El informe del perfil económico del departamento del Cesar ofrece un panorama claro sobre las actividades que mueven la economía y los desafíos pendientes de superar. En primer lugar, el estudio demuestra que la pandemia provocada por el covid-19 afectó la competitividad del departamento. En el 2019 se ubicaba en el puesto 19, y en el 2023 bajó a la posición 21.
La misma pandemia provocó que el PIB del departamento del Cesar registrara su peor año en el 2020, cuando el mundo se ‘detuvo’. Las minas de carbón, que aportan el 53,8%, entraron en pausa y el PIB cayó un 13%.
Con la reapertura económica, el PIB del Cesar supo recuperarse y en el 2022 creció un 7,3%, por encima del promedio nacional (5%). Sin embargo, de los últimos 16 años, el mejor crecimiento se dio en el 2011 (12%), impulsado por los precios del carbón en el mundo.
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Como se explicó anteriormente, la explotación minera (carbón) representa el 53,8% del Producto Interno Bruto. En segundo lugar se ubica la Administración Pública, con un 10,9%. Estas cifras demuestran que, excluyendo la minería, el Cesar es un departamento de servicios y con una economía arraigada y dependiente de los recursos públicos.
Aunque por años se ha dicho que el Cesar tiene vocación agropecuaria, este ítem no tiene una participación significativa en el PIB departamental, según los datos del 2022. Solo representa el 7,8%, incluso por debajo del comercio y los hoteles (8,7%). Por otro lado, la industria manufacturera (2,6%) y la industria del entretenimiento (0,9%) están relegadas en la participación económica.
Analizando el PIB per cápita del departamento, para el 2022 fue de US$6.535, lo que se traduce a $26 millones en la tasa de cambio actual. Cabe recordar que el PIB per cápita significa lo que en promedio ingresa anualmente cada persona.
EXPORTACIONES
Las exportaciones de Cesar representaron en promedio el 7,7 % de las exportaciones nacionales entre 2013 y 2022. El 99,6% de esas exportaciones vienen del sector minero, es decir, las empresas extractoras de carbón. Hasta abril de este año habían exportado 1,4 billones de dólares.
Aunque a nivel general, las exportaciones del Cesar han crecido en este 2023 un 24,6%, si se excluye el carbón la cifra es negativa. Los datos del Ministerio de Industria y Comercio señalan que las exportaciones del sector agroindustrial cayeron un 77,2% y maquinaria y equipo un 100%.
EMPRESAS
Aunque la explotación de carbón es el principal motor de la economía departamental, como solo se vende la materia prima no aporta a la industria. La producción industrial del Cesar se centra, en un 60%, en la elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal, es decir la palma de aceite. En el departamento hay más de 77.869 hectáreas de palma de aceite sembradas, convirtiéndose en el principal cultivo, y solo por detrás de la ganadería en uso de la tierra.
En segundo lugar aparece el ítem ‘Elaboración de otros productos alimenticios’, el cual encierra productos de origen lácteo, como el yogurt, el queso, el suero, la panadería, entre otros. Ambos sectores encierran el 95% de la producción industrial del departamento.
La palma de aceite es el principal cultivo permanente, seguido de la caña, el banano, el plátano y el mango. Dentro de los cultivos transitorios, el maíz es el más producido, por encima de la yuca, arroz y ahuyama.
POBREZA Y AVANCES
En materia de pobreza multidimensional, la cual mide las condiciones de vida de las personas, el departamento del Cesar dio un paso adelante en el 2022 con una significativa reducción (-5,6%) del factor Inasistencia escolar.
De otro lado está el trabajo informal. En el último año, aunque disminuyó la cifra un 4%, aún el 84% de los cesarenses trabajan en la informalidad. Es decir, el departamento tiene una economía basada en el rebusque.
Uno de los factores que impide mejorar las condiciones laborales es que el 45,5% de los cesarenses tiene rezago educativo. Estudios demuestran que a mejor preparación, mejores ingresos.
Pero, ¿cuáles son los municipios con mayor porcentaje de privaciones o pobreza multidimensional? Según las mediciones hechas por el Dane, Pueblo Bello es el municipio con más problemas como hacinamiento, rezago escolar, material inadecuado de pisos, analfabetismo y barreras de acceso al sistema de salud, entre otros.
También aparecen, aunque con menos limitaciones, municipios como González, El Copey, Chimichagua, Astrea y Gamarra. Por el contrario, Valledupar y San Alberto tienen los mejores promedios en materia de calidad de vida.
Por Deivis Caro