Menos de 24 horas pasaron para que la familia Castro Guarín tuviera otra pérdida irreparable a causa del covid-19.
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La primera en dejar de existir fue la médica Carolina Castro Guarín, de 35 años, quien falleció el lunes en una clínica en Barranquilla, a donde había sido trasladada desde Valledupar agotando todos los esfuerzos por salvarle su vida; puesto que tenía un hijo de 7 años por quien seguir luchando.
Un día después, es decir este martes, su madre Romelia Guarín, de 64 años, también murió como consecuencia de este letal virus, mientras permanecía hospitalizada en una clínica en Valledupar y su estado de salud se fue complicando debido a que padecía de diabetes.
Madre e hijas eran oriundas de Tamalameque, donde toda la población lamenta las inesperadas muertes de estas personas que siempre estuvieron ligadas al sector de la salud ya que Romelia era pensionada del hospital local donde trabajó en el área administrativa.
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La primera en contagiarse fue la madre de la médica general que prestaba sus servicios en el Hospital Heli Moreno Blanco del municipio de Pailitas. Posteriormente Carolina adquirió el virus y ambas se complicaron hasta ser un número más de las cifras de muerte a causa del coronavirus.
“Una familia muy reconocida y respetada del pueblo, la señora Romelia nos sirvió a muchos tamalamequeros desde su labor en el hospital; a pesar de ser una hija adoptiva de esta tierra se ganó el cariño y respeto de todos. Carolina una mujer joven llena de vida y que ahora deja a su pequeño hijo huérfano, a pesar de que por su trabajo vivía en Pailitas, todos los fines de semana llegaba a Tamalameque donde estaba junto a su familia“, dijo la concejal de Tamalameque, Yajaira Montesinos.
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Se conoció que los cuerpos de madre e hija van a ser cremados.