El país se mantiene en alerta máxima por cuenta de las torrenciales lluvias registradas en noviembre y según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, la segunda temporada de invierno se extenderá hasta diciembre.
Por recomendación de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, la mayoría de las regiones de Colombia activaron todas las alarmas ante posibles deslizamientos de tierras en áreas montañosas y desbordamientos de ríos.
El Cesar no está exento de estas alertas y desde la Oficina de Gestión de Riesgo Departamental, se adelantan acciones para prevenir y mitigar las afectaciones ocasionadas por el invierno.
“El invierno se va extender hasta finales de noviembre o la primera semana de diciembre, de acuerdo a lo que reporta el Ideam y frente a eso estamos tomando las medidas de acuerdo a lo que establece la política nacional de gestión de riesgo. Entre esas medidas, venimos trabajando desde hace seis meses en el tema, siguen los planes de contingencia activos, los municipios vienen haciendo sus acciones de prevención porque ellos son los primeros respondientes”, informó Juan Felipe Bermúdez, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo en el Cesar.
El funcionario dijo que los ríos en el departamento están en alerta de desbordamiento. “Se mantienen en alerta todo este mes todos los ríos, entre esos el río Magdalena, los que están en la Serranía del Perijá y los que descienden de la Sierra Nevada de Santa Marta”, acotó.
Municipios afectados
Ocho de los 25 municipios del Cesar han resultado afectados principalmente por desbordamientos de ríos que inundan las viviendas y cultivos, derrumbes en las vías hacia las zonas rurales y cinco personas muertas relacionas con el tema inviernal.
“Los municipios que se han visto más afectados son El Paso, Bosconia, El Copey, estos son los últimos que han reportado afectación por el tema del invierno, pero se mantienen en alerta Gamarra, Astrea, Tamalameque, La Gloria, que son los municipios ribereños”, precisó Juan Felipe Bermúdez, quien estima a la fecha hay alrededor de 1.100 y 1.500 familias cesarenses damnificadas.
Medidas de las autoridades locales
Con los fondos municipales de gestión de riesgo, los alcaldes son los primeros en tomar las acciones de prevención y el departamento entra apoyar una vez desborde la capacidad de respuesta de los municipios, tal como ocurrió en El Copey, donde el desbordamiento del río Ariguanisito afectó varios corregimientos y caseríos, por ende intervino la Oficina de Gestión de Riesgo del Cesar.
“El primer paso es que el municipio activa su centro de reserva con recursos del fondo municipal de gestión de riesgo, ellos hacen una evaluación de daños y análisis de necesidades, esa evaluación debe estar lista entre las 24 y 48 horas de ocurrida la emergencia; en las primeras 48 horas el municipio da la primera respuesta a través de ayudas humanitarias alimentarias, activa los servicios de saneamiento básico y restablece los servicios esenciales, como el agua, luz y salud. Si la emergencia supera el segundo nivel el departamento actuara las 72 horas después de ocurrida la emergencia”, manifestó Juan Felipe Bermúdez.
En el municipio de Tamalameque, el alcalde José Alonso Castro, indicó que hay alerta por estar a orillas del río Magdalena, el cual ha incrementado considerablemente su caudal.
Por otra parte, en Valledupar, Omar Enrique Quintero, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo Municopal, dijo que iniciaron las medidas de alistamiento para la segunda temporada de lluvias.
“Con la información dirigida a la comunidad en general y los presidente de Junta de Acción Comunal, pedimos no arrojar residuos sólidos que ocasionen taponamiento en los cuerpos de agua que rodean al municipio, como son las acequias Las Mercedes y La Solución, ni a las calles, ya que estos influyen en el taponamiento de las redes de alcantarillado fluvial y generan inundaciones en algunos sectores del municipio”, indicó el funcionario.
Dijo además, que en el balneario Hurtado, a orillas del río Guatapurí, se tomaron medidas para la temporada de vacaciones que estará pasada por lluvias.
“Se instalaron las brigadas de emergencias con los organismos de socorro, como La Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos y Policía Nacional, con el fin de darle información a los bañistas del adecuado uso del balneario y las precauciones que se deben tener debido al aumento repentino del caudal”, concluyó jefe municipal de la Oficina de Gestión de Riesgo.
*En la zona rural de la capital cesarense, tuvo afectaciones por derrumbes en el corregimiento de Azúcar Buena y las veredas Sabanitas, Tierra Nueva, La Estrella, entre otras; en la vereda El Cielo, jurisdicción del corregimiento de Valencia de Jesús, pueblo dedicado a la alfarería, ha sufrido inundaciones que han dejado millonarias pérdidas.
*En el municipio de El Copey, las precipitaciones provocaron nuevamente el desbordamiento del río Ariguanisito, afectando los corregimientos de San Francisco y Caracolicito, al igual que del caserío Puente Quemao.
*En Pueblo Bello, Cesar, las lluvias provocaron deslizamientos de tierra que taponaron las vías de acceso en diferentes veredas del municipio. En el kilómetro 19 de la vía Pueblo Bello – El Zajón, la filtración de aguas lluvias provocó la caída de un muro de contención lo que ha generado temor entre los conductores por el posible hundimiento de la carretera.
*Becerril registra el mayor número de personas fallecidas en casos relaciones por el invierno. Las crecientes en el río Maracas, han ocasionado la muerte de dos menores de edad y un adulto; el pasado 11 de septiembre Rafael Martínez y su hija Zuleidis Martínez de seis años, miembros de la etnia Yukpa, fueron arrastrados por una corriente cuando intentaban cruzar el afluente. El dos de octubre se reportó la desaparición de Heider Eduardo Mendoza Carrillo, de 14 años, quien se bañaba junto con unos amigos en el río Maracas y cuando saltó al agua no volvió a salir.
*Gamarra también reporta afectaciones por las lluvias, principalmente por el aumento en el nivel del agua del río Magdalena, donde el pasado 23 de octubre se ahogó el comerciante Camilo Salazar Rubio, de 29 años, oriundo de Cúcuta, Norte de Santander. El hecho se produjo en el caño ‘El Rabón’, afluente del río Magdalena que por estos días ha incrementado su caudal, según reportaron las autoridades de socorro.
*En Pailitas, La Gloria y Curumaní, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, reportó amenaza moderada de ocurrencia de deslizamientos de tierra detonados por lluvias en zonas de ladera y alta pendiente.
Regiones afectadas por el invierno
Las más afectadas por el impacto del fuerte invierno en país han sido la región Caribe, las zonas de montaña del norte y centro de la región Andina y buena parte de la región Pacífica.
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, las cifras de damnificados ascienden a 6 mil familias en todo el territorio.
Los organismos de socorro encendieron las alarmas para atender emergencias relacionadas con zonas de inestabilidad e inundaciones. Hasta el viernes 11 de noviembre el invierno, durante el segundo semestre del año, ha dejado un saldo de doce muertes y decenas de damnificados.
Chocó tuvo que declarar calamidad pública, pues diecisiete de sus municipios se vieron gravemente afectados y piden apoyo al gobierno nacional.
Cristian Euscátegui, jefe del Servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam, aseguró que “en la zona norte andina se espera una disminución en la intensidad de lluvias, lo cual se extiende a la zona caribe, con excepción de la Sierra y el golfo de Urabá”.
Al menos seis departamentos se mantienen en alerta y 17 están afectados por los aguaceros, con Magdalena y Antioquia encabezando la lista de más municipios perturbados por el agua.
La costa, que se vio sacudida por el paso del huracán Mathews, ahora también sufre la segunda temporada de lluvias.
Mohamed Osman Díaz
Mohamed.osman@elpilon.com.co