El 20 de junio era la fecha inicial para que las Farc entregaran el 100 % de sus armas, pero solo ayer se anunció la dejación del último 40 por ciento del armamento del grupo guerrillero.
Así se dio a conocer hoy durante una rueda de prensa ofrecida por la Alto Comisionado de Paz, en el Punto Transitorio de Normalización de Pondores, jurisdicción del municipio de Fonseca, La Guajira, con la presencia del secretario general adjunto de Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman, y los voceros de las Farc, Joaquín Gómez y Pastor Alape.
En Pondores se concentran cinco frentes con 232 guerrilleros del bloque Caribe de las Farc, de los cuales ayer, solo faltaban 98 por certificarse para su transición a la vida civil.
“Hoy (ayer) empezamos en todas las zonas y puntos transitorios de normalización del país con la recepción del último 40 por ciento de las armas individuales de las Farc. En este lugar hemos recibido ese porcentaje quedando solamente el armamento como está en el acuerdo del 29 de mayo, el armamento de seguridad que va a quedar en poder de las Farc para prestar seguridad a los campamentos”, explicó el general Javier Pérez Aquino, jefe de observadores internacionales de Naciones Unidas.
EL PROCESO DE LA DEJACIÓN
Entre los procesos que desarrolla el Gobierno Nacional e internacional está el de verificación, mediante el cual se define si la persona inscrita en el listado de las Farc sí fue combatiente del grupo subversivo, trabajo que se realiza con apoyo de la Fiscalía y la inteligencia militar, quienes investigan y pasan informe a la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
El segundo proceso es el de cedulación, para el cual la Registraduría Nacional del Estado Civil trabajó durante dos meses para entregar las cédulas a los excombatientes y posibilitar su retorno a la vida civil. Ya la entidad tiene el reconocimiento pleno de 7.000 guerrilleros.
Luego viene la entrega de las armas, que la ONU mediante el listado revisa si la persona está en la base de datos y si dejó el arma para entregarle un certificado de dejación de armas, pero debe firmar un acta de compromiso para no volver a empuñarlas. Así los miembros de las Farc obtienen el pasaporte para ingresar al programa de reincorporación que incluye un paquete de beneficios y la amnistía por el delito de rebelión.
La etapa de reincorporación es la siguiente etapa: el 27 de junio las Farc se desarticula como organización armada ilegal y las zonas veredales estarán activas hasta el primero de agosto cuando se saquen todos los contenedores con el armamento. Estas zonas veredales pasarán a ser centros de reincorporación comunitaria para el beneficio de toda la población, donde el Sena instruirá a reincorporados y habitantes de los alrededores, según informó Sergio Jaramillo.
El Alto Comisionado para la Paz también dijo que era un motivo de emoción iniciar la última fase de dejación de armas que abrirá el tránsito de las Farc a la legalidad. “En Colombia no se ha hecho un proceso tan riguroso que permita que no hayan colados en este proceso con la acreditación, que le da la amnistía y la reincorporación a los excombatientes”, indicó el funcionario.
“El camino hacia la normalización es el más dispendioso; lo que ocurría en los procesos de paz es que el Comisionado de Paz pasaba informe de quienes entregaban las armas, ese principio se debe mantener porque la organización responde por sus miembros pero nos vamos a reservar el derechos de revisar nombre por nombre y para ello creamos un comité interinstitucional, donde están las agencias de inteligencia y hacen la revisión y emiten la información”, acotó.
Para el inicio de la tercera fase de dejación de armas en Pondores , el miembro del secretariado de las Farc, Milton de Jesús Toncel Redondo, alias ‘Joaquín Gómez’, expresó “una vez más estamos mostrando al pueblo colombiano que nuestra vocación de paz es sincera, que nuestro mayor anhelo es que la familia colombiana se reconcilie porque es lógico que después de un conflicto tan largo es normal que hayan cicatrices y lo que pedimos es capacidad de perdonar, para poder convivir como debe ser, hasta que hagamos de Colombia donde los padres no entierren los hijos sino los hijos a los padres”.
‘Joaquín Gómez’ fue comandante del Bloque Sur, vocero y miembro del Secretariado de las Farc, quien reemplazó a Raúl Reyes luego de la muerte de éste en un operativo de las Fuerzas Armadas de Colombia.
Las dudas
Durante la Rueda de prensa de ayer surgieron varias dudas; una de ellas fue el porqué la ONU no ha mostrado el armamento que han dejado los subversivos y qué pasará si a la fecha que anuncia el Gobierno Nacional, no se hayan descubierto las caletas con armas que tiene las Farc en diferentes regiones del país.
“Aquí sobre todo tenemos un garante y un testigo, que tiene reconocimiento internacional y si con esa pregunta lo que se trata es poner en duda la observación de Naciones Unidas, entonces como dijo mi mamá: apaga y vámonos”, manifestó ‘Pastor Alape’, vocero de la guerrilla.
El asunto de las caletas se ha convertido en la parte más compleja y delicada del desarme de la guerrilla. La ONU es la entidad encargada de ir hasta cada una de ellas, extraer las armas y destruir los explosivos por lo que se dio por hecho que primero se recogerán los fusiles en los contenedores y la ubicación de caletas tomará meses. Para cumplir con el cronograma pactado habría que destruir 20 caletas por día de las cuales durante la rueda de prensa, el Alto Comisionado no dio respuesta del total que han sido descubiertas.
Ejemplo para el mundo
El secretario general adjunto de Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman, expresó que Naciones Unidas está orgullosa de haber acompañado el proceso de paz y lo puso como ejemplo mundial.
“Lo que se está logrando aquí realmente es único en el mundo, me alegra mucho haber podido ver el mecanismo de monitoreo y verificación tripartida. También me alegra mucho haber podido ver la evidencia del proceso de transición a la legalidad. Ojalá otros países en el mundo puedan utilizar el ejemplo colombiano. Ha habido muchos retos para llegar a este momento y sé también que habrá retos después en la medida en que se pasa a la siguiente fase del proceso de paz, pero cuando analizamos lo que se ha logrado, cuando analizamos el compromiso de los líderes que están en ambas partes del conflicto, yo creo que hay muchas razones para ser optimistas”, dijo el vocero internacional.
Feltman asumió el cargo de secretario general adjunto de Asuntos Políticos el 2 de julio de 2012, por nombramiento del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Como secretario general adjunto y jefe del Departamento de Asuntos Políticos (DAP), Feltman asesora al secretario general en cuestiones mundiales de paz y seguridad, y supervisa al mismo tiempo las iniciativas de “buenos oficios” y las misiones políticas sobre el terreno que ejecutan actividades de establecimiento de la paz, diplomacia preventiva y consolidación de la paz en África, Asia Central, Asia Sudoriental, Europa y el Oriente Medio. También supervisa la asistencia electoral que prestan las Naciones Unidas a docenas de Estados Miembros cada año.
Antes de pasar a formar parte de las Naciones Unidas, Feltman sirvió durante casi 30 años en el Servicio de Asuntos Exteriores de los Estados Unidos de América, especialmente en relación con el Oriente Medio y África Septentrional. El último cargo que ocupó fue el de Subsecretario de Estado para Asuntos del Cercano Oriente de los Estados Unidos de América, tras lo cual se retiró con el rango de Ministro de carrera. Feltman había servido anteriormente como Embajador de los Estados Unidos de América ante la República del Líbano, y previamente había ocupado puestos diplomáticos en Bagdad, Irbil, Jerusalén, Túnez, Tel Aviv, Budapest y Puerto Príncipe, y había sido responsable de coordinar la asistencia estadounidense a países de Europa Central y Oriental.
Si se cumple el cronograma establecido por el Gobierno y las Farc, los contenedores con armas desaparecerán de las zonas veredales a más tardar el próximo 31 de julio, dando así un paso histórico en la historia del conflicto armada en Colombia.
Por: Adriana Palomo Molina