Al presidente Gustavo Petro le deseamos éxitos, que son de todos; y que los azotados por la violencia, la pobreza y la exclusión encuentren bienestar.
Ivan Duque entregó su cargo, previo un proceso de empalme desarrollado por las partes de manera ordenada y profesional.
La región Caribe, el sueño de más de un siglo de integración, requiere un histórico impulso de obras y servicios para superar el atraso social que la hacen, junto a la melliza costa del Pacífico, un marginado territorio. “Colombia no es solo Bogotá”, escuchamos ayer en discurso que después analizaremos.
Venimos discutiendo una agenda de programas y proyectos para el Gobierno nacional en nuestro territorio. Primero se debe hacer un corte de cuentas de los que venían de Duque (que son abundantes e importantes), el compromiso o no del nuevo Gobierno con cada uno de ellos y la exposición de los nuevos que traerá en su carpeta el nuevo presidente.
Petro ha propuesto, como instrumento para hallar acuerdos, un diálogo de personas diferentes con la discusión de los temas por controversiales que sean, discutidos bajo el tamiz de los argumentos.
La implementación de la paz, en todos sus aspectos, proponemos sea el primer programa que el gobierno procure profundizar, hacer más transparente y efectivo para nuestra población. Y, por supuesto, un fuerte programa de diversificación productiva dentro de un proceso de una ordenada transición energética.
En ese orden el gobierno debe definir si como lo piden las comunidades y gobiernos locales se debe entregar a una empresa la explotación de las áreas dejadas por Prodeco para recuperar empleos y dineros, necesarios para financiar energías renovables y superar la pobreza. Y si se apoyará la minería del cobre, necesario para paneles y hélices de nuevas energías.
Priorizar la educación, en especial la superior pública, ya que tenemos una cobertura por debajo de la nacional. De 100 egresados del grado 11, que buscan la universidad solo 20 efectivamente llegan o se mantienen en ella, sea estatal o privada. En salud el mejoramiento y saneamiento de hospitales expoliados por la corrupción, como el Rosario Pumarejo, hoy bajo intervención nacional.
En vías terciarias debe estructurarse un nuevo plan vial complementario al ejecutado en el Pacto Territorial Cesar-Guajira, pacto al que deberían dársele continuidad en su ejecución; la terminación de la segunda calzada de la Avenida Valledupar- La Paz y de la pavimentación Codazzi-Cuatro Vientos.
Definir, escuchando los intereses de la comunidad indígena, y de la vallenata por supuesto, si se va a desarrollar el embalse multipropósito de Valledupar, que incluye un proyecto de distrito de riego para el agro y la piscicultura; abastecimiento del acueducto; generación de energía renovable, y atracción al turismo, 4 aspectos de interés programático del gobierno de Petro.
También se deberá impulsar la recuperación del río Cesar, empezando por una moderna PTAR de Valledupar, y afluentes como el Guatapurí y la Sierra Nevada.