Allí en La Candelaria, en el Centro Histórico de la capital de La República, EL PILÓN entrevistó a Deiler Díaz Arzuaga, director de Maderos Teatro, para conocer los detalles del recorrido exitoso que acaba de hacer este grupo cultural por las ciudades de Cali y Bogotá.
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Como se recuerda, Maderos Teatro es un grupo cultural que se creó en el año de 2014 con el fin de acoger las nuevas y múltiples experiencias artísticas derivadas de las artes escénicas, visuales y musicales de Valledupar y la región.
¿Cómo les fue en Cali?
La obra El Retablillo fue seleccionada por el comité del Festival Internacional de Teatro de Cali. Por segunda ocasión y de manera consecutiva Maderos participa de este festival, ya que el año pasado también fuimos seleccionados.
¿Cuántas funciones tuvieron?
Realizamos dos funciones en el teatrino del Teatro Municipal Enrique Buenaventura. El público asistió y disfrutó la obra.
El fuerte aplauso en cada una de las funciones y los comentarios que suscitó al terminar la función y los días siguientes, nos permitió entender que había sido un éxito total asistir a uno de los festivales más importantes del país.
¿Por qué fueron a Bogotá?
De la hermosa ciudad de Cali, saltamos a esta majestuosa Bogotá. Al histórico ‘Festival de Mujeres en Escena’, organizado por la Corporación Colombiana de Teatro.
En este festival también fuimos seleccionados, por primera vez, con la obra “Un Canto Para Sororia“.
Una sola función en la emblemática sala Seki Sano de La Candelaria, en el centro de la capital. El público nos acompañó, faltó poco para llenar la gran sala, entendiendo que cada noche eran alrededor de diez funciones del Festival programadas simultáneamente en diferentes espacios de la ciudad.
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‘Un Canto Para Sororia’, el monólogo interpretado por la compañera Carolina Rodríguez González, quien brilló y voló como una mariposa que recién sale de la oruga, al finalizar la función los asistentes felices se acercaron a la actriz para felicitarla y preguntar cómo había surgido tan bello y fuerte trabajo.
Los artistas del teatro que asistieron y nos encontramos al día siguiente en los diferentes teatros del barrio La Candelaria nos abrazaban y nos contaban lo agradecidos que estaban por haber visto nuestra obra.
¿Qué sigue para Maderos Teatro?
Estos encuentros le permiten a Maderos Teatro seguir construyendo una hoja de vida que abrirá las puertas a eventos futuros.
Regresamos a nuestro refugio orgullosos de nuestra labor, aquella que hemos abordado con disciplina y mucho esfuerzo. Vamos con el alma llena de mucha fe y fuerza para seguir de pie haciendo teatro en Valledupar, un teatro que lleve la buena energía de nuestra tierra y que pueda navegar por el mundo.
REDACCIÓN/EL PILÓN.