¿Hay suficiente espacio en las ciudades para la agricultura o la ganadería? Según el estudio ¿Una ciudad sostenible sería autosuficiente en la producción de alimentos?, dirigido por el Departamento de Biología, Universidad de Saint Thomas, Saint Paul, Minnesota, Estados Unidos, la Facultad de Ciencias Ambientales y Rurales, Universidad de Nueva Inglaterra, Armidale, NSW, Australia y el Departamento de Física, Química y Biología (IFM), Universidad de Linköping, Linköping, Suecia, afirma que las ciudades generalmente requieren un área de tierra total que es de 200 a 300 veces más grande que la huella geográfica de la ciudad misma para proporcionar alimentos y otros recursos, y para asimilar los desechos.
En cuanto a la capacidad de las ciudades para producir sus propios alimentos, la Fundación Ellen McArthur afirma que, “los sistemas agrícolas urbanos por sí solos, como los que combinan la acuicultura bajo techo con la producción de vegetales hidropónicos, solo pueden proporcionar una cantidad limitada de nutrición requerida para la salud humana”. También afirman que las ciudades pueden obtener una gran parte de los alimentos de sus áreas periurbanas, ya que el 40% de las tierras de cultivo del mundo se encuentran dentro de los 20 km de las ciudades.
La agricultura urbana está ganando popularidad en muchas ciudades y tiene el potencial de brindar una serie de beneficios, como aumentar la producción local de alimentos, reciclar nutrientes, aumentar la cantidad de espacios verdes urbanos y mejorar la biodiversidad. Sin embargo, eso no es suficiente para alimentar a una ciudad.
Por tanto, la pregunta es sencilla: ¿puede una ciudad producir suficientes alimentos para proporcionar a sus habitantes una dieta sana y equilibrada?
Según el estudio en comento las visiones modernistas de ciudades sostenibles sugieren que esto es tanto posible como deseable, pero ninguna de estas afirmaciones es evidente por sí misma. La autosuficiencia, para al menos algunos cultivos de frutas y hortalizas, puede ser posible, pero probablemente requeriría fuertes incentivos sociales o económicos gubernamentales, como se hace en los EE. UU. Sin embargo, incluso si es posible la autosuficiencia para ciertos cultivos, puede no ser deseable. Tener un sistema alimentario resiliente requiere redundancias para amortiguar las interrupciones debidas al clima, plagas u otros factores e importar alimentos de una variedad de lugares.
Hace rato se viene hablando en el mundo de agricultura de precisión, agricultura regenerativa y de agronegocios. Y es la tecnología el rescate principal o una de las posibilidades para responder la pregunta.
¿Puede Valledupar producir su propia comida? Todas las ciudades afrontan ese desafío, el cual puede enfrentarse mediante el uso de tecnologías inteligentes y con el aprovechamiento de las condiciones climáticas y topográficas. En Valledupar, es necesario definir la vocación económica de la ciudad. Hay voces que apuntan al turismo, la agroindustria y al sector agropecuario.
Para desarrollar este último y para intentar producir lo que se consume en la ciudad es inexcusable diseñar el inventario de los predios baldíos, legalizar las tierras, revisar uso del suelo, trabajar en cooperación y agremiación, discutir sobre la sustracción del área de reserva forestal protegida por la Ley 2 de 1959, construir vías terciarias, transporte multimodal, aprovechamiento y protección del recurso hídrico, tecnología, migración rural y blindar al sector con garantías fitosanitarias.
Por Luis Elquis Díaz