún tiempo en el pueblo de Tocaimo, entre los municipios de Codazzi y San Diego en dónde también estuvo recurrentemente. En Tocaimo compuso “La Primavera” y “La Trampa”, así como una canción grabada por el cantante vallenato Jorge Oñate: “A mí no me consuela nadie”.
Tiempo después Leandro se unió con el acordeonista vallenato Pedro Julio Castro, natural de San Juan del Cesar y con éste viajó por la región dando conciertos que cautivaban a los cesarenses por su carisma y humildad según Ana Zuleta fanática del cantautor.
Debido a la ruta que realizó Díaz en San Diego se hará la construcción del hostal ‘Leandro los ojos del alma’ en frente al auditorio Carlos Murgas Puche y el mausoleo donde reposarán los restos y en Tocaimo la réplica del monumento de Leandro que está ubicado en la intercepción de la carrera 9 con carrera 12, en el norte de Valledupar.
NAMIEH BAUTE BARRIOS/ EL PILÓN
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