X

¿Qué nos trae la ley de regalías? El bocado que nos ofrece el Estado central a cambio de minas e hidrocarburos

Conocida la nueva ley de regalías, ¿cómo nos  impacta? Se aumentarán las regalías pasando a $250 mil millones anuales directos; para el país más de $300 mil millones anuales para el medio ambiente; se aumenta el componente de Ciencia y Tecnología y se concede dinero a la universidad pública.

Desaparecen los Ocad, salvo los regionales y se mantendrá el Ocad-Paz del 7 % de las regalías al que se le anticiparon para el bienio 2021-2022 unos $4 billones para el desarrollo de 700 proyectos, a los cuales se destinó un rubro para la pre inversión (formulación, estructuración, estudios y diseños) responsabilizando a la Consejería de Estabilización y Consolidación, para organizar un ejército de estructuradores.

Se supera de esa forma el principal escollo que es la debilidad en la formulación de proyectos, al tiempo en que el volumen de recursos disponibles, por el anticipo, se multiplica.

Tiene la subregión Perijá – Sierra Nevada gran suerte de realizar las iniciativas que identificó la población en los PDET de Cesar, Guajira y Magdalena.

El  tema de las regalías ha dado ¡para cortar mucha tela y la que falta!

Se les endilga, por ciertos críticos del ahora llamado ‘extractivismo de los recursos naturales’ -los lenguajes, las categorías y slogans mueven la opinión de la gente-  que ¡no sirven para nada!, porque hay un mal manejo de ellas, que en verdad, lo hacen alcaldes y gobernadores que son los que contratan. Que el desarrollo minero del Cesar ha sido negativo y que por lo tanto lo mejor es que cese la actividad minera, que de hecho ha venido cesando por varias múltiples razones y, se ha llegado a decir, que la responsabilidad es de las empresas mineras, cuando a estas podría hacérseles otro juicio pero no el de que las obras y servicios sociales estatales no satisfagan a la gente, o la corrupción política.

Pero el liderazgo social debe estimularse para detener la minería mal hecha y depredadora. Que se dé en canteras, areneras, minas de carbón, o hidrocarburos; en la protección de ríos, en las nocivas descargas de aguas negras  (ahora llamadas residuales) inadecuadamente tratadas, empezando por el ejemplo que viene dando Valledupar sobre las aguas del río Cesar; en la recuperación hídrica, el aseo urbano, el paisaje, en las metas ambiciosas de plantación de árboles, la preservación de las emblemáticas sierras  y del complejo cenagoso de Zapatosa, en los efectos contaminantes de la motorización en la ciudades o de la ganadería o agricultura no sostenible. Ahora, además de que se accede al fondo del impuesto al carbono, se podrá al 5 % de regalías. 

El mensaje del Congreso y del Gobierno es claro para productores como el Cesar poniéndoles un inmenso bocado de facilitar la producción al aumentarle hasta en un 140 % su actual monto de regalías. Con el monto de base que da hoy la minería, cuando se discute la viabilidad del fracking del gas y el crudo y, se promete que el departamento por su potencial será el primer productor nacional de hidrocarburos, debe ponerse en el frío análisis ese hecho; en la balanza de costos y beneficios.

Categories: Editorial
Periodista: