Con 15 votos a favor y solo 3 en contra, el Concejo de Valledupar facultó al alcalde Mello Castro para que realizara una modificación al acuerdo de reestructuración de pasivos, reorientara rentas e hiciera modificaciones presupuestales.
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Tres movimientos financieros que presentó la Alcaldía ante la Corporación a través del proyecto 008 del 12 de junio de 2020. Aunque el documento original sufrió modificaciones, se aprobaron los objetivos claves del proyecto. ¿Cuáles son?
Primero, la Alcaldía buscaba extender el plazo de pago del acuerdo de reestructuración de pasivos (Ley 550) con los acreedores del municipio, al menos por tres años.
En el primer artículo se autorizó al mandatario, seguramente en cabeza del secretario de Hacienda, Carlos Alfonso Araujo, cabeza visible de este proyecto, para que hasta el 31 de diciembre adelante gestiones para concertar con los acreedores la modificación del acuerdo de reestructuración de pasivos firmado por el municipio el 24 de septiembre del 2014.
Sin embargo, en un parágrafo de ese artículo los concejales establecieron que la modificación del acuerdo de reestructuración de pasivos no podrá superar los dos años. Esto significa que de lograr que la Asamblea de acreedores apoye la idea, el municipio tendría hasta 2031 para pagar las deudas y no hasta 2028 como se programó en el acuerdo del 2014.
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¿Por qué se extiende el plazo? En los debates del Concejo y en una reciente entrevista, el secretario de Hacienda de Valledupar, Carlos Alfonso Araujo, ha comentado que ante la reducción de ingresos el Municipio podría incumplir sus compromisos financieros con los acreedores.
“Si hay un menor ingreso podemos incumplir los compromisos establecidos en el acuerdo de reestructuración de pasivos, entonces vamos a llegar a otra asamblea porque se puede generar una causal de incumplimiento. Lo que queremos es anticiparnos y que los acreedores nos permitan ampliar los plazos. En la medida que se amplíen los plazos las cuotas de amortización a capital disminuirán”, señaló el secretario de Hacienda.
A 6 años de suscribirse el acuerdo de reestructuración de pasivos, el municipio ha cancelado $139.085 millones, quedando pendiente cerca de $162.262 millones, principalmente con los acreedores financieros.
REGRESAR A SU ORIGEN
En el segundo artículo del proyecto aprobado, el Concejo le dio la posibilidad al alcalde de Valledupar para que, hasta el 31 de diciembre de 2020, reoriente o libere el 20 % de las estampillas proadulto mayor y procultura hacia la destinación original de las mismas. Desde que se suscribió el acuerdo de reestructuración de pasivos, el 20 % de ambas estampillas se destinan para pagar la deuda del municipio.
“Debido a la necesidad de protección que requiere la población valduparense por la exponencial expansión del virus, y que requiere de mayores esfuerzos y mayores inversiones económicas del municipio, lo procedente es que los recursos del municipio sean orientados a mitigar el impacto que está generando esta pandemia”, afirmó el concejal Manuel Gutiérrez, ponente del proyecto.
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Es importante aclarar que el Concejo municipal no tiene la última palabra. En realidad, la corporación daría la autorización para que el alcalde emita voto favorable a la modificación de las condiciones iniciales de la reestructuración de la deuda, pero es la Asamblea de acreedores que en últimas tiene la facultad de decidir si el acuerdo se modifica o no.
“Ahora informaremos al comité de vigilancia y a la Asamblea de acreedores donde presentaremos nuestra propuesta. Esperamos que se tome la decisión ante de tres meses”, contó el secretario de Hacienda.
VOTO NEGATIVO
Los concejales Marian Muvdi, Jorge Pana y Jorge Pérez votaron negativo al proyecto. En este punto, el concejal Jorge Pérez motivó su voto en que “se desfinanciaría el acuerdo con la reorientación de recursos”.
“Creemos que este acuerdo municipal está afectando las finanzas del municipio porque lo que pretende la actual la administración es ampliarlo dos años. En mi concepto, sin ser especialista, esto generaría hasta un detrimento patrimonial. Desfinancian el acuerdo de pasivos cuando pretenden liberar ese 20 %… la cláusula 24 del acuerdo establece que el Municipio no podrá destinar para fines distintos las rentas comprometidas para el pago de la deuda”, agregó Pérez.
Por su lado, Jorge Pana justificó su voto negativo “ante la falta de claridad”. “He manifestado que el Municipio necesita reorientar los recursos pero siento que faltaron argumentos al debate, tiempo a la discusión, organizar muchos temas, por eso, mi voto es negativo. No me brinda esa garantía jurídica aun cuando vengo sugiriendo a la administración que utilice estos recursos”, sostuvo Pana.