El nuevo periodismo es el mismo buen periodismo de siempre con alma de reportero que narra con destreza y estilo la verdad que acaece, el hecho. Pero es nuevo porque se sirve de nuevas tecnologías, no necesita la cámara fotográfica o la grabadora en mano, o llegar al teléfono para hacer el reporte al periódico o a la radio, ahora dispone de 3 y más cosas en un solo dispositivo en el que hace la fotografía, recoge el audio, transcribiendo el texto, y realiza el video, y lo manda ‘en tiempo real’, sí, real, no al medio: lo puede enviar en nombre de este o en nombre propio al lector, al oyente o al televidente.
Esa información fluye, se comunica de forma multicanal, multiplataforma. Asistimos a la modernidad, con sus insospechados tormentos y satisfacciones. Pero hay otro tipo de mal llamado periodismo, el de la mentira, los fakes; el del clickbait, expresión anglosajona que denomina la forma de titulación para generar curiosidad a la audiencia que cebada no se resiste a dar click, generando puntos de ingresos para el medio; o los llamados influencers, que, aunque los hay respetables, en su inmensa mayoría se valen de temas condimentados con el morbo y la banalidad.
El buen periodismo es actuar con libertad y con responsabilidad, dice el maestro Germán Rey.
En EL PILÓN estamos propugnando por desarrollar nuevas agendas como los problemas del barrio, la cultura local, la educación, la salud, la economía del bolsillo del ciudadano, el medio ambiente y los temas de progreso de la comunidad. Nos preocupa caer en esas llamadas iglesias de opinión que como grupos de autosuficiencia de una misma creencia o ideología, restringen la comunicación y el pensamiento crítico de los ciudadanos. Estas solo hablan de lo primario y tradicional, del poder, de lo público y sublime, de los grandes personajes, y de la polarización. No es fácil, también caemos en ocasiones, por ingenuidad, facilidad, en ese círculo grandilocuente, excluyendo nuestra política: la de no excluir, representar a los que no tienen voz y a los líderes anónimos de la sociedad que, como ejemplares hormigas, hacen trabajos pequeños pero transformadores.
“Hacer periodismo es hacer democracia, y esta es garantía del buen ejercicio periodístico”. “Hay que fortalecer al medio periodístico, al periodista y al periodismo”, dice Rey. (Conversatorio sobre periodismo, Comisión de La Verdad).
Pensamos que hay que promover la asociatividad de los medios, de los periodistas y del periodismo. A esto último se le llama el periodismo colaborativo, potencial que hoy lo concede la red digital.
El buen periodismo es el que se hace en el territorio y nace del territorio. Con rigor, precisión, buenas fuentes, contrastando la información, y respetando la condición humana. A eso le apuntamos, queridos lectores. Gracias por ayudarnos a lograrlo.