La semana que pasó fue noticia, motivo para hacer un boletín de prensa, la suspensión que hizo la Oficina de Planeación Municipal de una obra que iniciaron en el centro histórico de Valledupar porque no tenía el permiso del Ministerio de Cultura para construir en esta zona declarada de interés cultural. Es aplaudible que se haga respetar el centro histórico que cuenta con un Plan Especial de Manejo y Protección –PEMP- que protege esta parte de la ciudad.
Es bueno observar a la Oficina de Planeación en acción porque en realidad preocupa la manera tibia como procede esta dependencia de la Alcaldía de Valledupar para ponerle freno a las numerosas construcciones que se realizan por toda la ciudad, sin ningún control. La obra suspendida en el centro histórica además de no tener el permiso del Ministerio de Cultura tampoco tenía licencia de construcción de ninguna curaduría. Si esto ocurre casi en las narices de la Alcaldía, pues esta obra está ubicada a pocas cuadras del palacio municipal, qué pasa en esas obras que se construyen en los sectores más alejados, a donde no llegan los funcionarios de Planeación a pedir el permiso o la licencia.
En Valledupar la dinámica de la construcción se registra en todos los estratos, tanto de vivienda nueva como de remodelación de las ya existentes. Lo acaba de decir un estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que ubica a Valledupar entre las cinco capitales de la Costa Caribe que hacen parte de las 10 con mayor índice de valoración predial (IVP).
Esta dinámica notoria que ha creado este impacto positivo, también ha traído puntos negativos por la debilidad institucional de la oficina asesora de Planeación del municipio, porque al construir sin licencia, los constructores o los dueños de las obras cometen todo tipo de irregularidades por no tener en cuenta las normas urbanísticas.
Los resultados son visibles, uno de ellos son las deterioradas vías que quedan luego de abrir y cerrar zanjas para las acometidas de los servicios públicos. También el espacio público que es irrespetado ¿Quién cuida que los andenes, los espacios del peatón sean respetados?
En las construcciones que se hacen en estratos dos y tres nadie controla. Y de manera tibia en el cuatro y cinco. Con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial el trabajo será mayor para la oficina de Planeación, pues ya el área urbana es más grande ¿Cuándo se pensará en una Secretaría de Planeación, con más garras, con más herramientas?