X

No necesitamos ser Superman para ser buenos ciudadanos

Para construir una sociedad comprometida con el progreso y el desarrollo, no basta solo la consagración de un catálogo de derechos fundamentales y las garantías para su ejercicio; tampoco bastan las buenas intenciones de los gobernantes y las acciones de gobierno en la búsqueda de esa trasformación. Pues para crear verdaderos escenarios de convivencia, de participación, de solidaridad y de tolerancia, se hace necesario la disposición de la ciudadanía y el compromiso de los ciudadanos, pero sobre todo, el cambio de actitud frente al concepto del bien público y el interés general.

Se necesitan ciudadanos con sentido de pertenencia, con amor de patria; ciudadanos comprometidos, capaces de concertar y cumplir acuerdos; unos ciudadanos responsables, que respeten la ley y cumplan las normas de convivencia por voluntad propia y no por imposición legal; se necesita una ciudadanía dispuesta a superar la tensión que hoy existe frente a la desconfianza de los gobiernos y por el contrario sea receptiva. Es indudable que buena parte de los problemas que hoy existen en nuestra ciudad, pueden ser controlados y mitigados a partir de las bondades de la cultura ciudadana, entendida esta como el ejercicio de acciones humanas individuales y colectivas que nos facilitan un mejor convivir, participando y ayudando a la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales.

Sin dudas, nuestra ciudad, sería mucho mejor, más bonita, más educada y más vivible si todos nosotros pusiéramos en práctica conductas mínimas de buen comportamiento; porque a decir verdad, muchos de los problemas que hoy vivimos se generan por falta de cultura ciudadana.

Arrojar basuras en las calles, no respetar las señales de tránsito, dañar el equipamiento de los parques, la contaminación visual generada por publicidad mal instalada, la contaminación auditiva generada por altos parlantes y pitos de vehículos, la ocupación del espacio público por vendedores ambulantes y comerciantes, hacer necesidades fisiológicas en los parques y plazas, el incumplimiento de las normas de tránsito y de las de seguridad por parte de automovilistas, motociclistas y ciclistas, hacer fraude en el consumo de los servicios públicos, no respetar al peatón, al ciclista y motociclista, la imprudencia de los peatones, son comportamientos generados por falta de cultura ciudadana.

De igual manera, los abusos en las tarifas por parte de los taxistas, el manejo afanoso e irresponsable de los conductores de buses y busetas de servicios públicos. Es lamentable la indiferencia de los ciudadanos ante los problemas de seguridad que a diario nos afectan: atracos, maltrato a los niños, violencia intrafamiliar, violaciones a jovencitas, entre otros; son situaciones en las que sin creernos Superman u otro héroe de la justicia, estamos llamados a ser más solidarios y más comprometidos. Es lamentable confesarlo, pero muchas veces creemos estar cumpliendo bien nuestro papel como ciudadanos, pero no reaccionamos, no respondemos, no participamos, no nos involucramos, no denunciamos y terminamos siendo testigos mudos de situaciones indignantes y finalmente sacamos pecho y decimos que la culpa es de la vaca o tal vez de lo que nos salió en el horóscopo para evadir nuestra responsabilidad como ciudadanos.

Categories: Columnista
Carlos Guillermo Ramirez: