Si usted comprueba el color de la carne más fuerte de lo normal, percibe un olor fétido y además observa que es fibrosa o dura, no la compre, estaría llevando un veneno para su hogar.
Así lo describe la Secretaría de Salud del Cesar, que esta semana recibió el reporte de más de 1.500 kilogramos de carne incautados, al no poseer el registro sanitario, ni cumplir con las medidas fitosanitarias de refrigeración para transportarla. El último operativo oficiado por la Policía Nacional adscrita a la Especialidad de Ambiental y Ecológica dejó la retención de dos reses sacrificadas con un total de 1.200 kilos de carne, avaluados en 24 millones de pesos y que estaban listos para ser comercializadas en la comunidad del municipio de Bosconia.
Según los antecedentes de la sectorial de salud, la zona norte y el centro del departamento son las más vulnerables a la mala comercialización de esta proteína. Es importante anotar que en el Cesar hay solamente un promedio de 210 establecimientos registrados como expendedores de carne.
“Características como el color, la textura y el olor, son importantes a la hora de identificar el estado de la carne; los expendios deben cumplir con unas condiciones higiénico-sanitarias como son estructuras en acero inoxidable, manejo adecuado de residuos sólidos y líquidos, garantizar la temperatura y también la maduración del producto”, aseguró la secretaria de Salud Departamental, Erika Mendoza Gómez.
Explicó que la carne no puede consumirse minutos luego al sacrificio o faenado del ganado. “Para ser apta para el consumo humano, la carne debe garantizar esas propiedades organolépticas que es la razón de ser de una buena proteína, de no ser así, puede generar una intoxicación por alimentos o una parasitosis intestinal”, señaló la funcionaria. Indicó además que se debe hacer un trabajo de concientización a la comunidad por el bienestar de ella.
En el Cesar, la Secretaría de Salud establece que los municipios del departamento están autorizados para consumir el producto en la misma población, pero no pueden transportase a otros sitios, y eso precisamente ocurrió cuando la Policía Ambiental incautó los 1.200 kilos de carne a la entrada del municipio de Bosconia.
Recomendaciones
Al consumir carne de ganado enferma, descompuesta o a la que no se le ha dado el trato adecuado, usted se expone a contraer intoxicaciones alimentarias como botulismo, enteritis por E.coli o enfermedades parasitarias.
El botulismo aparece entre ocho y 36 horas después de consumir los alimentos contaminados y se presenta generalmente con síntomas como cólicos abdominales, dificultad respiratoria que puede llevar a una insuficiencia respiratoria, dificultad al deglutir y al hablar, visión doble, resequedad en la boca, náuseas, ausencia temporal de la respiración, vómito y debilidad con parálisis.
El secretario de Salud de Valledupar, John Gil Rojas invitó a las personas de la ciudad a adquirir la carne en sitios en los que se mantenga la cadena de frío.
A pesar de los esfuerzos que adelanta la Secretaría de Salud en alianza con entidades como el ICA, la Policía Nacional Ambiental, ciudades como Valledupar están en riesgo por el ingreso del producto de forma ilegal que llega procedente de municipios como La Paz, San Diego, Codazzi y Becerril.
La Policía dijo que la incautación de la carne se presenta por infringir los decretos 2278 de 1982 y la resolución 1036 de 1991, debido a que no cumplen con los siguientes requisitos:
* El diseño, ubicación y mantenimiento de las instalaciones y áreas de los predios de producción primaria, deberán garantizar la protección frente a los riesgos zoosanitarios y de inocuidad en la producción y garantizar el bienestar de los animales.
* Cumplir con las normas de bioseguridad que establezca el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para cada especie.
* Contar con áreas o instalaciones independientes para el almacenamiento de medicamentos, alimentos, plaguicidas, fertilizantes y otras sustancias químicas empleadas en producción pecuaria.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co