A las afueras de la Institución Educativa Prudencia Daza se ha generado una problemática que preocupa a la comunidad estudiantil por la presencia de varias personas que ‘viven’ en esta zona del plantel.
De acuerdo con lo explicado por Paola Chirino, una de las habitantes en condición de calle, se encuentran allí hace un tiempo porque, en su caso, tras un problema que tuvieron, les derrumbaron la vivienda que había construido poco a poco su pareja en el Nueve de Marzo, un barrio subnormal de Valledupar.
Aunque en principio era Chirino y su compañero sentimental quienes se habían ubicado en el lugar, en días pasados fueron llegando más personas que están habitando este espacio.
Lilia Brito, rectora de la institución educativa, se refirió a la situación: “Una problemática bastante delicada que tenemos ahí en el colegio”. Sobre esto ya han tramitado un oficio desde el pasado viernes ante la Secretaría de Gobierno Municipal puesto que con la presencia de las personas se generan muchas incomodidades para los alumnos como el mal olor producto de las necesidades que hacen allí.
Frente a esto, el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, no tenía conocimiento hasta el momento del hecho.
“Teniendo conocimiento de ello se manda a la Policía y Espacio Público para que realice el retiro de las personas”, expresó el funcionario. Entre tanto, Chirino aseguró que esperan una ayuda que les permita estabilizar su situación.