Completamente pobre, fue la asistencia de los alcaldes de La Guajira, a la convocatoria hecha por el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Leandro Sampayo y el gobernador José María Ballesteros Valdivieso, para analizar y hacer seguimiento a la situación de desnutrición en el departamento.
A la convocatoria en donde solo asistieron 3 de los 15 alcaldes y los demás, enviaron delegados, se percibió la falta de compromiso de los mandatarios locales, frente a este flagelo que afecta a los niños del departamento, especialmente a los pertenecientes a la comunidad Wayuu.
El director del ICBF, Leandro Sampayo, expresó que la apatía de los alcaldes es preocupante, ya que a través de estas reuniones, es que el Instituto, hace las microfocalizaciones en las zonas rurales de los municipios y son los alcaldes los que tienen que mostrar las condiciones reales de suscomunidades.
“Con los secretarios de salud que hicieron presencia, estamos trabajando por la consolidación de los planes de contingencia, para cada uno de los municipios”, expresó Sampayo.
Con respecto a las focalizaciones, el funcionario indicó que las unidades móviles llegarán a todas las comunidades con un equipo interdisciplinario, integrado por médicos, trabajadoras sociales, sicólogos y nutricionistas, quienes evaluarán a los menores y emitirán su diagnóstico.
Con esto, tanto la gobernación, como el ICBF, quieren acabar con las especulaciones, malintencionadas de cifras de niños desnutridos, en el departamento y más allá, brindarles la atención que necesiten.
“Mas que cifras, nuestros niños son seres que merecen gozar de una salud digna y por ello hemos venido trabajando y desde ahora redoblaremos esfuerzos, para que así sea”, expresó Leandro Sampayo, director regional del ICBF.
Se estableció que los resultados de este estudio de microfocalización, serán presentados ante el presidente de la república, antes de finalizar el mes de septiembre.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
jesusearino@hotmail.com