Hace tiempo concluyó el debate entre salud y economía porque quedó demostrado que ambas se complementan, por eso las ciudades, sin desconocer la crisis sanitaria, iniciaron el regreso a la normalidad, a la par que avanza la vacunación contra el covid-19. En Valledupar el primer paso, pequeño pero significativo, fue permitir la apertura de locales al iniciar el toque de queda desde las 10:00 de la noche.
Pero el camino de la ciudad es extenso, incluso más que otras capitales. Porque aún con los golpes de la pandemia, la ciudad debe apostarle a un crecimiento superior al que venía arrastrando previo a la crisis. La buena noticia es que el sector privado ya tiene un doliente público: la recién creada Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo, en cabeza de Emma Carrascal.
PASO A PASO
El terreno de la popular y necesitada reactivación económica se ha venido abonando. La apuesta a destacar es el convenio entre Bancóldex y la Alcaldía de Valledupar, que hasta el momento ha logrado colocar $5.000 millones en el mercado a través de créditos a empresarios de la ciudad, principalmente microempresas. Por eso, se planea un retanqueo para disponer de $2.000 a $3.000 millones adicionales. Cabe recordar que esta es una línea de crédito con tasas bajas, seis meses de gracia y plazos de hasta tres años.
Estos créditos como medidas de choque, mientras se termina de construir una política estructural de crecimiento económico. La Secretaría ya inició los diálogos con los empresarios y gremios, quienes han dado a conocer sus problemas (más aún en pandemia) y posibles soluciones.
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“Nosotros nos hemos reunido con Fenalco, con la Cámara de Comercio, el Comité Intergremial, los informales, distintos sectores, para tener una concertación y sacar adelante una política que los vincule a todos”, señaló el alcalde de Valledupar, Mello Castro.
“En estos momentos están en el mismo barco grandes y pequeños empresarios porque la situación es compleja, por eso estamos tratando de aplicar soluciones inmediatas”, señaló la secretaria de Desarrollo.
Esas soluciones inmediatas consisten en evitar el cierre de empresas en la ciudad y que se incrementen las altas cifras de desempleo. De allí que se hayan flexibilizado las restricciones y lanzado líneas de créditos. El siguiente paso es más complejo: reformar el estatuto tributario.
Para que los compromisos tributarios no representen un peso adicional significativo, desde el 2020 el Gobierno nacional le permitió a las entidades locales reglamentar descuentos, como el descontar el 100 % de intereses. Ahora, la administración tiene la posibilidad de flexibilizar el cobro a los sectores más afectados, como el centro en el centro de la ciudad.
ESTATUTO ATRACTIVO
En la ruta, el siguiente paso también está relacionado con el estatuto tributario. A la hora de atraer inversión, frente a las ciudades con puertos, la capital del Cesar pierde. Sin embargo, tiene cómo maniobrar para convertir el estatuto en el ‘puerto vallenato’, un plus que atraiga a los empresarios a Valledupar.
“Tenemos nuestras propias bondades, no comparativas, sino competitivas. Si nos comparamos con las ciudades con puerto, perdemos, pero ya estamos trabajando en un estatuto tributario atractivo; además, estamos a una hora de un nodo de conexión estratégico (Bosconia) con multimodalismo: transporte terrestre y férreo”, agregó Carrascal. “El estatuto tributario es clave. Debemos generar las condiciones para hacer atractiva la ciudad”.
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Además de generar las condiciones para la creación de empresas a nivel local, atraer inversiones es urgente para combatir fenómenos como el desempleo juvenil. Según el Dane, para marzo, la tasa de desempleo en los jóvenes fue de 28,8 % en la capital del Cesar, 2,5 puntos por encima del mes de febrero.
De allí que además de generar empleo sea necesario capacitar a los jóvenes en competencias para el trabajo. “El sector público no hace el empleo, lo promueve, pero cada una de las sectoriales se convierten en puntos de empleo que podemos poner a consideración de los jóvenes. Pero antes necesitamos formar a los jóvenes”, señaló la secretaria de Desarrollo.
No obstante, la mayor apuesta de generación de empleo para los jóvenes está en el sector privado. La idea es que además de los beneficios tributarios para aquellas empresas que lleguen a la ciudad, se regulen descuentos para las que contraten mano de obra local.
“Convocamos al sector privado para decirles que no nos traigan personas de afuera, acá tenemos el personal. Nosotros hablamos con el Sena, con las universidades, con los centros tecnológicos, ellos tienen el personal necesario. Eso es un gana y gana. Estamos hablando de un incentivo tributario para atraer empresas, las cuales, por ejemplo, si generan 3 empleos y contratan 3 jóvenes nuestros se les da un descuento adicional”.
En conclusión, mientras se construye y desarrolla la política de crecimiento económico, el estatuto tributario puede convertirse en un as para atraer inversión y generar empleo para los jóvenes. La ruta es larga.
Por: Redacción EL PILÓN