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El español, en lucha quijotesca por su pureza

Hace 400 años, en 1616, murió Miguel de Cervantes Saavedra, un día como hoy 23 de abril. En homenaje a la memoria de este gran escritor, autor de una obra que contribuyó al engrandecimiento de la lengua española, como lo es ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’, se celebra en todo el mundo el Día del Idioma.

Aunque el idioma español se extiende hoy por todo el planeta, siendo la tercera lengua más hablada, hay fenómenos que a juicio de los especialistas en la materia, se convierten en una clara amenaza para su pureza.

La escritora y periodista Mary Daza Orozco afirma que uno de los principales riesgos que enfrenta el idioma, viene de quienes lo hablan y se dedican a crear términos y expresiones que no son reconocidos por la Real Academia de la Lengua. “Convierten los sustantivos en verbos y eso no está bien”. Un ejemplo de esa práctica se da con palabras como “agendar”, incluso “agendizar” que no existen y son utilizadas por personas que tienen un alto nivel de estudios.

Daza Orozco dijo que los movimientos feministas también generan confusión, llegando al punto de exagerar en la utilización de algunos términos en su lucha por la equidad de género. “Por ejemplo, dicen palabras como testigas y miembras, cosa que me parece tan fea”.

Otro factor es la coprolalia o cacolalia, tendencia patológica a proferir obscenidades.

Esta inclinación circunscribe todas las palabras y frases consideradas culturalmente inapropiadas en el ámbito social. “Es hablar vulgaridades y sucede con frecuencia”, expresó la periodista y escritora.

Ejemplo de esa “moda” son las expresiones utilizadas en la esquina del barrio donde un carro lujoso o de último modelo, pasa a ser “culo e carro”. Pero no es solo en la barriada, también en los colegios, universidades y hasta como dicen, en las mejores familias, se escucha decir “me cagué de la risa” por poner algunos ejemplos, pues la lista es bastante nutrida.

El español que se habla en las redes sociales es otro capítulo que analiza la periodista y escritora Mary Daza Orozco. “Pienso que el celular aleja y acerca, me parece una gran herramienta de comunicación, el problema está en la forma como escribimos y nos comunicamos”. Para ella la situación no corresponde a un sector poblacional, como algunos suelen afirmar que son los jóvenes los que atentan contra el idioma.

“El caso es que nos estamos comunicando con letras, no con palabras”, dice. Ejemplo de esta tendencia son mensajes como “te espero en la ksa”, “tqm” por decir te quiero mucho, “pq” en lugar de por qué.

Las redes se están llevando sin que nadie pueda controlarlo, las reglas para el uso de mayúsculas y minúsculas, tildes y el correcto deletreo de las palabras, entre otras riquezas del idioma.

El internet y de manera especial las redes sociales, sin duda ejercen un amplio poder para romper la unidad idiomática, ya que predomina la simplificación de palabras para “ahorrar” tiempo y espacio. Ese supuesto ahorro conlleva según los defensores del idioma, a perpetuar el mal uso del idioma.

La jerga, modalidad lingüística especial de un determinado grupo social o profesional cuyos hablantes usan solo en cuanto a miembros de ese grupo, tiene sus repercusiones también sobre la unidad del idioma.

Entonces es común que haya una jerga científica, periodística, médica, política, carcelaria, de los trabajadores de la construcción y hasta sicarial. Entre los periodistas es común escuchar expresiones como “chiva” para referirse a una noticia de última hora. El término no tendría el mismo significado si quien lo expresa es un criador de especies menores o una campesino.

Sugiere Mary Daza Orozco que se aproveche la celebración del Día del Idioma para analizar todos estos fenómenos en espacios donde concurran los profesores y alumnos, ya que a su juicio con el paso de los años, la celebración ha perdido interés o se remite al desarrollo de programas que se orientan más a lo cultural que a la valoración del Idioma, situación que para ella es discutible, pues nuestra lengua hace parte de los patrimonios inmateriales del alma junto a la patria y la religión.

Jerga colombiana

Estos son algunos de los términos que hacen carrera en las distintas regiones del país y que son comunes para a todos los colombianos.

*Bacano: dicho de una situación o cosa excelente, muy buena. Una fiesta bacana.

*Cantaleta: repetición frecuente de un tema o asunto que resulta molesto para el oyente.

*Enguayabado: se dice de una persona que sufre los efectos de haber consumido bebidas alcohólicas.

*Fritanga: conjunto de alimentos fritos como la morcilla, el chicharrón, empanadas.

*Gallinacear: buscar conquistas amorosas.

*Intenso: cansón, que molesta, fastidia.

*Jartera: fastidio, molestia

*Líchigo: tacaño, mezquino.

*Mecato: golosinas que se consumen entre las comidas.

*Onces: merienda que se toma entre el almuerzo y la comida o, en algunos lugares, entre el desayuno y el almuerzo.

*Parcero: compañero, amigo.

*Recocha: diversión desordenada y ruidosa.

*Traga: enamoramiento.
*Vaca: hacer una colecta para un fin determinado.

Uso de extranjerismos
Un extranjerismo es aquel vocablo o frase que un idioma toma de otro, generalmente para llenar un vacío de designación. Puede mantener su grafía y pronunciación originales o puede adaptarlas a las de la lengua Meta.

Una segunda lengua interesa hoy a muchas personas, y se convierte casi que un requisito insalvable para las oportunidades laborales. Consideran los defensores del buen español, que no es malo hablar inglés, el problema está en hablar los dos idiomas al tiempo. Un ejemplo callejero de esa situación sería “OK, mi hermano”.

El lexicón vallenato
En un poco más de 200 páginas, en 1994, la extinta periodista y escritora Consuelo Araújo Noguera recogió vocablos propios del territorio correspondiente a la antigua provincia de Padilla: Valledupar, San Juan, La Paz y San Diego, entre otros pueblos de los ahora departamentos del Cesar y La Guajira.

Andrés Alfredo Molina, hijo de ‘La Cacica’, destaca la investigación de Consuelo Araújo por su interés en preservar el lenguaje peculiar de este entorno con sus dichos, refranes, modismos, giros, coplas, interjecciones y en general todas expresiones que son propias de aquí.

El lexicón es producto de un trabajo conversado entre su autora y los “viejos“ de todos esos pueblos que antes conformaron la Provincia de Padilla.

Consuelo Araújo describe varias de las características del habla vallenata entre estas la supresión de /d/ en algunos vocablos como ‘esmigajar’ por ‘desmigajar’; la transformación en la pronunciación de algunas palabras, por ejemplo ‘hacedme’ se convirtió en ‘hacéme’; y los giros como “Abrí el ojo que te se va a caé el muchacho de la hamaca”, en vez de “Abrí el ojo que se te va a caer el muchacho de la hamaca”.

Modismos vallenatos

Bajará Vaharada
Bajareque Bahareque
Bangaña Bandeja
Barbú Barbul
Billuyo Billete
Bizcorocho Bizco
Cabresto Cabestro
Capar Castrar
Cequia Acequia
Contimás Cuanto más
Corcoviar Corcovear
Culeca(o) Clueca
Decho De hecho
Dentrar Entrar
Diaonde De a donde
Displantoso Desplantoso
Ejtái Estás
Empañotar Empañetar
Empañote Pañete
Encarapitarse Engarabitarse
Entre más Mientras más
Escalabrar Descalabrar
Escolgarse Descolgarse
Esflecao Desflecado
Esgañitao Desgañitado
Esgañitar Desgañitar
Esgonzao Desgonzado
Esmandar Desmandar
Esmechar Desmechar
Esmigajar Desmigajar
Esparpajar Desparpajar
Espernancao Despernancado
Estapar Destapar
Esterillón Esterilla
Estrupicio Estropicio

Las redes se están llevando sin que nadie pueda controlarlo, las reglas para el uso de mayúsculas y minúsculas, tildes y el correcto deletreo de las palabras, entre otras riquezas del idioma.

Edilberto Castillo Rada

 

Periodista: