Con emisión de bonos el gobierno nacional saneará la deuda, que arrastra desde hace más de 15 años el sector salud público y privado; pondrá en circulaciones estos títulos el Ministerio de Hacienda y según el titular de esa cartera, se inyectarán recursos a toda la red, para que esta pueda pagar cumplidamente servicios prestados, empleados y otras obligaciones médicas.
Lo importante aquí, es que además de sanear una vieja deuda, se rehabilita, vitaminiza a un paciente que iba derecho al cementerio, ya que se crea un sistema para auditar, que verificará y promoverá que las instituciones de la salud cumplan. Son 6.7 billones de pesos, reconocidos en este proceso de saneamiento, deudas que nunca pagó el Fosiga y que se saldarán; 5.2 billones en el régimen contributivo y 1.5 billones en el subsidiado.
¿Cuántas personas murieron en el famoso paseo de la muerte, buscando atención médica? Otros que fallecieron en las puertas de hospitales y clínicas, negándoseles la atención correspondiente, atentando contra el derecho a la vida, Art 11 C.N, derecho fundamental.
¿Cuántas veces oyeron ustedes de parte de I.P.S: “a este paciente no se le atiende aquí, porque su EPS está endeudada con nosotros”? ¿Cierto o no?; mientras tanto el enfermo a pocos metros agonizaba. Horroroso, inadmisible. La medida en mención, muy pertinente del Presidente Duque, es para destacar, ya que sus antecesores con doble periodo en el poder, no enfrentaron el tema, agudizándose aún más. Se pondrá a pleitos judiciales, las EPS retirarán demandas que habían presentado contra el Estado.
Se espera con este acuerdo, preservar la sostenibilidad financiera del sistema, como vía para garantizar el derecho a la salud en el mediano y largo plazo; aunque Colombia requiere una reforma sustancial que sea más preventiva que asistencial; de todas formas la aparición de esta norma en el panorama jurídico será de gran alivio y sacará a flote la salud. Los recursos, estima el Gobierno Nacional llegarán a 1361 entidades de la salud; siendo el Plan Nacional de Desarrollo, el soporte de ésta normatividad.
La actividad de auditar aquí es vital, de lo contrario no se hará nada y volveremos a la anterior situación. Una auditoría contable que deberá examinar minuciosamente las cuentas de cada entidad, relacionada con la salud de los colombianos; deben ser profesionales capacitados que evalúen la eficacia de las empresas referenciadas; que incorporen una nueva y verdadera ética médica profesional y una real responsabilidad hacia los pacientes con el propósito de brindar un servicio que supere el deteriorado que hoy afrontamos.
Estimamos que con esta auditoría, se controlen y no surjan más carteles de la salud, que propiciaron la corrupción; tales como el de la hemofilia, el de los locos…. Propiciados por muchos padres de la patria, que desangraron el tesoro público; otorgando beneficios y atenciones médicas inexistentes y a quienes no las necesitaban.
¿Se acabará con esta medida el corre-corre al juzgado a presentar Acción de Tutela, para ser atendido medicamente y que se entreguen en su totalidad los medicamentos? Eso esperamos.