La única riqueza palpable en el municipio de El Paso, Cesar, es la cultural. Con su canción ‘Mi Pedazo de Acordeón’, el juglar Alejo Durán, hizo popular su tierra natal y al coronarse como primer rey del Festival Vallenato abrió la puerta para que la música y la cultura sean otras alternativas económicas para un pueblo que a pesar de su riqueza minera, paradójicamente, está sumido en la pobreza.
Al llegar a este municipio circundado por las aguas del río Cesar y el Ariguaní es notable el alto índice de pobreza en el que viven la mayoría de sus habitantes que además fueron golpeados por la violencia en el marco del conflicto armado.
Estas personas con descendencia afro se han dedicado la mayor parte de su vida al campo, pero hoy los jóvenes buscan nuevas oportunidades en las minas de carbón que explotan en la región; algunos con suerte logran conseguir un empleo, mientras que otros son rechazados porque los cargos son ocupados por foráneos.
Según el secretario de Planeación Municipal, Geiner Ramírez Jiménez, no es cierto que El Paso reciba gran cantidad de recursos de regalías, por el contrario se han reducido. Asegura que El Paso, pasó de recibir 12 mil millones de pesos al año, a 3.500 millones en asignaciones directas.
“Somos los que menos recibimos, sino que es un sofisma porque como nos encontramos cerca de la mina, pero en realidad nosotros somos un municipio receptor de gente que va a la mina, pero la mayor explotación está en los municipios de La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Becerril y Codazzi”, acotó.
Reconoció que en El Paso existe un alto índice de desempleo y que los pocos nativos que logran profesionalizarse buscan oportunidades laborales en otras poblaciones.
Conocedores del tema aseguran que el bajo precio del carbón ha afectado la producción minera en el centro del departamento del Cesar, y esto ha conllevado a que las multinacionales recorten personal. Ante el declive de la minería, la administración municipal busca rescatar el sector agropecuario e impulsar el desarrollo local con fuentes alternas de empleo.
Los estragos del fenómeno de El niño
Esta población además de las consecuencias negativas de la explotación minera, es unas de las más perjudicadas con el tema del cambio climático. Todas sus fuentes hídricas se han visto afectadas en gran proporción; el río Cesar además de ser contaminado desde su paso por Valledupar, ha perdido fuerza en sus corrientes; el Ariguaní ha sido devastado por los cultivadores de palma africana que lo han desviado, hasta tal punto de desaparecer; el Calenturitas en el corregimiento de La Loma, afectado por la minería y la ciénaga de San Marcos, donde hoy sólo quedan las huellas del pasado.
Carlos Daniel Domínguez, secretario de Minas y Agricultura, explicó que se está haciendo un estudio para rehabilitar este afluente, para lo cual necesitan del apoyo financiero del gobierno departamental, nacional y la ayuda de las empresas mineras porque el municipio no cuenta con los recursos suficientes.
La ciénaga San Marcos era el epicentro de la actividad pesquera que necesita ser reactivada para que los campesinos recuperen sus fuentes de ingreso.
“Las fuentes hídricas de El Paso todas están en un estado crítico por el fenómeno del niño, la deviación por las explotaciones mineras y los palmicultores”, acotó el funcionario.
Un problema social
Los problemas parecen no quisieran irse de El Paso. Sumado a la contaminación causada por el sector minero y que afecta la salud de sus pobladores, el municipio afronta una grave situación social.
El corregimiento de Cuatro Vientos es una población en la que hasta hace unos meses, la mayoría de sus habitantes se dedicaban a la venta de hidrocarburos de contrabando, pero con el cierre de la frontera colombo-venezolana la bonaza terminó y la desocupación de los habitantes se disparó.
Con la venta ilegal de gasolina, esta población cambió por completo. En vez de ver a los vendedores de panochas en la vía, se encontraba multitud de comerciantes de combustible procedente de Venezuela.
Hoy el panorama en el cruce de Cuatro Vientos es desolador. La inseguridad ha incrementado, debido a que algunas de las personas dedicadas al contrabando se niegan a volver a sus antiguos oficios, por lo que el Estado viene trabajando el tema de la reconversión laboral, hasta ahora sin resultados palpables.
“Es una gran apuesta que se ha hecho con el ánimo de que las personas que se dedicaban al contrabando puedan tener una oportunidad diferente. Tenemos unos recursos asignados para que puedan tener otros negocios y mantener a sus familias”, expresó el secretario de Planeación.
Por su parte, el jefe de Gobierno, Martín Campo, dijo que se ha venido haciendo un trabajo mancomunado para tratar en lo posible de mitigar la crisis socioeconómica que presenta Cuatro Vientos.
“Hemos hecho lo pertinente y con ayuda del Sena estamos haciendo lo posible para que estas personas se capaciten y puedan mejorar su situación laboral. La situación de orden público se ha alterado en todo el municipio y en consejo de seguridad hemos acordado algunas estrategias para controlar la situación. Estamos en la gestión de ubicar una estación de Policía y una base militar para brindarle seguridad a las personas que pasan por el sector”, acotó el funcionario.
¿Y el agua potable?
Aunque en la cabecera municipal de El Paso cuenta con suministro de agua constante, esta no es apta para el consumo humano, sus pobladores tienen que ingeniárselas para conseguir agua potable. Al municipio llegan carrotanques cargados del preciado líquido procedentes de Valledupar lo venden en bolsas y canecas.
Ante esto, la Empresa de Servicios Públicos, Empaso, que tiene un gran déficit financiero porque los usuarios no cancelan el servicio, aludiendo a la mala calidad del agua, trabaja en un proyecto para poder mejorar la calidad del preciado líquido que envía a los hogares de los paseros.
“Hoy tenemos inconvenientes con la urbanización Coyupé en la cual llega con baja presión, lo que hace que tengamos calidades bajas en la prestación del servicio. El proyecto grande es la optimización de todos los sistemas de acueducto y alcantarillado, para la cabecera y la zona rural”, expresó Luis Bolaños, gerente encargado de la entidad.
Una riqueza cultural
El Paso es cuna de grandes figuras del folclor vallenato, como Alejo Durán, primer rey del Festival de la Leyenda Vallenata y a quien cada año sus paisanos rinden homenaje en el Festival Pedazo de Acordeón. Junto a él otras personalidades como Náfer Durán, Samuelito Martínez, entre otros, que han dejado en alto el nombre de este municipio con grandes riquezas culturales.
En la actualidad la población cuenta con una escuela de formación artística con el fin de mantener esa cultura, además tiene semilleros para la formación musical de niños y jóvenes.
“A través de la cultura se mira la historia y trasegar de los pueblos, en El Paso siempre ha habido un remanso de paz porque cuando un joven se acerca a un instrumento se alejan den muchas cosas que los llevan por el mal camino”, expresó Luis Francisco Campo, coordinador de Cultura Municipal.
El Paso ha sido reconocido por ser el pueblo donde nació Alejo Durán y como el centenario del natalicio del juglar de la música vallenata se cumple en tres años, la alcaldía trabaja en la gestión de un proyecto que permita declarar ese año como ‘el año de Alejo Durán’, que de ser aprobado abriría nuevas puertas para la cultura pasera.
La administración municipal pretende crear un parque temático con el nombre de Alejo que se va a ubicar en la entrada de El Paso con el fin de ser un tractivo turístico para todos los viajeros que pasen por esta zona.
“Somos un municipio con gran historia y cultura vallenata y queremos aprovechar esa potencialidad para que las personas conozcan a El Paso y todo lo que tenemos aquí para ofrecer. Será una ruta turística desde este parque, siguiendo a la casa donde nació Alejo Durán y termina en la ciénaga San marco, es un proyecto armónico”, explicó el secretario de Planeación.+
Inició el festival
Durante este fin de semana en las calles de El Paso solo se escuchan las melodías del acordeón, el retumbar de la caja y el charrasqueo de la guacharaca, porque llegó la fecha más importante del pueblo, el Festival Pedazo de Acordeón. La plaza Alejandro Durán fue testigo una vez más de la apertura de una fiesta que este año cuenta con la participación de 155 concursantes de diferentes regiones del país, en las categorías de acordeonero infantil, juvenil, aficionado, completo, canción inédita en los diferentes aires vallenatos y piquería.
La versión 28 del festival que nació cuando Alejo fue derrotado en el primer Festival de la Leyenda Vallenata con categoría Rey de Reyes, que se realizó en Valledupar.
En la apertura se llevó a cabo un conversatorio sobre las raíces del vallenato en El Paso y hoy continuarán los concursos en sus diferentes categorías, hasta elegir a los ganadores que serán premiados la noche del 25 de abril en el cierre del festival que en esta oportunidad le rinde homenaje a Rosa Emilia Hernández Ospino, catalogada como la mejor cantadora y bailadora de tambora de esta población.
PUNTOS DE VISTA
Emeldo Miranda Linares: una de las prioridades que tenemos en El Paso es el tema del agua potable, pues llevamos tantos años esperando una solución, y con tantos recursos que provienen de las explotaciones mineras nunca se ha visto reflejado.
Luis Alberto Piñeres: el principal problema es que tenemos bajos niveles académicos, y se debe tener en cuenta que son las personas las que hacen que se dé el desarrollo, no son las cosas y tristemente el crecimiento del talento y del personal nuestro es muy precario.
La salud es otro de los temas que aqueja a El Paso. Su zona rural estaba sin el servicio de los puestos de salud debido a las precarias condiciones de las instalaciones. Hoy se adelanta un trabajo para la adecuación y mejoramiento para devolver el servicio a la zona rural.
Habitantes de los corregimientos de La Loma y Potrerillo se quejan porque el proyecto Ruta del Sol los excluirá de la ruta nacional, impidiendo el desarrollo comercial. Mientras que en Cuatro Vientos aseguran que se matará a esta población que subsiste del comercio sobre la vía.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co