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Para qué sirven los óvulos vaginales

Los óvulos vaginales son el gran desconocido para aquellas mujeres que nunca han padecido una infección. Sin embargo, si alguna vez has sufrido, por ejemplo, hongos vaginales sabrás que los óvulos son un producto creado para el alivio no solo de los síntomas, sino también para la curación de este problema. A veces, el flujo vaginal es el indicador de que algo no marcha bien en la salud sexual.

Los óvulos vaginales son un medicamento que se administra en el interior de la vagina. En ocasiones vienen con un aplicador para facilitar la inserción, aunque en la gran mayoría de los casos se deben introducir con ayuda del dedo, intentando que se queden lo más profundo posible. Mientras se está manteniendo un tratamiento con óvulos vaginales no se pueden mantener relaciones sexuales debido a que reducen la eficacia de algunos métodos anticonceptivos como el preservativo. Además, el sexo puede empeorar los síntomas.

Este tipo de óvulos tienen la ventaja de que actúan directamente donde está el problema –en la vagina- y no tienen que pasar por el trato gastrointestinal ni por el torrente sanguíneo antes de actuar sobre el problema en cuestión. De esta forma, el medicamento no pierde su eficacia porque actúa directamente sobre el foco de la infección.

La vagina es la zona del cuerpo más propensa a las infecciones como la vaginosis bacteriana o la infección por hongos. A las mujeres les puede resultar muy útil el uso de estos óvulos vaginales para tratar la infección de forma directa en lugar de tomar medicamentos orales, que además de ser menos eficaces para este tipo de problemas, pueden tener más efectos secundarios.

Una vez que el óvulo es introducido en la vagina se disuelve y se forma una pasta blanca durante varias horas. Siempre es aconsejable aplicar el tratamiento por la noche porque al estar durmiendo durante varias horas será más efectivo y no molestará en las pantys esta pasta blanca.

SU APLICACIÓN

Lavarse las manos con agua y jabón.
Sacar el óvulo de su envoltorio.
Para insertarlo en el interior de la vagina se debe estar sentada o tumbada con las piernas abiertas y ligeramente flexionadas.
Se haga con el aplicador o utilizando los dedos, lo importante es que introduzcas el óvulo con suavidad empujándolo lo más hacia dentro como sea posible.
El óvulo contiene en su interior una sustancia activa la cual empieza a liberarse lentamente  en la vagina gracias a su óptima temperatura.
Por último, se deberá lavar nuevamente las manos para eliminar los restos que hayan podido quedar en la piel al estar en contacto con los óvulos vaginales.

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